Capítulo 78 - El Reino (Parte 1)

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EL DIARIO DE IRINA – ÚLTIMO FRAGMENTO - FRACTURADO

Dos destellos de luz chocaban entre sí con feroces estocadas en medio de un combate en el cielo. El viento se violentaba cuando el poder de cada uno chocaba entre sí sacudiendo todo lo que se encontraba en el claro y alrededor de este, dentro y fuera, haciendo que las estaciones cambiaran repentinamente entre otoño y primavera. Uno de estos destellos era de color rojo carmesí y el otro, era dorado y puro como la luz del Sol.

Después de de observar la feroz batalla entre ambos destellos, ya sea porque sintieron mi presencia o por alguna otra razón, se detuvieron. Y tras detenerse, descendieron del cielo para hacerse cada vez más visibles los que eran dos majestuosos seres celestiales de enormes alas y gran poder; Uno de estos, parecía ser Israel, mi ángel; Pero esta vez su aspecto era más celestial y mas jovial, tanto que si juzgase solamente por su rostro diría que incluso podría ser de mi misma edad e incluso, menor; Sin embargo, su cuerpo y porte indicaban que este ángel poseía una gran estatura, porte y poder. El segundo personaje era aquel que se hacía llamar Luzbel, de cabello color carmesí al igual que su traje, así como sus cuatro extensas y frondosas alas.

Israel, luchaba con una espada hecha de luz, sugiriendo ser un arma de una mano moderadamente delgada y de un largo considerable. Luzbel, portaba lo que parecía ser una espada parecida a una Katana, con la diferencia de que el filo de esta era más delgado; La hoja de la espada de Luzbel estaba envuelta en llamas haciendo que esta fuese rojiza como si aún se encontrase en el horno donde había sido forjada; El mango era torneado a la forma de un dragón de siete cuernos que sobresalían alrededor de este sin lastimar las manos de su portador.

Después de descender se colocaron cada uno a un extremo del claro quedando yo en medio de ambos; Ambos ángeles, de luz y tinieblas, sostenían una feroz discusión como si mi presencia fuese imperceptible. -¡Este reino no te pertenece!- Exclamó Israel con voz de trueno -¡Este reino dejó de pertenecerte cuando fuiste corrompido por deseos carnales!- Respondió Luzbel con voz rugiente y fuerte -¡¿De qué están hablando?!- Exclamé rompiendo el silencio y haciéndome notar; Como si antes fuese invisible, ambos seres se percataron de mi presencia para aparecer uno a cada lado como una ráfaga de viento. -¡¿Cómo osas venir nuevamente cuando te dije que te alejaras?!- Exclamó Luzbel con furia –Has recibido mi llamado- Añadió Israel, sonriendo con astucia regalándome una dulce y tierna mirada. -¡No te atreva a dirigirle la palabra!- Replicó Luzbel tomándome de mis ropas y trayéndome a su lado violentamente. -¡No la maltrates!- Exclamó Israel soltando una rápida y fuerte estocada a su oponente el cual la detuvo con certeza y agilidad levantando el viento al chocar ambas espadas de una manera tan violenta, que me hicieron caer metros adelante inconsciente en el suelo.

FRACTURA

01 de Enero del 2015. Estoy tan emocionada y a la vez nerviosa, cumplir quince años es un gran paso para una chica, sobre todo si se trata de una tan hermosa como yo, o al menos eso es lo que dice mi madre.

La fiesta está siendo un éxito, todos los chicos voltean al verme; Escucho que hablan sobre que el color rojo cereza combina con mi cabello y resalta mis ojos.
Y ahí estaba él, de pie en medio de la multitud solamente observándome. Decidí dar el primer paso y conversar con él.

-Emh... -¡Hola!-
-¡Hola!; ¡Perdón por no tomar yo la iniciativa! No sabía si querías hablarme.
-No pasa nada, ¡tenía muchas ganas de conversar contigo!
-Te ves hermosa con ese vestido.
-Oh... Muchas gracias...
-No hay nada que agradecer, solo es la verdad. Además, hoy tu eres el centro de atención.
-¡Oh!... ¡Qué tierno!... Oye, por cierto, lo lamento pero ¿Cuál era tu nombre?
-Mi nombre es...

