Capítulo 33.

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La ceremonia estaba en curso, Taehyung no llegaba, y Jimin se desesperaba.
- En la vida de todo niño judío, ocurren tres importantes ceremonias.- hablaba el rabino.

- No quiero mirar...- sollozaba Hoseok ya despierto escondiendo el rostro en el hombro de NamJoon mientras que el anciano seguía hablando.

- Es por eso que es de vital importancia.- Jimin se mordía los labios, la lengua, y de paso las uñas. ¿Dónde mierdas estaba Taehyung?- ¿Alguien está en contra?

Sin ninguna respuesta y un sollozo de parte de Hoseok, sonrió amablemente.- Pues demos comienzo a esta ceremonia.

El hombre fue a coger el bisturí ya desinfectado, sin embargo algo lo interrumpió.

- Vosotros dos.- dijo la grave voz de Taehyung dirigida a la pareja.- A la cocina.

El bisturí cayó al suelo a causa del susto haciendo un sonido sordo metálico.- Ahora.- se apoyaba en el marco mientras que gotas de sudor caían por su frente.

La cara de Jackson era un poema, o al menos para Taehyung, mientras que Hye Sun lo miraba inocéntemente enfadada.

× × ×

- ¿¡Cómo se te ocurre entrar así e interrumpir una ceremonia sagrada?!- gritaba Jackson a Taehyung, quien dejaba su chaqueta en la mesa de un golpe.

- ¿¡Sagrada?!¡Ibais a cortarle la polla a un bebé!
- ¡Se llama circuncisión, y es muy importante en la vida de un judío!

- ¡Apuesto a que tu no tienes polla entonces, ¿no?!- los dos se chillaban, y el dolor de cabeza de Hye Sun aumentaba con cada palabra.

- ¡No sé ni para qué vienes, a ti no te incumbe su religión!

- ¡Soy su tío!

- ¡Eres su padrino, y un gilipollas que quiere follarse a todos los hombres del mundo!

- ¿¡Acaso tampoco aceptas a ChaeRin!?

- ¡Al menos ella no piensa solo en su coño!

- ¡YA BASTA!- gritó Hye Sun. Los dos se callaron y la miraron, y como su cara estaba roja de rabia.

- Perdonen...- se adentró el rabino en la cocina.- ¿Podemos darnos prisa? Tengo unos gemelos a las dos...

Jackson y Taehyung lo miraron a él, y luego a Hye Sun.

Esta sería una dura decisión.

× × ×

Jackson andaba de la cocina al comedor cargando bandejas de aquella mañana.

- ¿Quieres que congele los pastelitos o los tiro a la basura? No me gustaría tenerlos por aquí mientras intento recuperar la línea.- rió Hye Sun aún con el rubio ignorándola.- ¿Hasta cuando vas a seguir así?

El menor seguía andando sin prestarle atención.- Jack, ¿se puede saber que te pasa?

- ¿Qué te parece... ¡Tengo una casa llena de comida y un hijo sin circuncidar!?- dijo dejando una de las laminas de metal de golpe.- ¡Quizá a ti no te importe una mierda, pero esta era una ceremonia muy importante para mi y mi familia!- alzó la voz dirigiéndose a la nevera.

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