Capítulo 37.

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- ¡Ya voy, ya voy!- dijo Si Yeon ajustándose el gran moño desaliñado que tenía puesto. Cuando abrió la puerta, no esperó encontrarse con el pelinegro cansado e hiperventilando.- ¡Ay, Dios, Jungkook! ¿Qué haces aquí?

- Necesito su ayuda, por favor...

×  ×  ×  

- Pero no puedes quedarte aquí, tus padres estarán preocupados.
- Por mi no hay problema con que se quede.- rió Byung.
- Al menos llama a tu madre y dile que estás aquí.

Jungkook bajó la mirada.
- No tengo madre...- Si Yeon y Byung Joon se miraron apenados.
- Lo siento mucho pequeñín, Jimin venía de camino, el sabrá que hacer.- le acarició el hombro la mujer.

Todo había resultado extrañamente casual.

Jungkook y Byung Joon se encontraban sentados en la mesa de la cocina de la casa de la amable mujer mientras el menor se zampaba el plato (casi sin el vidrio) de aquella deliciososa lasaña de ternera que había hecho Si Yeon esa misma noche.

El silencio que se había formado en ese penoso ambiente se interrumpió por el abrir y cerrar de la puerta principal.

- ¡Ya estoy aquí!- se oyó gritar.- Eres una pesada con las llamadas, Hoseok estaba pensando pedir comida en el nuevo restaurante chino que han abi- se paró en seco en la puerta de la cocina y miró a su madre.- ¿¡Qué hace él aquí!?

- Necesitaba ayuda.
- ¿¡Y a mi que más me da!?
- ¡Jimin!- le regañó su madre.

- Voy a llamar a Taehyung, que él se encargue, ¿no es el niño un carpicho suyo al que le da todo lo que quiere?- dijo, aunque lo último fue más para él mismo que otra cosa.

Si Yeon asintió y miró de nuevo a Jungkook.
- ¿Puedo ir al baño?- preguntó este.
- Claro, primera puerta a la derecha subiendo las escaleras, para invitados y reinonas del drama.

Jungkook rió levemente y subió corriendo.

Cuando llegó al piso de arriba y salió del baño, miró el resto del pasillo y se fijó en una puerta con pegatinas rosadas de lo que parecía ser Hannah Montana.

Soltó una pequeña risita y entró en silencio. No quiso encender la luz, más que nada porque su atención se había centrado en la foto al otro lado de la habitación. Caminó hasta ella y la cogió.

Dos chicos de unos catorce años sonreían mientras el, al parecer, más mayor, abrazaba al otro por el cuello amistosamente.

Supuso que se trataba de Jimin y Taehyung, el mayor siempre abrazaba al otro de esa manera, se había dado cuenta.

Y a juzgar por el aspecto de toda la habitación en sí, seguramente se encontraba en el antiguo cuarto de Jimin.

Abajo en el salón, Taehyung llegó y dejó su chaqueta vaquera en el sillón de la sala de estar.
- Hola, ¿que pasa?- preguntó tocando el hombro de Byung en modo de saludo dedicándole una sonrisa apenada.

- El mañaco está aquí.- respondió Jimin seco.
- ¿Y qué hace aquí?- Si Yeon lo miró y suspiró.
- Su hermano mayor ha descubierto que es gay.

Taehyung asintió y miró al suelo.
- Y no quiere largarse, haz algo.- refunfuñó Jimin.
- ¿Se puede saber que mierdas te pasa?- preguntó molesto el mayor.- ¿Y por qué yo?

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