Al llegar la tarde, luego del juicio, Ian Josh llegó a su mansión donde lo esperaba el joven Obregón. -¡Todo está listo muchacho, las cartas están sobre la mesa!- Dijo mientras entraba luego de abrir la puerta lleno de dicha y confianza. -¿Cómo estuvo la primera sesión?- Preguntó el muchacho sentado en el cómodo sofá del adinerado detective –Tu madre está desesperada, contó casi toda la verdad al juez- Respondió el detective -¿Qué les ha contado?- Preguntó Obregón con preocupación
–Solamente le contó al juez lo que ocurrió ese 27 de agosto, el día en el que asesinaste a Jareth-
-No recuerdo muy bien lo que ocurrió ese día...- Respondió el muchacho
-Sin embargo, tu madre no dijo nada que pudiera afectarte. Además, he conseguido esto- El detective sacó de dentro de su chaleco el sobre y se lo mostró al muchacho. –Ese sobre...- Dijo Obregón tomando el sobre con sus manos y mirándolo con duda –Es el sobre que Ashley encontró en mi cuarto, el sobre que mamá ocultaba bajo mi cama- Añadió el joven. -¿Dónde lo conseguiste?- Preguntó alterado viendo a los ojos al detective –El abogado de la enfermera lo llevaba como evidencia, dijo que eso era lo único que necesitaban para ganar el juicio- Respondió Ian desconcertado – ¿El abogado de la enfermera? ¿Qué hacia este sobre en su poder?- Preguntó el muchacho igualmente desconcertado. –Ese tipo es muy extraño- Añadió el detective –Parecía como si leyera mi mente o supiera lo que tratamos de hacer- -¿Te dijo su nombre?- Preguntó Obregón –Su nombre es Matías- Respondió Ian Josh. Obregón vio impactado al detective y sus ojos comenzaron a brillar -¿Qué ocurre?- Preguntó Ian –¿Tiene algo que ver con tu vida pasada?- El demonio no despertó, sin embargo los ojos del muchacho continuaban brillando y en su mente comenzaron a cruzar los recuerdos de la primera vez que conoció a Matías –Él estaba en el hospital de Austin junto a Ashley, seguramente él tomó el sobre luego de que ella se marchara de ahí. ¡Él me hizo recordar mi vida pasada!- Ian se vio asustado -¿Quién es él?...- Preguntó impactado –Matías es el ángel del destino. Sea lo que yo sea, haya hecho lo que haya hecho... ¡Lo que él quiere es acabar conmigo!- Exclamó el muchacho –Y yo me enfrenté a ese maldito...- Respondió Ian Josh tragando saliva. -¡¿Cómo le quitaste ese sobre?!- Preguntó Obregón con exclamación, esta vez parecía ser el demonio quien hablaba –Se me hizo muy fácil, luego de que el me enfrentase logre tomarlo y lo cambie por uno falso- Respondió Ian –Seguramente está tramando algo ¡No pudo haber dejado que lo tomaras así de fácil!- Añadió Obregón. Ian Josh comenzó a sentir temor y su tenacidad comenzó a desaparecer al saber que ahora se enfrentaba a un ángel –Pero...- Añadió tomando valor –Si en el juicio de mañana no hay evidencia que te inculpe o que revele quien entonces el caso se cerrará- -¡Entonces tenemos que preparar algo ese estúpido nos tiende una trampa!- Respondió Obregón -¿Con quién estoy hablando ahora?- Preguntó Ian Josh –Con el demonio de tu padre- Respondió Obregón sonriendo sádicamente y con una mirada confiada –No te preocupes Josh... Tengo un plan...