Capítulo 12.

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El sol atravesaba las cortinas de las ventanas clavandole los rayos en la cara a Jungkook, despertándolo. Por un momento no sabía donde estaba, pero luego recordó todo y giró su mirada para poder verlo.

El rostro de Taehyung se veía cansado, pero aún así hermoso. Tenía el pelo realmente despeinado, los labios entreabiertos y su respiración era tranquila.

Sonrió y le acarició el cuello acomodándose en su pecho, escuchando sus rítmicos y lentos latidos.

Taehyung se movió y cambió de posición, colocándose encima del él, abrazándolo aún dormido.

El menor sonrió y cerró los ojos, cosa que no duró mucho cuando Taehyung levantó la cabeza con rostro agotado y confundido.

- ¿Qué haces aquí?
- Me dijistes que podía quedarme...- ¿y si ahora lo echaba?
- Ah...- suspiró frotándose los ojos.- Tus padres piensan que estás con una amiga.- se dejó caer de nuevo al otro lado relajando su cuerpo y observó la casa.

Los muebles al revés y los cojines descolocados de los sofás lo desconcertaron un poco bastante.- ¿Qué coño ha pasado aquí?

- Ayer hicistes cosas muy graciosas. Te pusiste a hacer malabares y- Jungkook fue interrumpido por la mano de Taehyung.
- Espera... me acuerdo de todo... hice el pino.

Se incorporó un poco agarrando su adolorida cabeza.
- ¿Puedo ducharme?- el mayor asintió.- ¿Dónde está el baño?

Después de que Taehyung le señalara la puerta del aseo y entrara a la ducha, el moreno se levantó perezosamente y analizó el departamento.

Dios, estaba todo al revés. Andó hasta su teléfono fijo y se dio cuenta de que la pequeña luz del contestador parpadeaba. Apretó el botón de reproducción y escuchó el mensaje de voz.

"Taehyung, ¿dónde coño estás? Hye Sun está de parto, Jackson aún no ha llegado y ella acaba de entrar. ¡Date prisa, joder!"

La voz de ChaeRin resonaba en el silencioso piso, a excepción del agua corriendo en el cuarto de baño.

- Hostia... Tenemos un niño...- Taehyung se había ofrecido a pagar el seguro de vida y la seguridad social privada del pequeño, pues al fin y al cabo era como su hijo. Hye Sun, ChaeRin, Jimin y él habían sido amigos desde pequeños.

Una voz tarareando alguna canción seguida de un quejido de dolor lo sacaron de su cabeza.
- ¡Ay! ¡Quema!- chilló el pelinegro en un tono no muy masculino.

- Bueno... dos niños.- suspiró.




VALE, VALE, YA SÉ QUE DIJE QUE LO SUBIRÍA HACE DOS DÍAS, pero resulta que al final mis padres no me dejaron en paz, por así decirlo.
Y sé que este también es cortito pero ya me conocen. Gracias de nuevo por todo :D

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