Los disparos se detienen por momentos y luego regresan. Corro lo más rápido que puedo, intentando no perder el aliento y no retrasarme por el dolor de mi pierna. La noche invade el bosque, así como el frio se hace más intenso cada minuto. Me cuesta trabajo distinguir entre las sombras de los árboles y la oscuridad total.
—Daniel.
—¡Daniel!
Puedo distinguir amabas voces cada vez más cerca, una pertenece a Tomás, otra a Héctor, ambas son demasiado similares y parecen estar a la misma distancia. Escucho como un árbol cruje. Me muevo antes de qué el tronco caiga sobre mí. En ese momento de las sombras sale Brenda, llegando a mí en solo segundos. Intenta golpearme, pero antes de que me toque, la esquivo y le doy un fuerte golpe en el estómago, se detiene unos segundos, intentando recuperar el aliento, y en ese momento, la sujeto de los hombros y la empujo contra un árbol. Pesa menos de lo que aparenta. No hace ningún esfuerzo por liberarse.
—¿Qué son ustedes? —le susurro con la respiración muy agitada.
—Sombras, y humanos, decide tú.
Entonces me empuja con una gran fuerza, caigo por culpa del tronco tirado.
Ella comienza a correr hacia mí, mientras dispara varias veces, me cubro detrás del tronco. Llega hasta mí, está a punto de dispararme, pero agarro una rama bastante gruesa.
—Buenas noches —me dice, mientras yo aún estoy de espaldas, con la rama en mis manos.
—Buenas noches —le respondo.
Y en ese momento me giro, y golpea sus piernas con toda la fuerza que tengo. La rama se parte en dos y Brenda cae al piso, la arma a unos metros de ella. Aún estoy en el suelo, así que comienzo a arrastrarme lo más rápido que puedo, al igual que Brenda. Le quito la pistola justo segundos antes de que llegue a ella, Brenda solo alza la mirada, y me ve a los ojos justo en el momento en el que jalo el gatillo.
Deja de moverse. Me pongo de pie y cuando estoy dispuesto a seguir corriendo, me doy la vuelta y me encuentro con Héctor a unos centímetros de mí.
Me toma por el cuello y me alza.
—La mataste —me susurra furioso y con lágrimas en sus ojos. Después me lanza varios metros en el aire, y chocó contra un árbol, caigo, con la pistola a unos centímetros de mí.
—Debí matarte. ¡Qué estúpido fui! —me grita mientras se acerca corriendo a mí, alcanzo la pistola con mis dedos y la apunto rápidamente contra él, disparo varias veces, sin que apenas él se dé cuenta.
Cae al suelo, mientras yo me quedo recargado contra el árbol unos segundos. Después me acerco a su cuerpo y le quito su arma. Y entonces escucho un disparo. Me giro, no fue lejos de aquí. Pero sí fue Daniel o Tomás, ¿A que le dispararon?
Me pongo de pie y corro lo más rápido que puedo al lugar de donde provino el disparo. En solo segundos distingo la sombra de Daniel.
—Dan —le digo mientras aparezco en su campo de visión.
Él alza la mirada, con lágrimas en sus ojos. Y luego dirijo mi mirada al piso. Veo un cuerpo tirado, con los ojos abiertos, y con varios círculos rojos pintados en su camisa.
«–Hace mucho que no te veía»
Comienzo a temblar, a llorar, me tiro de rodillas a un lado del cuerpo sin vida de Tomás.
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La última esperanza Parte 1 (The last hope #1)
Science FictionTen cuidado con las sombras. Témele a los humanos. Catorce años han pasado desde que las sombras invadieron nuestro planeta. Catorce años desde que Evan hizo su promesa. Ya no queda nada y los pocos sobrevivientes restantes luchan entre ellos por se...