Cold Hands

Capítulo 44.

Esa noche era la noche.

Por la mañana Jungkook se había ido sin problemas, cosa que le sorprendió pues normalmente necesitaba tener que echarlo para que se fuese, pero no rechistó esa vez.

Todavía no tenía muy clara la idea de dejarse follar para conseguir un puto contrato, pero la relación con Sang Wook estaba tan tensa que no quería arriesgarse a perder a su mejor inversor.
- Jo... der...- soltó al entrar al vestíbulo del lugar.

Aquel hotel era el más caro de la ciudad, incluso se atrevía a decir, del país.

Miró a la recepcionista y andó hacia ella.
- Buenas noches, ¿en qué puedo ayudarle?

Taehyung carraspeó la garganta.
- Eh... Pregunto por el señor Michaels.- ella sonrió.

Vio como la chica bajaba la mirada buscando algo y la volvia a levantar.
- Sí, aquí tiene una llave, introdúzcala en la cerradura del ascensor y automáticamente le llevará al piso suite.

Taehyung asintió.- Tiene unas instrucciones en un sillón justo al salir a la izquierda.

La chica le pasó la llave, le señaló el ascensor y volvió a sonreír. Parecía que tenía la sonrisa cosida a la cara.- Que disfrute de su estancia.

- Lo dudo...- susurró andando hasta pararse frente a la puerta del ascensor.- ¿Instrucciones?¿Acaso estoy en un juego?- dijo al entrar e introducir la llave.

"Para él sí." Se respondió a sí mismo.

Cuando las puertas se abrieron de nuevo ya en el piso adecuado, pudo ver un largo pasillo con una puerta en la pared derecha.

Una puerta de dos, hace falta decir.

Miró a su izquierda como le habían indicado y vio un pequeño sillón color crema con una mesita con una lámpara y una botella de champán con dos copas.

Cogió el papel del sillón y lo leyó.

"Señor Kim, me alegro que haya venido, por favor, quítese la ropa y déjela doblada en el sillón junto a todas sus pertenencias.

Coja las copas y la botella y diríjase a la puerta.

Llame antes de entrar.

Gracias.

Atte: Miranda, la secretaria del señor Michaels."

"Ni siquiera es capaz de escribir una puta nota."

Como decían las instrucciones, se quitó la ropa y la tiró al sillón, para doblarla estaba él ahora, ya, claro.

Agarró las copas junto a la botella y se dirigió a la puerta.

Llamó y esperó.
- Pase.- se oyó al otro lado.

Cuando abrió la puerta se encontró al señor Michaels con el traje todavía puesto, a excepción de la chaqueta, y teniendo en cuenta que él iba totalmente desnudo, le molestó.

Miró la habitación y se sorprendió por lo inútilmente grande que era.

- Hola.- dijo sin ganas.
- ¡Taehyung! Que bien que hayas llegado, estoy contigo en un momento, siéntate donde quieras.- dijo mirándolo de arriba a abajo relamiéndose los labios.
- Sin prisas...- dijo dejando las copas en una mesa y abriendo la botella aguantándose el sentimiento de repulsión.