Capítulo 40.

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- Vuelvo al trabajo en una semana.-dijo el pelirrosa mirando el interior de la cafetería.
- En mi trabajo, hay un capullo que si no consigo que firme el contrato, Sang Wook me matará.
- Estarás jodido.- levantó su copa Jimin.
- Y sin lubricante.- le chocó su margarita Hoseok.

Taehyung imitó el gesto y asintió.
- Es increíble la manera en la que metéis el sexo anal en cualquier conversación.- dijo Si Yeon dejándole el batido de fresa y plátano frente a NamJoon.

El resto lo miraron sorprendidos y este frunció el ceño.
- El médico me ha dicho que tome lácteos con potasio y que evite el alcohol.- dijo encogiéndose de hombros y un poco indignado.

Jimin resopló.
- Pues yo dentro de una hora tengo que estar en el supermercado, por lo que tengo que pasar por casa a cambiarme.
- ¿Para qué?- preguntó el mayor.
- Tengo que hacer inventario.- suspiró cansado.
- Y la chica esa tan mona va a ayudarle.- rió Hoseok.

NamJoon se acabó su batido y sacó su billetera, pero Si Yeon negó, señalando que invitaba la casa.
- Yo me voy a casa.- dijo este.
- ¿Ya te vas?

El pelirrosa asintió y se levantó.
- Teniendo en cuenta mi reciente experiencia casi mortal... Sí, me voy a casa.- se despidió de Si Yeon con un beso en la mejilla y de ellos con la mano.

Taehyung bebió el resto de su cerveza y sonrió burlón, ya un poco mareado por el efecto del alcohol.
- ¿Y qué vais a hacer?- continuó Hoseok.
- Seguro que la chica solo quiere que la tumbe sobre los congelados para apagar el calentón que tendrá encima.- rió Taehyung dándole un golpe en la nuca a Jimin.

Este puso cara de asco y recogió su chaqueta poniéndosela.
- ¡Solo vamos a contar papel higiénico!- casi chilló antes de levantarse junto a Hoseok, quien se iba detrás de él.
- ¡Pues úsalo bien, porqué estás de mierda hasta las cejas!- rió.

Ahora todos se habían ido, dejando a Taehyung con Si Yeon, quien se quedó mirando la puerta por la que su hijo había salido con cara aburrida.- Solo quedamos tú y yo.- rió el castaño incando el dedo índice en la tripa de la mujer.

Esta se apartó y se puso seria.
- No me toques.- dijo antes de volver al trabajo.

Taehyung volvió a reír aún más fuerte, negó mirando su copa vacía y sonrió sin ganas.

Otra vez se había quedado solo.

¿Dónde estaría el niño ahora?



×   ×   ×



- Estoy preocupado por él...- decía Jin a la psicóloga.- Me miente... Las noches en las que dice que está en casa de su amiga So Min... No sé dónde está.

Jungkook rodó los ojos, cansado. Era tarde, y quería salir de ahí.
- Entiendo.- dijo la mujer.
- Y he encontrado cosas...
- ¿Qué clase de cosas?
- Dibujos de hombres... Desnudos.- dijo Jin bajando la mirada.- Y ropa interior que no es suya... No sé de quién es.

La mujer asentía, y después posó su mirada sobre Jungkook.
- ¿Algo que decir, Jungkook?

El pelinegro se incorporó en el asiento bajo las miradas de su hermano y la desconocida mujer.

Miró a la nada y suspiró.
- Me gustan las pollas. Chupo pollas. Me gusta chupar pollas. Y soy bueno chupándolas.- rió levemente.

Jin lo miró rojo de vergüenza y la psicóloga pestañeó sorprendida.
- Bueno... Es un comienzo.



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