Capítulo 16

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La pared que tengo a un lado de mi tiene cinco grupos de líneas, cada uno con cuatro líneas y una diagonal cruzándolas. Han pasado veinticinco días, según mi cuenta, desde que estamos en los túneles del subterráneo. Ya casi un mes. Richie viene de vez en cuando a ver como estoy o a dejar provisiones, y el resto del día me la paso con Cristina, incluso Emma ha vuelto a hablarme, hablamos de nuestra vida antes de todo esto, y mientras más hablo, más me cuesta creer donde estoy ahora.

Richie me contó que apenas llegaron unos hombres del ejército.

«Solo unos quince –dijo mientras se sentaba a mi lado–, parece que el resto fue eliminado en el camino»

Dijo que venían con provisiones y a controlar todo. Aún se escuchan las explosiones de vez en cuando, pero ya no me asustan. Ya descubrí que mi hermana y el hermano de Cristina fueron llevados a un lugar al que llamaron "resistencia militar", pero no saben cuantos lograron llegar hasta allá. También sé que a ellos, los que nos atacaron, los llaman ahora sombras, por su complexión, y sé que estamos perdiendo esta guerra. De hecho, perdimos esta guerra antes de que empezará, estamos destinados a perder.

Cristina llega con varias provisiones, unas muy visibles y otras muy ocultas. Últimamente ha racionado muy bien su comida, solo comiendo lo necesario, y lo demás lo guarda en una mochila, un poco grade, que traía consigo.

–¿Qué haces?, ¿Qué piensas hacer con tanta comida?– Le pregunto mientras se agacha en su montón de cobijas donde duerme y abre su mochila.

–Me voy esta noche –dice mientras guarda sus botellas de agua.

–¿Tan pronto? –pregunto, ella ya había dicho que quería irse y buscar a su hermano y yo estaba de acuerdo con ella, pero nunca creí que tan pronto, más porque sigue siendo demasiado peligroso.

–Sí, ayer cuando iba caminando, escuché decir a los soldados que cerraran por cinco años o más, esto mientras ganan la batalla allá afuera, o hasta que sea más seguro.

–No creo que sea cierto –digo intentando hacerme creer que era mentira.

–¿Y sí lo es? –dijo volteándome a ver– No me arriesgaré.

–Moriremos allá afuera nosotros solos, Cristina.

–Tal vez, o tal vez no, y tal vez mi hermano, siga vivo, y tal vez muera si no voy por él. Todo eso son posibilidades y no esperare aquí a ver qué pasa. Iré por mi hermano y lo rescatare, no me quedaré aquí mientras él esta allá y las probabilidades de que esté a punto de morir son muy altas. Sólo es cuestión de tiempo, y no lo perderé quedándome aquí –su cara esta roja y su tono de voz termina bastante elevado, por supuesto que está enojada.

Si va a ir por si hermano, puede que sea la oportunidad para que yo vaya por mi hermana.

«Ahora o nunca»

–De acuerdo, de acuerdo, iré contigo –le digo poniéndome de pie.

–Pues iremos esta noche –dice mientras cierra su mochila.

–¿Ir a dónde?– pregunta una voz dulce y tímida detrás de mí. La identifico.

Me volteo de un solo movimiento y puedo ver a Emma detrás de mí. Trae una blusa de tirantes, y su pelo rojo oscuro esta suelto, su rostro está iluminado por las lámparas del túnel, y expresa curiosidad, tiene sus brazos cruzados y está viéndonos a Cristina y a mi, su mirada expresa preocupación. Siempre que estoy con ella no puedo evitar ser un poco torpe.

–A ningún lado importante –reacciono por instinto–. Iremos con Richie a ver cómo funciona el cuarto de repartición de provisiones.

«Tonto, eso no existe»

La última esperanza Parte 1 (The last hope #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora