Taylor no salía de su asombro.
Conocía a muy poca gente capaz de rechazar un galardón público por sus buenas obras. Era un detalle que revelaba un aspecto de su personalidad: seguramente le importaba más lo que hacía que la opinión que la gente pudiera tener de ella.-Tuvimos que volver a reunirnos y escoger a otra persona para el premio -dijo Calvin como suspirando-. ¡Ya ves! Lo hace todo por los niños pero no quiere que nadie se entere. Me pregunto si pretende saltarse la ley o algo parecido.
-¿Y socialmente? -preguntó Taylor sin la menor sutileza.
-¿A qué viene tanta curiosidad?
-Porque quiero saberlo -replicó con sequedad, impaciente por lo reservado que se mostraba Calvin- Y además no es asunto tuyo.
-¡Ay! -exclamó Calvin, como si le hubiera picado un bicho.
-Perdona. He tenido una larga jornada. ¿Sabes algo más? Si no te importa contarmelo, claro añadió con una sonrisa conciliadora.
-Bueno -contestó Calvin, tirándose de cabeza-, vamos a ver, no son más que habladurías y no conozco sus andanzas de primera mano...
-Lo entiendo, Calvin -lo interrumpió Taylor.
-Socialmente, es lo que se dice una mariposa. -Taylor puso cara de no entender-. Es decir -le aclaró-, que va de flor en flor, siempre está cambiando de pareja. Cada vez que la he visto por ahí, iba con una distinta, y todas despampanantes. Es un buen partido, pero parece que no tiene intenciones de atarse a nadie.
-¿De veras? -Taylor volvió la mirada a tiempo de ver cómo Karlie le estrechaba la mano a un hombre y se dirigía hacia la salida. En ese momento, Karlie, volvió la cabeza, como si quisiera regresar junto a Taylor, pero cambió de opinión al verla conversando con Calvin.
Entonces se limitó a decirle adiós con la mano y desapareció por la puerta.-Tiene que ser molesto plantearse cada vez si una mujer le interesas por ti misma o por tu dinero-comentó Calvin comprensivamente.
-Sí, supongo que sí.- A Taylor no le interesaba Karlie por su fortuna, definitivamente. Había heredado una cantidad sustanciosa de su abuela, muerta hacía 10 años, y había hecho buenas inversiones. Tenía bien abonado el camino para disfrutar de una jubilación holgada, cuando cumpliera cincuenta años, si así lo deseaba.
-Hummm. A decir de las chicas, donde pone el ojo, pone la bala, y no deja insatisfecha a ninguna. A ver si me entiendes -dijo Calvin, y levantó las cejas al estilo de Groucho Max.
<<No me cabe la menor duda.>>
Taylor mantuvo una expresión neutra para evitar que Calvin detectara un interés personal en sus preguntas.
-Eso es lo que dicen por ahí de la señorita Kloss. Tómalo en ese sentido -recalcó Calvin, de modo terminante.
Charlaron un poco más sobre temas generales, se despidieron y, mientras Calvin se marchaba, Taylor se quedó pensando en lo que acababa de descubrir.La generosidad de Karlie para con los niños indicaba una personalidad más profunda de lo que podía sospechar.
La primera impresión que le había causado era de una persona narcisista que no pensaría en los demás.Con cierto sentimiento de culpa, miró hacia la puerta por donde Karlie había salido. Habría podido alargar la conversación si hubiera querido, y en ese momento se arrepintió de no haberlo hecho. Preguntandose si volvería a verla alguna vez, se fué a buscar a su pareja.
Estaba lista para poner fin a la farsa, por esa noche.
***
Los lunes inspiraban emociones contradictorias a Karlie, y aquel lunes tambien. Le gustaba mucho su trabajo; los retos a los que se enfrentaba la cargaban de energía.
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Ven A Buscarme - Kaylor
FanfictionQué harías si una mujer irresistiblemente deseable pero absolutamente intocable susurró a usted, si me quieres tendrás que venir a buscarme? Eso es exactamente la situación que Karlie Kloss director general de Klossy, se encuentra en cuanto conoce a...