Cold Hands

Capítulo 38.

Desde el salón no se escuchaba lo que estaba pasando en el dormitorio, y todos estaban concentrados en la maravillosa noticia sobre NamJoon.

Bueno, todos, menos Jimin, a quien le extrañaba mucho el hecho de que Taehyung todavía no hubiera bajado hecho una furia por tener que soportar al crío.

Entonces lo entendió. Miró el techo y puso la cara más neutral que pudo mientras se autodenominaba "gilipollas" repetidas veces.

"Mierda."

×   ×   ×

En la oscura habitación, Jungkook besaba con desespero los labios del mayor mientras este agarraba fuerte el cabezal de la cama tras él sobre su cabeza.

El azabache pegaba saltitos sobre la pelvis de Taehyung, luchando para no perder el equilibrio sujetándose de los musculosos hombros del castaño.

Taehyung daba fuertes estocadas, haciéndole perder el aliento cada vez que notaba aquel deliciososo toque rozando su próstata.

Tan solo habían pasado unos minutos desde que se había adentrado en él, pero los calambres que le producía aquello sobre su espina dorsal parecían no cesar, indicándole que no tardaría en correrse.

Todo había sido culpa del mayor, sabiendo que le resultaba irresistible, aún más presentándose en aquella camisa azul marino remangada por los codos, que lo hacía ver tan sexy y ahora descansaba en la madera del suelo.

Volvió a soltar un gemido al notar de nuevo lo brusco que estaba siendo el castaño.
- Ta-Taehyung.- decía entrecortado mirando a los ojos al mencionado.

Notó sus mejillas húmedas, ya no sabía si era por el sudor que caía de su frente o por las lágrimas de placer que era incapaz de retener.

Cerró los ojos con fuerza al notar a Taehyung repartiendo besos sobre todo su rostro y mandíbula.

Este soltó la madera de la cama y bajó sus manos hasta la cintura del menor, acariciándolas hasta llegar a su entrada.

Mordió el hueco entre el hombro y el cullo y abrió más el trasero de Jungkook, pasando su lengua desde sus clavículas hasta su oreja, chupando el lóbulo de esta.

- Jungkook.- la voz del mayor se escuchaba grave y entre gruñidos, pero el pelinegro hacía caso omiso.- Jungkook, mírame.- dijo al final consiguiendo que este lo enfocara.

Jungkook abrió los ojos con dificultad y observó los de Taehyung de ahora un color negro puro a causa de la dilatación de sus pupilas y un leve brillo en estos.

Una fuerte estocada hizo nublar su vista y pegó su frente junto la de Taehyung.

"Voy a perder la cabeza..." pensaba mirando la lujuria en los ojos del mayor.

Jungkook se vino en un momento de dulzura gimiendo el nombre del mayor sobre su boca, rozando sus labios.

Quiso apartar la mirada pero el castaño se lo impidió, elevándolo más sobre la cama al no parar las embestidas, ocasionando que Jungkook se viera obligado a poner los ojos en blanco del placer que sentía.