Corazón de Ángel (ETAPA FINAL)

Capítulo 16 - Secretos

El padre de Ashley estacionó el auto en el garaje de su casa, el ambiente era incomodo, antes de que le dirigiera palabra alguna a su hija, ya había bajado del auto y se había dirigido rápidamente adentro de su casa. Por más que su padre le preguntara que ocurría repetidas veces, la muchacha no respondió, siguiéndola hasta su cuarto sus palabras fueron calladas por el fuerte azote que dio Ashley a la puerta encerrándose en las cuatro paredes frías de su habitación. Sentándose en su mesa de estudio, sacó del abrigo que le había dado aquel que decía ser su novio, el sobre que había encontrado en la habitación del muchacho. Abrió el sobre el cual, estaba sellado con pegamento muy fuerte, luego de romperlo con sus dedos logró sacar lo que había en su interior para llevarse una impactante sorpresa. Logró encontrar documentos de un juicio, Obregón Tanner Palmer contra la familia watterson, acusado por el asesinato de Jareth Watterson. Al leer esto, su cuerpo se puso frio, la muchacha no tenía idea la clase de persona que era el chico que ahora era su novio, los testimonios de los chicos eran confusos sin embargo, recordó los sucesos que había experimentado al estar cerca de Obregón. Las alas negras, el resplandor púrpura cuando la salvó y en sus ojos cuando se enfrentó a Gaby pasaban rápidamente por su mente como si fuese una película así como se repetía las mismas preguntas "¿Por qué no fui asesinada como Jareth? ¿Por qué tienen los documentos del juicio? Gaby también tuvo ese resplandor en sus ojos ¿será él lo mismo que Obregón? ¿Qué clase de monstruo es Obregón?" Estas preguntas fueron calladas cuando rápidamente tomó su laptop y trató de investigar a la familia Watterson sin embargo, no encontró nada sobre ellos, es como si hubieran desaparecido del mapa. Investigo sobre Kary Harrison pero lo único que encontró fue una noticia la cual informaba sobre la clausura de su colegio el cual fue cerrado exactamente 3 meses luego del juicio y no había nada más sobre su paradero. No tuvo la oportunidad de investigar sobre los otros dos niños que habían sido omitidos por respeto a sus familias. Dentro del sobre habían papeles pequeños en los cuales, estaba la factura de un pago a una psicóloga por tratamiento que no había hecho a Obregón si no que a dos chicos llamados Erick y Danny Depp , sin duda estos eran los amigos de Jarerth que había sido testigos del asesinato, entre esos pequeños papeles encontró otra factura, del pago de un hospital psiquiátrico a nombre de los mismos chicos, cada uno de estos pagos habían sido hechos por Connor Tanner.

La muchacha, anonadada por lo que acababa de descubrir se dedicó a investigar al embajador, encontrando un artículo sobre el abandono de su puesto marchándose sin dejar rastro abandonando a su familia a la cual decía amar y cuidar. Dentro de los documentos encontró la última pieza, un pago al padre Mattiu, el tío de Ashley, por realizar un exorcismo a Obregón Tanner. -¿Qué es lo que eres? ¿Qué es lo que eres?-  Eran las únicas palabras que la muchacha podía repetirse estando con su mente nublada de pensamientos, tumbada en su cama tomando su cabello con el deseo de arrancarlo de su cabeza.

Se quedó dormida pues, estaba cansada por aquella velada y el desgaste psicológico y mental de aquel gran descubrimiento. Despertando exactamente a la 1:00 am del 2 de enero, Ashley empacó un poco de ropa y se escapó de su casa saliendo desde la ventana de su cuarto sin hacer un solo ruido. Llevo consigo, los documentos de la familia de Obregón e impresiones de los pocos pero necesarios datos que había encontrado de su investigación, las clases no comenzarían sino hasta una semana así que tenía tiempo para llegar al fondo del asunto. Se dirigió caminando hasta la parada del metro el cual pagó con dinero de sus ahorros. El destino era el aeropuerto, para dirigirse después al Hospital Estatal en Austin, Texas, donde se encontraban internados Erick y Danny.

Llegaron las 9 de la mañana y Obregón no había logrado dormir, estuvo toda la noche pensando sobre la reacción de Ashley y porque se había marchado tan pronto. De pronto el teléfono sonó y su madre se dirigió a su habitación -Tienes una llamada de Richard Oswen y suena alterado- Dijo mientras le daba el teléfono en sus manos despertando la duda del chico. -¡Obregón! ¡¿Se encuentra Ashley contigo?!- Dijo Richard con la voz entre llanto y fuertemente alterado.

-No señor, no se encuentra conmigo ¿le ha pasado algo? Respondió Obregón asustado pero guardando la calma. Richard no aguanto más y rompió en llanto.

-Se escapó, la ventana de su habitación está abierta, se ha llevado sus ahorros y ropa ¡Mi hija ha escapado, Obregón! ¡Mi hija ha escapado!

-Guarde la calma, ¿A qué hora se percató de que su hija ya no estaba? ¿Ya se lo informó a las autoridades?

-Aún no, recién me levanté, abrí la puerta de su habitación con mi llave y ella ya no estaba. Ayer no la molesté ya que llegó a casa alterada y no me dirigió la palabra y se encerró en su habitación. ¡Ella está mal, Obregón! ¡No tengo idea de lo que le ocurrió ni a donde pudo haber ido!

La piel del muchacho se erizó, por alguna razón sentía que esto era por su culpa. Su piel ya pálida, se puso aun peor y tomando valor y guardo la calma dijo -Llame a las autoridades iré yo a buscarla.

Richard se sintió más tranquilo, pues confiaba en el muchacho, llamó a las autoridades y les informó de lo sucedido, llegarían en una hora. Se sentó en el suelo y dijo ahogado en llanto -¡Ya perdí a tu madre, no quiero perderte a ti!

Obregón salió rápidamente de su casa, sin comer nada antes, dirigiéndose a la estación de autobuses sin saber a dónde ir, guiándose tan solo por una fuerte corazonada que tenía, tomó un metro al aeropuerto de Tennessee.

Eran ya las dos de la tarde cuando Ashley llegó al hospital dirigiéndose a la secretaria de la recepción -Disculpe, ¿se encuentran aquí Erick y Danny Depp?- La mirada de la secretaría cambió por completo, como si aquella hermosa muchacha que había visto, hubiera sido una aparición. Su piel se tornó pálida y luego de tragar saliva respondió con la voz entrecortada en pánico -¡Ellos no se encuentran aquí! Por favor, ¡Vallase!- En un impulso la chica sacó de su bolso el documento -¡Aquí hay un registro donde dice que ellos se encuentran aquí! ¡Tiene que dejarme verlos! ¡No me iré de aquí hasta que hable con ellos!- La enfermera tocó la alarma y Ashley fue retirada del hospital por dos oficiales de seguridad. Luego de quedarse sentada llorando por un rato en las escaleras del establecimiento, un hombre elegante con más o menos 60 años de edad de nacionalidad española se acercó a ella. -Buenas tardes señorita, mi nombre es Matías y mi apellido no importa, soy quien administra los fondos a este asqueroso lugar. Si quiere ver a esos dos críos, tendrá que venir aquí a 11:59 pm. Sin decir nada más, se alejó y entró en una elegante limusina invitando a la muchacha a entrar -Te llevaré a un hotel para que esperes, veo por tus maletas que no eres de aquí. La chica dudosamente aceptó y fue llevada por aquel extraño y elegante caballero. En todo el viaje no se hizo contacto verbal ni visual. La llevó a un elegante hotel -No podré pagarlo. Susurró la chica mientras contaba el dinero de su cartera con pena. -No te preocupes, yo lo pago. Dijo Matías, estas palabras impresionaron a Ashley, ¿Qué clase de persona le paga el hotel a una niña de 16 años? Se preguntaba. Entraron al Hotel y el elegante señor la acompañó hasta su habitación, la número 777. Luego de acompañarla y ayudarle a desempacar se despidió de ella retirándose del Hotel. Luego de que saliera del hotel, la chica se dirigió a la ventana para ver cuál sería la dirección que tomaría la limusina, llevándose la sorpresa de que ya no había tal limosina, ni cual elegante caballero. -¿Cómo se pudo haber ido tan rápido?- Se preguntaba, más no prestó tanta atención a este extraño detalle, eran más fuertes sus deseos de dormir que sus dudas además, debía dormir bien antes de la media noche. Quedando tendida en su cama entró en sueño profundo. Obregón se dirigía a las puertas del aeropuerto.