Capítulo 10.

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Y en aquel erótico ambiente, Taehyung y Jungkook se encontraban sobre la cama en apartamento del castaño.

El menor se situaba apoyado en sus rodillas y manos, con los ojos cerrados, esperando por el toque del mayor. Estaba, groseramente hablando, a cuatro.

Taehyung empezó a besar su nuca, absorbiendo su piel dejando pequeñas marcas rojas.

Después a lamer poco a poco, dejando un camino a lo largo de su columna con su lengua, mezclando saliva con pequeñas gotas de sudor que caían de su cabello hasta y su nariz, provocando un salado sabor hasta sus caderas.

Cerró los ojos y continuó bajando.

Jungkook dejó salir un gemido ahogado de su garganta al sentir su entrada ahora húmeda.

Levantó la cabeza para luego dejar que sus brazos se desplomaran y su esta se estrellara contra la almohada.

- Ahora ya sabes lo que es una medida.- oyó decir a Taehyung con un tono más grave de lo normal.- Date la vuelta.

Y obedeció. Estaba nervioso, pero le daba igual parecer mucho más pasivo que las chicas de los vídeos eróticos hetero que tuvo que ver obligatoriamente con sus compañeros de clase.

Todavía lo recordaba. Tenía catorce años, y tuvo que ir al baño después de aquello, ignorando a los chicos que se reían por que seguramente tendría que arreglar un problemilla ahí abajo. Cosa que en parte era cierta.

Tenía un problema, pero de estómago. Las náuseas que le había provocado aquello fueron inmensas.

Aunque un poco sí que le había gustado, pero no le podía decir a sus amigos que lo que le había gustado eran todas esas pollas que la tía se comía.

Después de aquello no volvió a ver un video porno hetero en su vida.

- ¿Va a doler?- vale, tenía miedo.
- Siempre duele la primera vez, pero es solo al principio.- "genial", pensó con ironía.- Pon las piernas así, encima de mis hombros.

Taehyung agarró los delgados y pálidos gemelos de Jungkook y los posicionó a cada lado de su cuello.

El menor podía sentir sus musculosos hombros bajo su piel, que causaban escalofríos eléctricos, pero su mente se alarmó cuando el moreno se dispuso a coger el lubricante.

- Espera.- dijo sujetando la mano del mayor, impidiendo que agarrara lo que fuera a sacar del cajón abierto. Taehyung funció el ceño.- En el instituto nos dieron una charla sobre el sexo seguro y...- subió la mirada a sus ojos, dándole a entender.

Taehyung no pudo evitar reír. El chico era adorable, el simple hecho de que lo mirara de aquella forma le encantaba.

- Y me parece genial.- y junto al lubricante tenía un preservativo. Después de lubricar la entrada del menor, porvicando ligeros jadeos en él, cogió el preservativo y se lo lanzó a Jungkook en la cara.- Pónmelo.

El menor se sonrojó violentamente, no solo por lo que tendría que hacer, si no por que el tono que el mayor había utilizado había sido realmente erótico.

Miró su miembro y tragó saliva. ¿En serio eso iba a estar dentro de él? Abrió el preservativo justo como le habían explicado en el charla.

Sin uñas ni dientes, y con cuidado lo sostuvo sobre el pene de Taehyung, bajandolo poco a poco, con algo de miedo.

El mayor gruñó de placer al tacto, pues él estaba muy caliente, y el niño iba muy despacio, pero tampoco le iba a meter prisa.

Cuando al fin acabó abrió los ojos que anteriormente había cerrado con fuerza y se encontró con algo precioso.

Jungkook, sonrojado de un fuerte color carmesí, con el pelo que antes estaba moviéndose por el viento, ahora desordenado con algunos mechones pegándose a su frente y sus costados a causa del sudor; con la mirada algo llorosa y los labios rojos e hinchados del calor y las mordidas.

Susurró algo, que, si no fuera por el hecho de que en ese momento estaba perdido en su labio inferior y como lo apretaba entre sus dientes, no se habría percatado de ello.

- Sé gentil...- y esas dos finas palabras bastaron para que Taehyung mandara a la mierda su poco autocontrol.

Con una mano agarró su miembro y lo posicionó justo en la aún un poco estrecha entrada, y con la otra acarició sus rostro.

De una lenta pero a la vez brusca embestida, entró dentro del joven besándolo al mismo tiempo.

Jungkook tembló ante el toque del mayor, tenía las manos heladas, pero su mente estaba pensando en el dolor y el beso de aquel momento.

Dolía, y mucho, pero eso era el sexo, y confiaba en Taehyung, y si decía que se pasaría y acabaría gustándole, sería verdad. Y lo era.

Rato después, Jungkook empezaba a notar aquel placer que tanto deseaba. El mayor lo notó, pues aumentó la velocidad de las estocadas, haciendo gemir al pelinegro aún mas fuerte.

Ya había bajado sus piernas de sus hombros, y ahora se encontraban en su cadera, enrollandola con fuerza.

Sus brazos se dejaban caer en su cuello, arañando sus omóplatos. Taehyung lamía y besaba el cuello y pecho del menor, mordiendo de vez en cuando uno de sus pezones. Cada vez iba más rápido, y ahora también más duro.

La cabeza de Jungkook daba vueltas. Le encanta, era genial, tanto que por un momento temío volverse adicto al sexo, lléndose a extremos precipitados.

Las manos de Taehyung acariciaban sus costados y cintura, haciéndole más difícil el respirar con normalidad.

Empezó a notar un ligero calambre en su columna vertebral con cada embestida, mordida, o cualquier cosa que hiciera el mayor.

Se aferró más a su cuello jalando del cabello del mayor entre sus dedos. Ahora Taehyung estaba masturbándolo, de nuevo, pero esta vez a propósito.

Abrió los ojos soltando un grito placentero al sentir como su interior se ensanchaba cálidamente, señal de que el mayor se había corrido.

Taehyung siguió masturbándolo, ahora más rápido y fuerte, presionado el pulgar sobre su glande.

Y soltando agudos gemidos (realmente agudos) se vinó en su propio abdomen, dejándolo exhausto por la instensidad del climax.

Taehyung agachó su cabeza y empezó a lamerlo, desde sus pezones, los cuales ahora tenían un tonor rosado que contrastaba perfectamente con su piel, hasta su miembro.

Lamió su abdomen lentamente, limpiándolo. ¿Cómo podía hacer eso y estar tan tranquilo? Pensó el menor. Y sonrojó de nuevo al verlo pasarse la lengua por sus labios y morderlos después.

- Sabes bien, pequeño.- Vale, eso lo había calentado de nuevo, y Taehyung lo notó, sonriendo con malicia.

Lo único que pudo hacer fue pensar en las heladas manos que acariciaban cada centímetro de su piel.

Las frías manos de Taehyung.





Espero que les haya gustado, es mi primera vez escribiendo lemon y no sé como habrá salido :c y vale, sé que dije que lo subiría ayer, pero es que mi padre puso una película y agh :c sorry, IS IT TOO LATE NOW TO SAY SOOOOORRYYYYY. Vale ya me voy :'c

Cold Hands Donde viven las historias. Descúbrelo ahora