Capítulo 31.

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- ¡Menudo gilipollas!- se quejó Jungkook tapándose con la manta rosa estampada de margaritas de So Min.- ¿¡Cómo se les ocurre contratarlo como profesor?!

- Toma.- le tendió una taza del nuevo té de canela.- Lo ha traído mi madre desde Tailandia.

- Gracias.- Jungkook sonrió y agarró el recipiente.- Siento haber venido aún cuando estas enferma.

- Tranquilo, ya sabes que puedes venir cuando quieras.- sonrió ella cogiendo un pañuelo y limpiándose los mocos.- No sabes cuanto te quiero.

- Sí que lo sé.- el azabache miró su taza y le dió un empujoncito cariñoso con el hombro.

- ¿Y qué tal te fue con Taehyung? Si mal no recuerdo te largarste con él y me dejaste sola.

- Lo siento...
- No pasa nada. Recuerda que el coche era mío, bueno, de mi padre. Pero aún así está bien.- ella lo miró esperando una respuesta.

- Fue genial, y luego me llevó a casa... Pero sigo siendo un juguete para él. A veces es algo amable, pero en seguida vuelve a ser el mismo idiota.

Jungkook tomó un sorbo de su bebida.- ¿Sabías que Taehyung tiene un hermano mayor? Por cierto, esto está muy bueno.

- Espera, espera, espera. Rebobina.- So Min se levantó.- ¿Te llevó a tu casa?

Jungkook tragó saliva. Ya se había olvidado de que ahora estaba el peligro de que Jin lo descubriera todo.

- Sí... Por cierto... Jin casi se entera.- So min abrió mucho los ojos.- De que soy gay.

Después de un rato en silencio, pero no uno incómodo, uno reconfortante, So Min tosió un poco.

- ¿Y que le dijistes?
- Que había salido a beber.

- Le has mentido.

- Sí, pero no puedo decírselo, y lo sabes.- ella asintió.- Si mi padre se entera me mataría, y él se lo diría en seguida.

- Volviendo al tema de Taehyung.- dijo la pelinegra después de asentir.
- Fuimos a la cafetería de Si Yeon.

- Esa mujer es un amor de persona.- Jungkook asintió sonriendo.
- Y se peleó con su hermano, pero eso ya es otro tema.

- ¿Sabes qué puedes hacer? Si te hace tanto daño que pase de ti, búscate a otro, y entonces se morirá por tenerte.
- Sí, claro.- rodó los ojos con ironía.

- Seguro que hay muchos chicos por ahí a los que les gustaría salir contigo. No eres ningún monstruo...- ella lo miró de reojo con un leve sonrojo.- Estás muy bueno...
- ¿En serio?

- Bueno, yo hice eso con mi exnovio y luego volvió a pedirme salir.- Jungkook rió mirándola a los ojos.

- ¿Cuándo has tenido tu novio?¿Y cómo es que yo no lo sabía?- So Min fingió una cara de ofendida.

- El verano pasado.- sonrió.- Y... parece que se me pasó decírtelo...- rió ahora.- Jungkook rió aún más fuerte y la tiró de la cama.- ¡Oye!- la risa del menor desapareció al instante.

- Pero me duele...- So Min se subió de nuevo a la cama(con algo de esfuerzo) y miró a Jungkook y como su cara se entristecía.

- ¡Pues que le den!- O que dé, mas bien.

Jungkook rió ante su propio pensamiento y golpeó a su amiga con la almohada. So Min abrió la boca sorprendida y sonrió. Agarró otro almohadón y le aventó con este en la espalda, tan fuerte, que hizo caer al pelinegro.

- ¡Eso no es justo, estaba distraído!
- Venganza.- y se tiró encima de él.

× × ×

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