Taylor no se había dormido, la cabeza le daba vueltas en torno a la mujer que abrazaba.
<<¡Ha sido tan dulce...!>>
De prontó sintió un deseo incontenible de tocar a la mujer que le había proporcionando tanto placer.
Tímidamente, empezó a mover la mano sobre el estómago de Karlie, acariciándola con ternura, notó temblor de los músculos que acariciaba y Karlie apretó el brazo.<<De modo es que así es que responde una mujer a las caricias. Es maravilloso.>> con sensación de poder que le dió la respuesta de Karlie a sus caricias, siguió moviendo la mano por el duro estómago en dirección al pecho que apoyaba la cabeza. Se dió cuenta que Karlie respiraba superficialmente y su cuerpo se encendió de pasió.
-¿Karlie? -preguntó con incertidumbre.
-¿Hummm? -La mano errante de Taylor empezaba a volverla loca. Como transcurrieron unos segundos y Taylor no proceguía, se la puso encima. <<¡Que placer tenerte aquí!>>
-¿Qué pasa, Taylor? -preguntó, apartandole el pelo de la cara.
Taylor vaciló; no era capaz de articular palabra. Karlie la miró dulcemente a los ojos y le dió fuerzas.-No sé lo que tengo que hacer. -Bajó la mirada. Suponía que lo que acababa de pasar era una lección, pero ¿Cómo podía estar segura de que a Karlie le gustarían las mismas cosas? -. Me siento inútil, como si hubiera vuelto a la virginidad de los quince años.
Karlie le levantó la barbilla y le atrajo la mirada de nuevo.
-Haz caso a los sentidos. Escucha a todos tus sentidos -le dijo, sin dejar de acariciarle la espalda-. Escucha con los oídos y con los ojos. Escucha al tacto y al olfato, y oíras lo que te dice tu amante. -le dió un tierno beso-.
Taylor cualquier cosa que hagas sera de mi gusto. -<<¡Pero hazlo ya!>>El deseo la dominó de nuevo. Bajó la cabeza y besó los labios que hacía un momento le habían dado tanto placer.
Cuando las lenguas se encontraron, sintió un deseo irreprimible de tocar y probar hasta el último centímetro de Karlie, y llevó la boca hasta el cuello de aquella mujer al tiempo que las manos iniciaban osadas incursiones. Karlie respondió con un gemido y empezó a moverse con ella.<<Lo he oído.>>
Le atrapó un pezón con la boca y Karlie le hundió las manos en el pelo y se la acercó más. Fue consciente del calor y la humedad del deseo de Karlie al apretarse contra su muslo.
<<Lo he sentido.>>
Se recreó en el sabor y contacto del otro pecho de Karlie y deslizó su mano por el estómago hasta alcanzar los muslos. Imprimió a los dedos el más leve movimiento y Karlir arqueó la espalda con gemido.
-¡Oh Dios santo!
<<Lo he oído>>
-Qué caliente estás -dijo Taylor, impresionada, sin dejar de mover los dedos libremente en el cuerpo de aquella mujer, hasta acariciarle delicadamente el contorno del clítoris-. ¿Te gusta? -le preguntó, envalentonadamente, mientras le cubría los pechos de besos.
-No lo dudes ni un instante -gruñó Karlie, tras recuperar el aliento.
Segundos después, Taylor volvió a tocarla y Karlie habló con una voz impregnada de deseo -Si sigues haciendo eso, sabrás cuanto me gusta exactamente.Taylor sonrió y se alegró de corazón al saber que estaba proporcionándole placer. Karlie empezaba a jadear y se movía bajo el flujo de los dedos exploradores de Taylor. Ella quería darle tanto placer como había recibido, de modo que moviendo la mano despacio, se acomodó entre las piernas de Karlie, la mujer que vio al completo ante sí la maravilló. Un olor delicioso la impulso hacia adelante, con suavidad, pasó la lengua por la brillante superficie roja.
Karlie contuvo el aliento otra vez.
Taylor la exploró sin dejar ningún recoveco, sintiendo el clímas imparable de Karlie.
<<Te he oído. No voy a parar.>>
De pronto, Karlie se incorporó arqueando la espalda, montada en la cresta del deseo.
-¡Dios Taylor!
Taylor volvió a correrse solo de oír el placer de su compañera. Lentamente, regresó al mundo y reposó la cabeza en el muslo de Karlie, devorando a su amante con la vista, el oído y el olfato.
<<Mi amante.>> La mera idea de aquella expresión le alborotaba la sangra otra vez.-Ven -dijo Karlie con voz ronca.
-No quiero irme de este lugar maravilloso -replicó Taylor, tocando la carne reluciente una vez más.
Karlie le detuvo la mano, ahogando un jadeo.
-No te preocupes. Podrás volver las veces que quieras. Quiero abrazarte.- se dió un golpecito en el pecho indicandole donde quería tenerla.
Taylor trepó por el cuerpo caliente y se acurrucó entre los brazos de Karlie una vez más.
-Ha sido fantástico.
-Me alegro de que te gustara.- Taylor estaba asombrada de su propia capacidad para satisfacer a la mujer que la abrazaba.
-Sí, sí, me ha gustado. Me ha gustado mucho, -Karlie la estrechó más contra sí, recreándose en la unión de los cuerpos. Tardó varios minutos en recuperar el ritmo normal del corazón y en ordenar la cabeza-.
–¿Estás bien? -preguntó. Instintivamente, sabía la respuesta pero necesitaba oírla. Supo que Taylor sonreía al notar su cálido aliento en el pecho.
-Sí, en realidad, estoy mejor que bien. Estoy tan bien que quiero repetir.-Taylor oyó la respuesta inmediata del corazón de Karlie.
-Es lo mejor de ser mujer.- Karlie se puso encima de ella con un brillo pícaro en los ojos-. Se puede estar sí toda la noche. -Bajó la cabeza y probó el sabor de su propia pasión en los labios que empezaba a besar de nuevo.
De pronto, Karlie estaba en todas partes. Sus manos alcanzaban lugares donde se escondía un intenso placer, desconocido hasta entonces. Karlie intentaba controlar el deseo, pero la respuesta de Taylor, ahora sin inhibiciones de ningun tipo, le hacía perder el sentido, Karlie labró un camino ardiente con los labios, desde la cara a la suave y cremosa piel de la garganta de Taylor.
-¡Oh, Karlie, es fabuloso! -gimió cuando su compañera le atrapó el erecto pezón en la boca. Le apresionó nuevamente un muslo con las piernas. El poco control que pudiera quedarle a Karlie desapareció al oírle decir con voz ronca-: Tócame.
Karlie llevó la mano al lugar deseado y Taylor respondió con un gemido de placer que terminó de arrebatarle la razón. Dejó el pecho que estaba devorando y se fue a la boca de la que nunca se saciaba. En el momento en que le tocó los labios, introdujo un dedo en el cálido canal y Taylor respondió al instante abriendo las piernas para darle más espacio. Karlie sacó el dedo lentamente y describió un delicado círculo alrededor de clítoris de su amor, volvió al interior con dos dedos y Taylor aplastó la boca contra la de ella.
Taylor se mecía y Karlie empujaba, las dos al unisono. Taylor nunca había experimentado tanta armonía entre la mente y el cuerpo, ni tanto descontrol al mismo tiempo. La mujer que la acariciaba parecía conocer sus necesidades físicas con precisión,
incluso las que ella misma ignoraba.
Karlie seguía empujando con los dedos, al tiempo que le acariciaba el clítoris en círculos con el pulgar. Bajo la nueva presión, Taylor estalló en espasmos inmensos, que la obligaron a separar la boca de la de Karlie y a apretar la cara contra el cuello de la mujer que alcanzaba el éxtasis al mismo tiempo que ella.Agotadas las fuerzas, yacieron recuperando la respiración poco a poco, a medida que los minutos pasaban. Karlie se separó de Taylor arrancándole un gemido.
-Tay -le dijo con dulzura y la atrajo hacia el corazón. Mientras se acomodaba, caliente y satisfecha, se dio cuenta de que la mujer que tenía entre sus brazos se había dormido. Moviendo un solo brazo, apagó la luz y echó las sábanas sobre los dos cuerpos.
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Ven A Buscarme - Kaylor
Fiksi PenggemarQué harías si una mujer irresistiblemente deseable pero absolutamente intocable susurró a usted, si me quieres tendrás que venir a buscarme? Eso es exactamente la situación que Karlie Kloss director general de Klossy, se encuentra en cuanto conoce a...