Daniel:
Evan llega, observa el cuerpo de Tomás por unos segundos, y después se rompe a llorar. Llora como nunca antes lo había visto, las piernas le tiemblan, hasta que cede y se deja caer de rodillas, a un lado del cuerpo de Tomás.
Me cuesta trabajo armar una sola palabra, o tan siquiera pensar algo que decir. Me siento débil, me siento con un vacío en mi estómago y unas ganas de gritar, y salir corriendo.
«Otro más, por tu culpa Daniel —me reclamo en mi interior».
Evan está en el piso, ha dejado de llorar, se limpia el rostro, pero no alza la mirada.
—¿Cómo ocurrió? —me pregunta con voz ronca y baja.
Tardo unos segundos en contestar, no estoy muy seguro de que decir y de cómo va a reaccionar.
—Fue un... accidente. No lo vi y de verdad, no quería... no quería hacerlo —La voz se me corta, mientras hago el intento de no llorar más.
El silencio se hace presente, no hay ningún ruido, es como sí el planeta entero se hubiera detenido, y la sensación de que estoy solo me invade.
—Primero... Cristina, luego Eddy —Tiene la mirada baja, pero su voz es dura, llena de ira—. Ahora Tomás, y eso que aún no he mencionado a tu hermano, ¿Cómo se llamaba? Cierto. Javi. —alza su mirada y me observa fijamente, frío, esa mirada nunca la había visto antes, no solo está furioso, está por estallar de ira—. ¿Cuántos más tendrán que morir por tu culpa? O mejor dicho ¿A cuántos más mataras?
Una vez más todo se queda en silencio, estoy llorando, sus palabras me impactan y me hacen sentir terrible. Pero lo que me aterra es la actitud de Evan. Nunca lo había visto así, nunca me lo imagine así, y nunca pensé que diría algo como eso, algo que de verdad me lastime.
—¿Por qué dices eso?
De repente se acerca rápidamente, yo retrocedo, hasta chocar con un árbol. Él llega hasta mí, y pone su rostro cerca del mío.
—Porque crees tú. No has hecho nada más que arruinar mi vida desde el momento en el que apareciste. Por tu culpa las únicas personas que de verdad me importaban están muertas. ¿Quieres saber algo? Solo te he estado cuidando porque fue una promesa que le hice a Cristina. Pensé que eras alguien útil, e incluso comencé a apreciarte. Pero estaba equivocado sobre ti, no eres más que una inútil carga —escupe sus palabras con una ira enorme en su voz y una mirada que solo la he visto cuando asesina a alguien. Sé que todo lo que está diciendo es porque está furioso, y aún no puede hacerle frente a la perdida de Tomás, y a pesar de eso, cada palabra me lastima aún más, al grado de no poder parar de llorar.
—No es cierto, nada de lo que dices es cierto —Se lo digo a él. Me lo repito a mí.
Solo suelta una pequeña risa, sus ojos aún sueltan lágrimas, y su actitud me sigue aterrando.
—Incluso tú sabes que es cierto —me responde fríamente, sin dirigirme la mirada.
«¿Cuántas personas más morirán por tu culpa Daniel? —me repito en mi mente».
—Ya no me interesa seguir contigo, he intentar ser un amigo —dice Evan mientras levanta su mochila—. Yo me iré, no pienses en seguirme —me voltea a ver una última vez, como sí se preguntará si está haciendo lo correcto. Aún tiene lágrimas en sus ojos, y su voz se le corta. Entonces, se coloca su mochila, avanza entre las siluetas de los árboles, dándome la espalda, y lo veo desaparecer en la oscuridad mientras corre.
De nuevo, el silencio vuelve a invadir el bosque. Una vez más solo soy yo, y el cuerpo sin vida de Tomás. Comienzo a pensar en que hacer. Tal vez debería seguir a Evan, por supuesto que él estaba cegado por el dolor, pero no puedo negar que lo que dijo era en su mayoría cierto.
Así que hago lo único que puedo hacer en una situación así. Recojo mi mochila roja del suelo, me la coloco, y comienzo a avanzar entre las siluetas de los árboles, del lado contrario del que se fue Evan.
Para que sigo fingiendo. Lo arruine todo. Ahora estas son las consecuencias, nada será lo mismo con él, para qué pierdo el tiempo esperándolo o siguiéndolo. Avanzo por el bosque, solo, como siempre debí estar.
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La última esperanza Parte 1 (The last hope #1)
Ciencia FicciónTen cuidado con las sombras. Témele a los humanos. Catorce años han pasado desde que las sombras invadieron nuestro planeta. Catorce años desde que Evan hizo su promesa. Ya no queda nada y los pocos sobrevivientes restantes luchan entre ellos por se...