Jungkook ya había llegado a su casa. Después de pasar más de una semana dibujando cada centímetro del cuerpo de In Guk, su mente tenía ganas de Taehyung.
Buscó en su cajón y agarró el boxer que le había robado al mayor aquella noche. Lo tiró sobre su cama y lo miró descuidado. Iba a salir esta noche. Quería verlo. Pero un par de toques en su puerta lo sacaron de sus pensamientos.
- Jungkook, soy yo, voy a entrar.- era su hermano mayor, quien se comportaba como su madre desde que esta falleció. Aunque él lo consideraba de esa forma, realmente.
A veces le pasaba que en vez de llamarlo Jin acababa llamándolo mamá. Y al mayor parecía no importarle.- Tengo la colada, y por cierto... ¿Qué tal lo pasaste la otra noche?- dijo dejándola en la cama.
- Guay... voy a salir hoy también.- y se metió en su ropero para buscar algo que le gustara.
- Últimamente pasas mucho tiempo con So Min... ¿y tus otros amigos?- una prenda de ropa le cayó en la cara. Jungkook salió del armario(jaJÁ, ¿lo pillaron?¿no? Bueno ya me marcho) con una camiseta negra y unos vaqueros ceñidos a la cintura.- Qué más da.- "¿Qué otros amigos?" Si se estaba refiriendo a los chicos del instituto, estaba equivocado.
- De toda la ropa que tienes y te pones la que más pequeña te está.
- De eso trata.- respondió sin más.
Jungkook agarró su chaqueta vaquera junto a su móvil y cartera y se ató una camisa tartán rojo a la cadera para después abrir la puerta de su habitación mientras se ponía un gorro gris.- ¿Necesitas que te lleve?
- Me han prestado un coche.- se dispuso a salir.
- Jungkook.- él se giró molesto.- ¿No te olvidas de algo?- rodó los ojos y se acercó para darle un beso en la mejilla.Bufó molesto y se fue corriendo. Que su hermano actuara como su madre, a ciertas maneras, a veces le molestaba bastante.
Jin se dio la vuelta un tanto cansado y empezó a colocar la ropa limpia. Cogiendo diversas prendas y entre ellas, encontró los boxers.
Y aunque esa pregunta que se hacía una y otra vez le preocupaba demasiado, decidió sacarse aquellas ideas de la cabeza. Seguro que no es así, o al menos eso quería creer. Pero aún así...
"¿De quién son estos boxers?"
( * * * * *)
- ¿¡Un millón?!- preguntó enfadado Taehyung sin poder creerselo.
- Tae, sé que es mucho, pero necesitamos ese seguro de vida.- le intentó calmar Hye Sun.
- Vamos amigo, solo es en caso de que te pasara algo.- ¿¡Que me pasara algo!?¿Cómo qué?¿Como que me atropelle un tren mientras voy "casualmente" por las vías?¿Como que me arrollara un autobús cuando soy "accidentalmente" empujado a la carretera? Ya me imagino cuantas muertes cada vez más desquiciadas habréis pensado para mi.
- O que te enfermes, por ejemplo.- le calló Jackson. Taehyung se quedó pensando.- Con la vida que llevas.
- No tengo nada.- bufó el castaño.
- ¿Hace cuanto que te hiciste la prueba?- preguntó Hye Sun.
- Hace seis meses...- la pareja lo miró expectante.- y dio negativo.
- Taehyung, es importante que hagas esto...- Lo sé Sunie, pero...- se masajeó las sienes, pensando.
En realidad el dinero no era un porblema, tenía de sobra, pero era algo, o un tanto quizás, egoísta, sí, lo admitía.- Es mucho dinero...- la pareja decidió no decir nada, Taehyung estaba estresado, ellos lo sabían.- Vale. Lo pagaré. Ahora... necesito irme.- y salió de la casa de los recién casados pegando un portazo.
Necesitaba desahogarse, y en esos momentos solo había una cosa que le podía ayudar.
Internet.
( * * * * * )
Ya era de noche. Las farolas iluminaban la calle y los relojes marcaban alrededor de las diez y media.
- ¿Debería invitar a mi prima Ritha?
- ¿Quién?- preguntó Hye Sun confundida.- Ya sabes, la de orejas saltonas que nunca aceptó lo nuestro.
- Aún sigo sin saber el por qué.
- Ella decía que porque eres mayor que yo, eres de familia japonesa... esa chica.- Ah. Invitala si quieres, de todas maneras no vendrá.- el rubio sonrió y el silencio reinó la habitación. - ¿Tú crees que hemos sido demasiado duros con él?
- ¿A qué te refieres?
- A Taehyung.- Jackson suspiró y la miró frotándose los ojos.
- Recuerda que fue él el que dijo que se encargaría de todo eso.- el rubio se metió en la cama matrimonial mirando a Hye Sun.- Ya pero aún así...
- Y le dijimos que sería mucho dinero.- ella asintió, mirando a Hiroki.Jackson la observó. Hye Sun estaba dándole el pecho al pequeño bebé sentada en la mecera de al lado de la cama. Se sonrojó y sonrió.
- ¿Te pasa algo, cariño?- dijo ella después de un largo silencio. Él negó cerrando los ojos y la miró de nuevo.
- ¿Sabes? Cuando era pequeño, siempre que veía a una mujer dando el pecho, pensaba "Ew, que asco."... pero ahora que te veo hacerlo a ti, me parece lo más tierno del mundo.- ella sonrió.
- No te imaginas lo conectada que te sientes...- la castaña separó al bebé con cuidado y lo dejó en la cuna.
Fue andando a pasos lentos y se recostó en la cama junto al rubio. Este la miró a los ojos, la besó y palpó un de sus senos.
- Se notan tan llenos...- decía maravillado.Todo aquello de la maternidad había sido un tema aparte en su vida. Hasta ahora. Sin quitar la vista de su pecho, con total suavidad empezó a bajar uno de los tirantes del pijama de seda de la mayor, dejándolo al descubierto.
Empezó a lamer el pezón y a agarrarlo con los dientes, provocando la risa de Hye Sun. La miró una vez más y le subió el pijama.
- Querido...- suspiró feliz.
- Supongo que de momento solo podemos llegar hasta aquí.- ella rió de nuevo ante el comentario.Y el rubio pudo jurar que su risa era la melodía más perciosa en la vida. Ahora solo deseaba poder escuchar pronto la risa de su hijo junto a la de su madre.
La risa del pequeño Hiro.
VALE. LO SUBO AHORA. PORQUE PUEDO.
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Cold Hands
FanfictionTaehyung siempre ha sido un capullo, de primera, además. Y para la desgracia de su mejor amigo, Jimin, también es un mujeriego, si es así como se le puede llamar, pues a Taehyung siempre le han ido los tíos. ¿Su rutina? Ir a Babylon siempre que pued...