- Añadió –...Por fin me servirá de algo este cuerpo humano-Al llegar el siguiente día, 9 de Febrero a las 7:30 Am, Ian Josh llegó solo a los tribunales, nuevamente se le veía confiado pero esta solo era una fachada pues en su interior sentía temor a lo que podría enfrentarse dentro de esa sala. La sala del tribunal se encontraba vacía "Llega media hora antes del horario dado por el juez, tal vez te encuentres con Matías" fue el consejo que le dio Obregón. El detective esperó un buen deambulando dentro de la sala y sintiéndose nervioso. El plan de Obregón era comprobar que Matías estaba al tanto de los movimientos de Josh y si esto era cierto, seguramente tenía algo más preparado para el juicio y el detective se encargaría de enfrentarlo y encontrar alguna otra evidencia. De pronto las luces de la sala comenzaron a fallar y la puerta de la sala se cerró de golpe haciendo que Josh se llenara más de temor. Las luces comenzaron a parpadear más rápidamente y finalmente se apagaron dejando la sala completamente a oscuras; Josh comenzó a tratar de buscar una salida rápidamente y guardando silencio para que lo que estuviese en la sala no lo encontrase. Repentinamente una brillante y blanca luz alumbró la sala completamente -¿Qué es esto? ¡¿Quién eres?!- Exclamó el detective cubriendo sus ojos de la cegadora luz la cual comenzó a ser menos intensa rodeando a una silueta la cual estaba parada en frente de la puerta del tribunal. Cuando la silueta se hizo más visible Ian logró observar con gran impacto y temor al personaje parado en frente de la puerta: Un majestuoso ángel que poseía unas enormes y doradas alas; Su cabello era blanco y puro con un peinado elegante, sus ojos eran grises y poseía una armadura dorada y plateada. El ángel tenía la cabeza agachada y en la sala comenzó a escucharse una voz que resonaba con eco diciendo: -Soy el ángel que protege a los débiles, soy aquel que cambia de forma y oficio en la Tierra solo para proteger a la creación más hermosa que existe en el universo y llevar sus vidas al camino correcto...- Mientras la voz resonaba en la sala, el ángel se acercaba hacía donde estaba Josh quien se alejaba caminando hacia atrás sintiendo temor –Soy el ángel guardián...- Comenzaba a haber un viento violento dentro de la sala y Josh cayó al suelo y la figura se acercaba cada vez más hasta que finalmente llegó hasta donde estaba el detective y moviendo su mano lentamente hacia arriba hizo que este se levantase, levantando su cabeza dirigiendo su penetrante mirada de ojos grises a Josh; Deteniendo el aire y el eco con una pasiva pero firme voz añadió –Soy el ángel del destino- Josh Calló al suelo violentamente con la respiración agitada y careciendo de oxígeno. Matías se paró en frente de él –Quién reta al cielo, reta a su creador, reta a sus fieles paladines- Añadió mirando al detective quien se quedaba sin aire cada vez más –No sabes lo que haces Ian... ¿Por qué ayudar al mal?- Añadió Matías con una voz persuasiva y cruel –Josh trató de levantarse tomando fuerza y valor y casi sin poder respirar logró responderle –Yo creo en el bien y a quién yo conozco ya no quiere hacer el mal sino volver a hacer el bien... déjame ayudarle y demostrarte quien es el verdadero demonio- Matías empujó a Josh violentamente hasta golpearlo contra la pared de en frente de la sala con solo extender su mano frente a él con una mirada de furia –No quieres cooperar...- Añadió con indiferencia y cerró su puño fuertemente cortando más la respiración del detective quien luchaba por respirar más sin embargo comenzaba a debilitarse. Repentinamente la ventana de la sala se rompió violentamente debido al impacto de un ángel de alas negras que irrumpió en la sala para luego caer de pie, extendió sus alas negras y con estas hizo una cortada en la cara de Matías rompiendo su guarda y haciendo que dejara a Josh tranquilo.
