Capítulo 32.

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Tres días habían pasado desde aqulla noche tan infernal, que, al fin y al cabo, no había resultado tan horrible. Al menos no le habían cortado la cabeza.

Se encontraba parado frente a una casa bastante bonita de una, no, dos plantas y jardín incluido. La fila de gente que se formaba en la puerta daba toda la impresión de una celebración. En este caso, un bautizo.

Pero no un bautizo cualquiera, un bautizo judío. Jackson pertenecía a esta religión, y todos lo aceptaban perfectamente. Hombre, para ponerse de intolerantes ahora. Bueno, todos a excepción de algunos, quienes no aprovaban sus costumbres, o otros, que no aceptaban que Jackson no siguiera muchas otras.

Pero en fin, eso no importaba demasiado.

Se ajustó la corbata y puso su mejor sonrisa dispuesto a entrar al hogar. Subió las escaleras del pequeño porche y se juntó al resto de personas que esperaban a entrar con un regalo en mano.

" Todo parecía perfecto. Un hogar perfecto, unos padres perfectos, una familia perfecta y un niño jodidamente perfecto.

No es que el bautizo de Hiroki fuera malo, de hecho, lo veía genial, pero tenía que admitir que algo de envidia sí que tenía."

- ¡Jimin, has venido!- sonrió Hye Sun dándole un beso en cada mejilla. Jimin sonrió inflando sus cachetes y asintió.- Tan adorable como siempre.
- Gracias, es un placer venir.- se sonrojó ante el cumplido.

- No hay que darlas, hay bufete libre, si te apetece.- le tendió la mano Jackson. Jimin asintió de nuevo.

" Todo era tan perfecto. Por un momento deseé ser hetero para tener tal vida. Luego me acordé de que tendría que comer coños y se me pasó.

En fin. Fui directo al salón, donde me encontré a ChaeRin y su novia. Sí, era lesbiana, para variar."

La voluptuosa chica de pelo corto sentada en las piernas de la rubia sostenía una cámara de vídeo, y grababa con diversión a la abuela de Hye Sun.

- Abuela Yoyo, ¿qué opina usted del lesbianismo?
- ¿Sabéis qué? Es mejor ser lesbiana, los hombres son unos capullos, no necesitamos pollas.- dijo la anciana.

Los presentes rieron ante el argumento de la mujer y ella sonrió.
- Oh, Jimin, di algo a la cámara.- le enfocó MinJi sonriendo.

- ¡Hola!- rió él.- Es un placer estar aquí, el pequeño Hiro tiene mucha suerte de tener unos padres así.
- ¿Y dónde está Taehyung?- preguntó Hye Sun junto a Jackson.

Jimin tosió un poco incómodo e hizo un gesto indicando a ChaeRin que se levantara.
- Espera un momento.- dijo dándole un beso a MinJi dándole una palmadita en la pierna y levantándose del sillón.

- ¿Qué pasa?- preguntó la rubia, aunque se lo imaginaba, conocía a Taehyung.- ¿Qué ha pasado para que el padrino no haya venido al bautizo de su hijastro?

- Le...
- Le ha surgido algo.- acabó Hye Sun por Jimin.
- Siempre lo hace.- refunfuñó Jackson.

Jimin miró al suelo culpable y recordó lo ocurrido esa mañana.

(Flash Back)

- Joder, Taehyung, que es tu ahijado.
- Ya lo sé.
- ¿Y te da igual?- se sorprendió Jimin mirando como dejaba las pesas en el suelo.

Aparte de ir a Babylon, la rutina de Taehyung también era ir al gimnasio los domingos por las mañanas para mantener su musculatura.
- Un poco sí.- cogió su toalla y se metió en los vestidores.

- ¿¡Cómo puedes ser tan egoísta!?
- Siéndolo. Respirando, comiendo, follando...- su ropa cayó al suelo y Jimin se sonrojó disimuladamente.

Cold Hands Donde viven las historias. Descúbrelo ahora