Ven A Buscarme - Kaylor

XXV

-Taylor, me parecía que eras tú.

-Marcie... -dijo Taylor, disimulando mal su consternación. Karlie la miraba con una expresión de deseo que casi la derrumbaba. Sacando fuerzas de flaqueza, sonrió a la colega de trabajo-. Me alegro de volver a verte.- <<Qué fastidio.>>

-Taylor, ¿dónde te metes? Tienes que venir conmigo. Quiero presentarte a Samuel Parker. -Marcie según su costumbre, no le dio ocasión de contestar a la pregunta y siguió cotorreando con su típico acento sureño-. Estás guapisima con ese modelo. ¿De dónde lo has sacado? -tendió la mano a Taylor y, como si lo hubiera pensado tarde, se dirigió a Karlie-. Por cierto, soy Marcie Webster. Nos disculpas un minuto, ¿Verdad? No tardaremos.

Taylor lanzó una mirada suplicante a Karlie, como diciendo: <<¿Qué quieres que haga?>> Marcie siempre le había parecido poco discreta, y lo corroboró cuando la empujó hacia la salda de baile y le dijo en fuerte susurro:

-¿Has pensando en lo que te conté hace unos meses?

Desconcertada, Taylor miró a su alrededor con la esperanza de que no hubiera ningun conocido allí que pudiera oírlas.

-Lo siento, Marcie, no sé muy bien si...

-¡Eh, nada de falsa modestia! -bromeó Marcie-. La comunidad necesita un abogado hábil y bien relacionado, como tú, y seguro que lo harás estupendamente. Pasarte al ejercicio en el ámbito privado es justo lo que necesitas, seguro.

<<Maravilloso. Cuéntaselo a todo el mundo, anda.>>

Marcie y Taylor había sido adversarias en un caso, hacía ya casi dos años y, poco después, le sorprendio que se le acercara en un seminario de derecho en Los Ángeles.
Se paso toda la tarde hablándole de una abogada famosa que estaba a punto de retirarse y que buscaba a alguien que la relevara. Era representante de las mujeres y los niños en el condado y había granjeado el respeto de toda la comunidad. Taylor se lo había planteado, pero todavía no se sentía preparada para cambiar. Le gustaba mucho trabajar en H&S.

–En realidad, no he vuelto a pensar más en ello, Marcie -respondió.

-Pues le dije que le llamarías.

Taylor suspiró. Ella no había quedado en dar ningún paso, pero Marcie era una especie de apisonadora, cuando se le metía una idea en la cabeza.

-De acuerdo, lo pensaré.

Después de hablar con ella un poco más, se excusó y volvió al patio, donde Karlie la esperaba con una bebida fresca en la mano.

-Lo siento. Me pilló desprevenida.

-Es un autentico huracán ¿no? Karlie le pasó la bebida y Taylor se tranquilizó al comprobar en su mirada que la situación le hacía gracia, que no la había irritado como esperaba-.¿Quién es? ¿Una ex quizá? -Karlie subrayó la pregunta enarcando las cejas.

-¡No! -replicó Taylor enérgicamente. No quería que Karlie pensase que una persona tan indiscreta podía atraerla-. No, no , nada de eso. Representaba a un empleado que denunció a Harry & Selena y por despido improcedente. Y perdió el caso -remató, levantando la barbilla con orgullo.

-Bien hecho. -Karlie paseo la mirada por los labios de Taylor y el corazón se le paró cuando se los humedeció con la lengua. Se acercó para besarla otra vez-. Me gustaría...

Segunda interrupción de la noche.
Esta vez, una compañera de estudios, después de las presentaciones y tras unos minutos de conversación para ponerse al día, la mujer se marchó.

-¿Qué me decías? -dijo Taylor. Dispuesta a matar a la próxima persona que osara entrometerse. Interpreto la tensión sexual que dominaba el lenguaje no verbal de Karlie y le conmocionó saber que se la provocaba ella.