El frío incrementa. La nieve cae más a prisa. El aire comienza a golpear mi rostro. Las campanas dejan de tocar. Me acerco rápido a la muralla improvisada con autos y tablas que cubre la pequeña ciudad. Me cubro entre los árboles que rodean la zona, mientras más me acerco puedo escuchar gritos que provienen de la muralla. Pero no son gritos de terror o desesperación, son gritos dando órdenes, como si esto fuera una guerra.
« ¿Con quién demonios nos tuvimos que cruzar Daniel? »
Me acerco, estoy a solo unos metros de la muralla cuando unos disparos impactan el tronco sobre el que me escondo.
- ¡Cazadores! -grita un hombre.
«Si amigo, cazadores, mejor corran ya».
Le regreso el disparo con el rifle del hombre del bosque, y comienzan a disparar de más lugares diferentes. Me alejo del borde del bosque y comienzo a adentrarme más, para intentar perderlos. En ese momento otro hombre vuelve a gritar.
- ¡Esferas! ¡Cuidado!
Puedo ver a dos esferas pasar sobre las copas de los árboles que tengo arriba de mí, silenciosas, veloces, mortales. Entonces, comienzan a disparar. La muralla se llena de llamas, mientras los hombres que estaban sobre ella salen volando por los aires, para luego caer al suelo mientras el fuego los consume. Este es el momento perfecto. Seguramente alguna esfera escuchó las campanas y vino con refuerzos. Malo para ellos. Bueno para mí. Quién diría que las sombras terminarían siendo una ayuda para mí.
Estoy a punto de correr hacía el espacio libre que quedo en la muralla, cuando en ese instante una nave más grande que una esfera, delgada, y con una forma larga como de un pico, pasa sobre los árboles. Nunca había visto una nave así. Es muy diferente a los triángulos y a las esferas.
« ¿Qué está ocurriendo ahora? »
Vuela rápida y silenciosamente, y se detiene sobre los cuerpos que están quemándose, después, de ella, descienden varias sombras, dando un solo brinco de lo alto, cayendo con gran fuerza, destrozando el piso que tienen a sus pies. Y después de las sombras, descienden dos parcas.
Creo que la suerte se ha acabado. Me quedo oculto detrás de los árboles, observando como las sombras avanzan, mientras las personas adentro les intentan hacer frente, pero son vencidas con una enorme explosión provocada por una parca.
Espero por varios minutos, hasta que creo que es seguro salir. Cruzo rápidamente la barrera en llamas, evito los cuerpos en el piso, y comienzo a meterme entre las calles, preguntándome dónde puede estar Daniel. Avanzo cubriéndome en cada esquina, lo que menos quiero en estos momentos es tener que enfrentarme a una parca.
La nevada se ha intensificado. La nieve cae por montones, y el aire golpea con gran fuerza mi rostro. Difícilmente puedo ver lo que tengo frente a mí.
-¡Evan! -escucho a alguien gritar. La voz, la voz la conozco, es Daniel-. ¡Evan, ayúdame!
Me giro desesperado, intentando ver de dónde proviene la voz, pero antes de que vea de dónde proviene la voz varios disparos comienzan.
- ¡Alto! ¡Suéltenme! ¡Evan!
- ¡Daniel! -grito desesperado, no puedo ver nada frente a mí, mas que el color blanco de la nieve cayendo con gran furia.
Continúo avanzando, intentando distinguir algo, cuando en ese momento una bala roza mi brazo. El ardor recorre mi brazo, mientras dejo caer mi arma. Me tropiezo, y después me aprieto mi brazo, para intentar quitarme la sensación de ardor.
En ese instante, detrás de mí, surge de la nieve un hombre, el cual corre, y antes de que pueda hacer algo, me golpea con la culata de su arma. Caigo al piso, aturdido y mareado.
-El niño te delato -dice el hombre, antes de que me vuelva a golpear el rostro, la vista se comienza a nublar, mientras escucho gritos de Daniel, pero no distingo lo que dice-. Increíble, eres resistente, eso me gusta. -me vuelve a dar otros dos golpes con el puño en el rostro-. No hay que desperdiciarte, no todavía -entonces, deja caer un golpe más fuerte y todo se oscurece.
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La última esperanza Parte 1 (The last hope #1)
SciencefictionTen cuidado con las sombras. Témele a los humanos. Catorce años han pasado desde que las sombras invadieron nuestro planeta. Catorce años desde que Evan hizo su promesa. Ya no queda nada y los pocos sobrevivientes restantes luchan entre ellos por se...