Josh vio impresionado a esta figura quien tenía la mirada baja -¡No puedes ser tú!- Exclamó Matías. El impacto de Ian se incrementó cuando este personaje subió la mirada: No se trataba de otro más que de Obregón, su majestuosa figura de poder, completamente delgada con unos penetrantes ojos púrpura y una mirada seria lo hacían casi irreconocible. La ropa que tenía puesta era la misma que vestía antes de que Josh llegara al tribunal pero su apariencia era completamente diferente, la apariencia de un ángel caído. Con un movimiento de su cuello, removió el cabello de su cara y sonrió viendo al detective -¿Qué ocurrió?- Preguntó Josh casi sin poder decir palabra alguna –No lo sé- Respondió Obregón –Comenzó a sentir angustia y un mal presentimiento de repente, una ira incontrolable y una extraña fuerza rodeó mi cuerpo y cuando me di cuenta mi forma había regresado- Matías, lleno de ira, vio a Obregón. Sonrió confiado y tocando la herida con su mano logró sanarla –Interesante, muchacho- Dijo con confianza, sonriendo y mirándole con ira –Pero...- añadió mientras de sus alas sacaba una hermosa y gloriosa espada: Esta era dorada y poseía dos hojas, rodeada completamente por un blanco resplandor poseía un mango hecho de plata con un rubí incrustado en él. Apuntó con su gloriosa espada al ángel caído retándolo a pelear –Es hora que ambos conozcamos nuestro poder- Obregón trató de invocar su espada más esto no funcionó, Matías sonrió con maldad y lo vio a los ojos –Tienes tu forma, pero tu huésped humano no ha madurado y por lo tanto tu poder tampoco lo ha hecho- Obregón vio al suelo completamente impactado y sin saber qué hacer. Matías se acercó a él y soltó un rápido ataque el cual el demonio logró esquivar saltando al otro extremo de la sala. Matías continuó atacándole y al muchacho no que quedaba otra opción que correr y esquivar los feroces ataques. Cubriéndose con sus alas, esquivando o saltando era la única manera que tenía para defenderse. Sin embargo Matías logró acorralarlo en una de las columnas de la pared de la sala del tribunal, Matías rió levemente y sin decir nada más levantó su espada y la dirigió rápidamente a la cabeza de Obregón. Se logró presenciar el impacto y todo se redujo a silencio. Ian Josh cerró los ojos y esperaba al abrirlos ver a Obregón muerto pero no fue así, al abrirlos notó que Obregón tenía sus ojos cerrados lleno de temor y se cabría con sus brazos logrando así detener el impacto. Matías no podía creerlo al ver la fuerza del demonio, Obregón abrió los ojos y al notar que había bloqueado el impacto del ángel comenzó a reír sádicamente, tomó la espada de Matías y la arrojó lejos de él, Matías lo veía con temor y el demonio comenzó a acercarse a él con su larga sonrisa mostrando sus colmillos y con su cabeza baja mientras su cabello cubría sus ojos mientras el ángel retrocedía –Soy a quién los humanos temen- Decía mientras se acercaba –Soy el sentimiento que existe en lo más profundo del corazón del hombre... Soy aquel que se oculta en la oscuridad y se alimenta de la locura- Matías no encontró a donde ir pues llegó hasta la puerta del tribunal, el demonio se detuvo frente a él –Mi nombre es Obregón- Levantó la cabeza y con una mirada sádica y con una sonrisa completamente aterradora concluyó sus palabras –El demonio del odio... y la venganza- Al decir esto, un resplandor púrpura cubrió su cuerpo y rodeó sus ojos, el demonio chasqueó con sus dedos e hizo que el ángel se arrodillara ante él, extendió su mano frente a Matías y cayendo al suelo comenzó a morir de una terrible manera, su piel comenzó a quemarse y comenzó a perder oxígeno sin poder hablar por la presión en su garganta. Antes de que Matías diese el último aliento, el resplandor y la forma Obregón se desvanecieron repentinamente y este calló al suelo siendo humano. Josh corrió hacia él y lo tomó en sus brazos, Matías se levantó débil y sanó su piel –Si quieres estar de su lado, hazlo- Dijo recuperando aliento –Pero seré yo quien gane al final- El ángel desapareció y la sala del tribunal, la cual estaba completamente destrozada, comenzó a regenerarse y al observar Josh el reloj se percató que en este no había trascurrido ni un solo segundo y faltaba aún media hora para la reunión.Josh levantó el cuerpo del muchacho quien dormía tranquilamente y lo recostó en el asiento trasero y lo cubrió con una manta –Descansa, pequeño demonio- susurro y cerró la puerta del auto. Se sentía lleno de temor pero a la vez sentía una gran emoción y adrenalina, Josh entró a los tribunales nuevamente y esperó a que la segunda sesión comenzase.
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Corazón de Ángel (ETAPA FINAL)
FantasíaDentro de un mundo dónde la razón es lo último que reina; Dónde los seres humanos viven solamente bajo un único propósito él cual es complacer los deseos de su propio bienestar olvidando la diferencia entre el bien y el mal. Un mundo corrompido dónd...