FRACTURA

Desperté entre el pasto el cual cambiaba de verde a naranja al ritmo de las feroces ráfagas del viento liberadas por las estocadas de cada ángel; Esta vez, la batalla se libraba en tierra haciendo vibrar el suelo y levantando tierra y césped. Nuevamente se separaron luego de chocar sus espadas con gran fuerza como la vez anterior haciéndome tambalear cuando siquiera trataba de ponerme en pie. Lucifer derrapó hacía atrás en la tierra por la fuerza del último golpe a tras unos pocos metros a mi espalda, manteniendo el equilibrio tomó su espada y confronto a su oponente con la mirada -¡Ya no tienes la pureza para proteger este reino!- Exclamó dirigiéndose a Israel quien también había retrocedido por el impacto -¡Mis alas no han sido corrompidas por lo tanto sigo siendo el guardián del paraíso!- Replicó –Yo soy el guardián del Edén- En ese momento recordé las historias que mi madre me contaba sobre ángeles y demonios, todo en un grueso libro el cual estaba adornado de pasta a pasta con fantásticas historias que relataban el crecimiento de la humanidad. –¿Acaso has dicho, el Edén?- Le pregunté al ángel de luz interrumpiendo así la riña –El paraíso- Respondió Luzbel antes que Israel –El centro de la creación, donde la humanidad y todo lo que existe fue creado- Estaba sorprendida, jamás creí que esas historias fuesen ciertas –Entonces...- Añadí -¿El centro de la creación se encuentra en Inglaterra?- Israel se acercó a mi riendo con ternura –No es así- Respondió con una voz dulce y apacible –Solo si un ser humano es puro de corazón podrá conocer al guardián del paraíso y este, se materializará en el lugar del primer encuentro- Lucifer irrumpió rápidamente colocándose frente a mí y colocando el filo de su espada en el cuello de Israel -¡Pero ella no es un ser humano!- Exclamó confundiéndome por completo -¡Ella es un demonio reencarnado!- Añadió -¡Ella, es mi hija!-

FRACTURA

23 de mayo del 2016. Estoy enferma con fiebre alta y tendida en mi cama; Me frustra tanto no haber podido ir al evento deportivo que habría hoy en la escuela. Al menos el vino en la mañana de camino a la escuela como lo hace todos los días para ir juntos; Pero esta vez, fue para traerme chocolates y una tarjeta deseando que me recupere. ¡Él es tan dulce! Desearía recordar su nombre, pero por alguna razón lo olvido luego de transcurrir un día entero. Al menos eso me regala de nuevo la dicha de escucharle pronunciarlo con dulzura.

Quizá no recuerde su nombre, pero recuerdo el día que lo conocí perfectamente, como si hubiese sido apenas ayer. Aun recuerdo su blanca piel confundirse con la nieve que cubría por completo aquel hermoso valle; Un valle que solamente visité una vez o al menos, es la única vez que recuerdo haber estado ahí. Los sueños extraños se vuelven cada vez más constantes y según lo que leo tras escribirlos luego de despertar, he estado en ese valle muchas veces y han ocurrido cosas extraordinarias.

Estaba recordando esos absurdos sueños y me percate que al reverso de la pequeña tarjeta que venía con los chocolates estaba escrito su dulce nombre...

FRACTURA

Sentí como si hubiese quedado inconsciente por un segundo pero, aparentemente no había transcurrido ningún segundo; Me encontraba aún de pie detrás del que se suponía que era mi padre -¡¿Eso es verdad?!- Exclamé impactada –Así es- Respondió Israel con tristeza –Eres la hija de Lucifer, pero alguna vez fuiste un hermoso ángel; Y esa es la pureza que yo veo en ti.- A Israel no le importaba encontrarse amedrentado con el filo de la espada de Luzbel a solo centímetros de su garganta, continuaba manteniendo el valor y no se daba por vencido. Después de unos segundos y con un movimiento certero, logró desequilibrar a Luzbel para volver atacarle y dar paso nuevamente a la feroz batalla.

Estaba desconcertada ¿Era la hija del que era el príncipe de las tinieblas? Y además podría jurar haber perdido la conciencia hace un momento como si mi alma se desprendiera de mi cuerpo. Algo raro estaba ocurriendo.

Corazón de Ángel (ETAPA FINAL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora