Corazón de Ángel (ETAPA FINAL)

Capítulo 29 - Redención

Al contar su historia, Ian Josh no mencionó el nombre del demonio que había poseído a su padre pues este no conocía su nombre. Los ojos de Obregón comenzaron a brillar al terminar de escuchar la historia del detective, había entrado en estado de "sonambulismo" y comenzaba a recordar los sucesos de ese día. -¿Qué ocurre?- Preguntó Ian Josh viéndole con duda y preocupación –Te ves asustado y además, tus ojos están brillando nuevamente- Obregón no podía responder esas preguntas, los recuerdos pasaban por su mente sin detenerse llevando su corazón de temor y culpa haciendo despertar nuevamente su identidad demoniaca, calló al suelo y luego se levantó, sus ojos brillaban, su mirada era diferente. Nuevamente, Ian Josh, estaba en frente del demonio. -¿Por qué te despiertas? Obregón- Preguntó el detective. Obregón dirigió su mirada a Ian con culpa –He sido yo...- dijo manteniendo la cabeza baja -¿A qué te refieres?- Preguntó Ian Josh. –Yo he sido el demonio que atormentó a tu padre- Dijo Obregón dirigiendo su mirada a Ian quien no pudo decir palabra alguna al escuchar que a quién le debía la muerte de su padre era a Obregón. -¿Has sido tú?- Preguntó el detective con la voz entre cortada, el demonio bajó la mirada nuevamente y no respondió -¡Responde! ¡¿Has sido tú el demonio?!- Exclamó el detective histérico –Tú lo has dicho...- Susurró el demonio, Josh comenzó a llorar -¡¿Por qué lo has hecho?!- Exclamó nuevamente preguntándole. –Cuando el alma de un ser humano se llene de odio yo siempre estaré presente- Respondió Obregón. –Pero ¡¿Por qué tomaste el cuerpo de mi padre?!- Replicó nuevamente Josh. -¡Él era un alma pura y necesitaba alimentarme de un alma pura, necesitaba fortalecerme si quería reencarnar en un humano!- Exclamó el demonio. Ian Josh, lleno de coraje e ira y sin pensar, golpeó fuertemente el rostro de Obregón; Obregón reaccionó rápidamente y su forma cambió de manera repentina descubriendo lo que originalmente es, un demonio; De su espalda volvieron a surgir sus extremidades y con estas, amenazó la vida de Josh colocándolas en su pecho y cabeza mientras lo miraba fijamente gruñendo, sus vacíos y brillantes ojos púrpuras amenazaban a Josh al dirigirle la mirada, su larga boca no formaba ahora una sonrisa sino una expresión de odio dejando descubiertos sus afilados colmillos. Al ver que el demonio de su pasado había regresado, Ian Josh pensó rápidamente, comenzó a caminar en retroceso lentamente dirigiendo al demonio hasta su librera; Al estar cerca, con un certero moviendo corrió hasta la librera y tomó de ahí un viejo libro, este libro era el que había usado el padre Mattiu para enfrentar al demonio, Obregón alcanzó a Ian Josh y ahí lo atrapó nuevamente, Ian Josh abrió el libro y el demonio abrió por completo su enorme boca y dio un fuerte gruñido; Antes de que el demonio le hiciese daño, Josh comenzó a repetir las palabras Hebreas del libro, la fuerza demoniaca de Obregón era débil así que este comenzó a debilitarse fácilmente. Sosteniendo su cabeza y gruñendo fuertemente, el demonio calló al suelo y volvió a su forma humana pero sin volver a dormir. –Lo lamento...- Dijo Obregón jadeando en el suelo –No quería hacerte daño- Josh le dio la mano al demonio y lo levantó –Lo compensaré- Añadió Obregón –Si me ayudas a redimirme de mi pasado yo redimiré el alma de tu padre- Ian Josh se sentó en su fino sofá antes de responderle al demonio –Si bien yo te ayudaré ¿Pero que me asegura que tú me ayudaras?- Le preguntó. –Tienes un espíritu fuerte- Respondió Obregón –Además, estoy arrepentido de mi pasado y esto es lo menos que puedo hacer por ti para saldar mi deuda- -Casi me matas- Replicó Josh. –Tú me golpeaste- Respondió el demonio. Ian Josh rió levemente –El juicio será muy pronto, tendré que presentarme y ocultar cualquier prueba que te descubra como demonio- Obregón se acercó a Josh y estrechó su mano como señal de trato y respeto , y finalmente, el demonio volvió a dormir.

Y así transcurrieron los días hasta que faltó uno para que el juicio llegara. Ian Josh había conseguido el permiso para estar presente en el juicio de Ámber Palmer contra Jenny Sans (Este era el nombre de la enfermera a quien se le fue pagado su silencio). Todo este tiempo el muchacho había sido cuidado por el detective y así sería hasta que el pasado de ambos fuera limpiado completamente. Ese mismo día, al caer la tarde, Obregón volvió a tocar el tema del pasado de su protector -¿Y qué ocurrió luego de la muerte de tu padre?- Preguntó el muchacho. –Mi abuelo cuidó de mí el resto de su vida hasta que cumplí los 18 años, la mansión de mis padres en Austin estaba a mi nombre así que él y yo vivíamos aquí y aquí planeo vivir el resto de mi vida- Respondió Ian Josh. – ¿Y nadie preguntó la razón por la que murió Carl?- Preguntó nuevamente el muchacho. –La policía dijo que murió en acción y no dio más detalles ni tampoco entregaron su cuerpo- Respondió Ian Josh. – ¿Y por qué te volviste un asesino?- Preguntó Obregón, la sala se llenó completamente de un frío silencio –Es una historia muy diferente...- Respondió Ian Josh y se levantó para irse a su habitación sin responder la pregunta del muchacho. Obregón se levantó y comenzó a analizar la historia de Josh: -Su madre muere a sus tres años, su padre se obsesiona con su enemigo y lo investiga durante siete años descuidando la infancia de su hijo ¿Qué ocurrió con Josh todo este tiempo? Seguramente se preguntaba por qué había perdido a su madre y tiempo después por qué su padre jamás le prestó atención hasta el día de su muerte, y seguramente se preguntó por qué nadie le dijo la razón por la que este murió...- -...Pobre chico..- Susurro el muchacho. –Seguramente todo esto afecto su mente y lo empujó a ser lo que antes fue, un asesino, pero ¿Cuál habrá sido la última gota?-.

El Reino De los Cielos

Un reloj de arena se encontraba en la mesa de Miguel quién lo observaba con preocupación pues la arena del reloj ya casi había caído por completo. –Queda muy poco tiempo...- Susurró el arcángel –El muchacho tiene ya 16 años y falta poco para que cumpla los 17, si llega a cumplir 18 el infierno despertará en La Tierra y El Cielo debe estar preparado-

Entonces, Miguel convocó a siete figuras celestiales de las más poderosas a su templo, Los Ángeles de las Siete Copas: Siete ángeles hermosos que a diferencia de los demás, en sus miradas no había compasión sino que frialdad e ira, vestían de luto con armaduras negras y su cabello cubría gran parte de su rostro; El color de sus ojos eran de tonos de rojo al igual del color del vino de sus copas; Cada uno de ellos poseía siete alas doradas en las cuales, las puntas de sus plumas eran negras. –Los ángeles que representan la ira de Dios- Dijo el arcángel ofreciéndoles reverencia. –Necesito su ayuda, necesito que me ayuden a mí y a mis guerreros a pelear contra lo que desatará Obregón en La Tierra-. –No nos necesitas- Respondió uno de ellos con frialdad –Ángeles Caídos cómo Obregón o Assael no merecen probar de la copa de la ira del Creador-. –Pero si bien Obregón es peor que Assael- Respondió Miguel. –SI bien fuese cierto- Respondió el ángel –Solamente es un ángel que se reveló en contra del Cielo y fallará de igual manera- Después de esto, sin escuchar ninguna palabra más, los siete ángeles se retiraron rechazando la petición de Miguel. –No tenéis la menor idea de lo que le espera a vuestra creación- Susurró Miguel, observando el reloj de arena -El sufrimiento antes del juicio está por comenzar-.

Nota: Assael fue uno de los líderes de los primeros ángeles que se rebelaron contra Dios según la mitología.