-¿Estás completamente segura, Teresa? -Preguntó Karlie.
-Los encontré por casualidad. Estaba buscando el documento Colchester. Mark es un tanto dejado, de modo que empecé a mirar en su mesa y... allí estaban, en el último cajón, debajo de unos papeles.
-¿En una carpeta con la tarjeta de visita de un detective privado?
-Podía haber cogido la carpeta, pero enconces él podría negarlo sin más y decir que era una trampa.
-Bien pensado. -Karlie hizo sitio en la cabeza para pensar en un par de soluciones diferentes. Podía llamar a Josh y enfocar el asunto formalmente. O podía ir a su despacho directamente y encarar personalmente con él-.
Voy a arreglaro. ¿Está aquí ahora?-Con sus noventa kilos de irresistible viralidad al completo -replicó Teresa de buen humor.
Karlie recorrió el pasillo hasta las escaleras y bajo el piso inferior.
Como de costumbre, pensó un momento en Kimberly, pero su hermana menor ya no entraba en sus cálculos. Kimberly había elegido libremente y tendría que aprender a vivir con ello. Seguro vendría a verla con una buena excusa que explicara por qué su marido le había encargado a un detective privado que le hiciera fotos de ella besando a una mujer.
No llamó antes de entrar. Abrió la puerta, cruzó la habitación y dió un manotazo en la mesa.Con sólo ver expresión de culpabilidad reflejada en su rostro supo que había hecho todo lo que Teresa decía y más, seguramente.
-Karls -tragó de golpe un bocado de pizza que estaba comiendo-. ¿Qué te trae a mi humilde morada?
-No me hagas perder el tiempo -se puso en jarras-. Sabes por qué estoy aquí.
Su cuñado miró furtivamente hacia la puerta, como si estuviera pensando en echar a correr. Después, con una fanfarronería que a duras penas podía mantener dijo:
-Calma. No se que te habrían contado, pero Gallier Company no tiene ninguna relación en absoluto con los Sirios. Esos rumores son totalmente infundados. Comprobé personalmente la buena fe del director.
-¿Qué? -replicó Karlie, sin poder dar crédito a sus oídos. Se olvidó por un segundo de lo que había ido hacer y dijo-; ¿Insinúas que sigues tras ese negocio a mis espaldas?
De pronto cobraron sentido algunos puntos oscuros del interrogatorio del FBI. Le habían perguntado si había estado alguna vez en Siria y si la empresa tenía relaciones con algún proveedor de armas francés, y le pidieron una lista de todos sus contactos financieros en Oriente Medio. Aquello terminó de firmar su sentencia.
-Me limito a reunir información adecuada para que tengas todos los datos en tu poder -dijo Mark-. Comprendo tu preocupación, pero esos rumores los ha puesto en circulación la competencia. El asunto es...
-¡El asunto está muerto y enterrado! Tengo todos los datos en mi poder, pero no he venido aquí por eso. -su cabeza trabajaba a marchas forzadas.
¿El FBI estaba encima de ella por lo de Gallien? En tal caso, el asunto quedaría aclarado en cinco minutos.
Mark no tenía ya nada que decir, la miraba con mala cara, con una mezcla de temor e incertidumbre.-Ponlos aquí encima -dijo Karlie, golpeando la mesa secamente.
-¿Qué?
-La carpeta con las fotografías.
Mark se puso rojo hasta las orejas.
Soltó una especie de silbido y se agarró el pecho.<<Por favor, un ataque al corazón no.>> No estaba de humor para hacerle el boca a boca a aquella sanguijuela.

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Ven A Buscarme - Kaylor
FanfictionQué harías si una mujer irresistiblemente deseable pero absolutamente intocable susurró a usted, si me quieres tendrás que venir a buscarme? Eso es exactamente la situación que Karlie Kloss director general de Klossy, se encuentra en cuanto conoce a...