Capítulo 4.

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Taehyung y Jungkook estaban subidos en el jeep sin preocuparse por las otras tres personas que ahora no cabían, o sí, pero a Taehyung le daba igual. Y quizá a Jungkook si que le importara, quizá en el fondo, pero no era su problema.

- ¿¡Y nosotros qué?!- se quejó Jimin.
- Podéis iros en el coche de NamJoon.
- ¡Muchas gracias! -se despidió Hoseok con ironía.
- ¡Gilipollas!- le gritó el más mayor sonriendo.

( * * * * )

El ascensor era amplio, sin embargo Jungkook podía notar como el más alto lo miraba de reojo. Al llegar al último piso, una puerta de color grisáceo de volumen sobresaliente había sido abierta de lado, pues era corrediza, dejando ver un gran y amplio piso.

Varios sofás color crema se alienaban en el salón a la derecha. La cocina se dejaba ver sin paredes de por medio a la izquierda de la puerta, adornada por una isleta central.

Justo en frente, unos largos escalones daban a una cama matrimonial, situada en ese pequeño sobre suelo con vistas a toda la casa, excepto al baño, el cual estaba tras la puerta a la izquierda de esta.

Unas estrechas cortinas de cristales azules translúcidos ocultaban ligeramente aquella cama, donde quién sabe cuantas personas habrían dormido, en las zonas sin escalones.

Taehyung se quitó la chaqueta y la lanzó a uno de los sillones sin dejar de andar en dirección a la cocina.
- Cierra la puerta cuando entres.- ordenó mientras agarraba una botellita de agua de la nevera.

Jungkook, después de observar maravillado lo moderno que era aquel departamento, asintió y suspiró. - Vale...- se dijo a si mismo llenándose de valor. Se dio la vuelta y cerró los ojos soltando todo el aire retenido.

Agarró el mango y cerró la puerta, ya preparado para lo que pudiera ocurrir. Después de cerrarla fijó su vista en Taehyung, estableciendo un incómodo silencio.

- Me gusta... la cocina.- frunciendo el ceño confundido por su estúpido comentario, dirigió la mirada al suelo.- Seras idiota.- se dijo con el corazón en el puño.
- Eres gracioso...- respondió soltando una risita y quitándose la camiseta.- ¿Te gusta el Especial-K?
- Bueno... prefiero los Crisips, pero no están mal.- de nuevo el mayor rió.

- No me refiero a los que se toman con leche.- y de su bolsillo trasero sacó una pequeña bolsita de plástico con un contenido poco agradable.- El famacólogo de mi disco lo prepara especialmente para mi.

- Eh... no gracias, posiblemente sea alérgico, soy alérgico a muchas drogas, una vez me dieron morfina y casi me muero.- Jungkook estaba perdido, quizá en el pelo del castaño, mojado por culpa de la pequeña botella que se había tirado encima, empapándolo por completo.- Y... el etanol.

- ¿El etanol? No puedes ser alérgico al etanol, es lo que te dan cuando eres alérgico a todo lo demás.

No sabía que decir, estaba realmente nervioso, y tampoco tenía idea de que hacer. Y todo aquello empeoró cuando Taehyung revolvió su pelo húmedo antes de bajarse los pantalónes, ropa interior incluida, hasta los tobillos, deshaciendose de esta.

- Bueno... ¿Qué vas a hacer? ¿Te vas? ¿Te corres y te vas? O... ¿Te corres... y te quedas?- y abrió los brazos dejando su cuerpo en cruz, exponiéndose más aún.

El menor tragó saliva costosamente mientras observaba como las gotas caían desde su cabello hasta su marcado abdomen, dejando delgados caminos de agua por él a medida que bajaban.

Paradeó volviendo en sí y se quitó la camisa. No sabía si había elegido bien, pero ahora mismo nada le importaba.

Y a pequeños pasos se fue acercando, con algo de duda, pero deseoso. Su mente se nublaba, sin embargo su vista estaba clara.

Podía ver perfectamente, y madre mía se le gustaba lo que veía. Cuando lo tuvo a tan solo unos pocos centímetros, alzó sus manos hasta su cuello y lo besó.

Taehyung correspondió el beso a gusto, ya que, claro, ese era su propósito desde un principio.

El pelinegro no tenía mucha experiencia besando, algo el que moreno notó y aprovechó. Mordió su labio inferior apretando sus glúteos e introdujo su lengua en la cavidad bucal del menor cuando este gimió levemente.

Y Jungkook lo deseaba, demasiado posiblemente, pero la forma en la que un escalofrío recorrió su cuerpo al notar algo frío en su espalda le encantó. Aquella fuente helada se deslizaba lento por su columna, y cada vez le gustaba más. Cada vez le gustaban más.

Las frías manos de Taehyung.

Holi. Sí, bueno, me duelen los pulgares, por lo que dejaré de escribir por hoy. Mañana más u.u aviso a las yoonmin shippers que el yoonmin tardará, pero que hay. Relax. ♡ Me voy a dormir, estoy agotada. Adiós~~ (por qué estoy haciendo aegyo, yo no soy adorable, yo supuestamente soy borde xdd)

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