Se encontraba Miguel en el cielo, luego de haber enviado a la tierra a tres ángeles para que se materializaran y se mezclaran entre los humanos para estar preparados el día en que los siete demonios despertasen de sus vidas humanas, estos ángeles, también le darían una señal a Miguel, para que baje a la tierra y se enfrente a Obregón mano a mano. –Miguel- Dijo mientras entraba al templo, Ariel, un arcángel de cabello blanco y ojos color carmesí -Los anillos de la reencarnación son nueve, siete se llevó el demonio y deberían de quedar dos, sin embargo, falta uno de los anillos ¿Quién lo habrá podido tomar?-. Miguel guardó silencio y no respondió a la pregunta de Ariel, luego de un minuto de silencio Ariel Añadió -No pudo haber sido el ángel que se volvió pródigo y Obregón solo pudo haber llevado siete- –Si alguien se los llevó- dijo Miguel –Solo espero que haya sido uno de nosotros- Luego de decir esto el Guardián se levantó sin decirle nada a Ariel y salió del templo, tomó el trozo del ala de Gabriel que había atado a su cuello con una correa y repitió las mismas palabras –Solo espero... que haya sido para bien.
Mientras tanto, comenzaba una nueva semana de estudio de la preparatoria en la vida de Obregón. Luego del accidente habían recibido ayuda psicológica estando en rehabilitación en el hospital, Ashley confirmó sentirse bien y no contó nada de lo que había visto sin embargo, el recuerdo de la manera en la que Obregón la había salvado seguía pasando por su mente. Se encontraba la muchacha en su casa luego de arreglarse para ir a la escuela, faltando unos minutos para que Obregón llegara a buscarla para irse juntos. Se preguntaba sobre lo que había ocurrido, si debía sentirse agradecida o debía alejarse de él luego de lo que había pasado, pero si lo hacía, el muchacho no entendería la razón de su distancia, además, ella comenzaba a sentir algo por él –Me ha salvado la vida- pensaba –pero, si tiene un secreto ¿Por qué no me ha hablado sobre ello? Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido del timbre, abrió la puerta y vio que era Obregón, vestido como siempre acostumbraba, con su misma postura levemente encorvada, subió la mirada y le sonrió, su sonrisa cautivo a la chica haciendo que olvidase rápidamente sus dudas y lo saludara alegremente; luego de despedirse de su padre, salieron ambos a esperar el autobús escolar, hablando como si lo del accidente, fuera solamente un sueño o un evento pasajero y de poca importancia, Obregón le había tomado confianza, con ella podía reír, conversar , y sentirse en confianza, podía sentirse como un humano. Luego de un rato de silencio estando sentados en el autobús escolar Ashley le hizo una pregunta -¿Recuerdas lo que ocurrió en el accidente?- El muchacho respondió de manera sincera –No recuerdo nada, solo recuerdo las luces del auto que se dirigían hacia nosotros y que te abrase fuertemente- Ashley sonrió y le dijo –Gracias por protegerme- Obregón no entendió lo que ella había querido decir, él tan solo la abrazó pero no hizo más que eso, "hacer solo eso no evita un accidente" pensó; el no recordaba nada sobre extender sus alas y protegerla más que las fuertes luces del auto, pánico y como de repente todo se oscureció. Luego de esto el tema no se mencionó, Ashley se sintió tranquila, si la protegió, no importaba lo que él fuera o lo que hubiera ocurrido, si él se preocupó por ella no tendría que ser algo malo, pensaba ella.
Estando en el salón de clases, llegó un nuevo alumno, la maestra lo presentó a los compañeros, su nombre era Gaby, Gaby Harrison, un chico de 15 años, de cabello rubio, quien había vivido en la ciudad de Nashville desde los cinco años; sus ojos eran azules y su estética y forma de vestir eran parecidas a las de Obregón, cabello en la cara y ropa oscura, con la diferencia que Obregón usaba chaquetas y sudaderas color púrpura y negro y Gaby prefería usar solo playeras de manga corta y muñequeras en las manos; sus actitudes también eran parecidas, introvertidos y de pocas palabras, la profesora le ordenó sentarse al lado izquierdo de Obregón, quedando él en medio de Ashley y el chico nuevo. Este chico no dejaba de mirar a Obregón disimuladamente, lo vio todo el período de clases hasta la hora del almuerzo, el chico se daba cuenta de las miradas de Gaby pero lo ignoraba aunque se sintiera incómodo.
Llegó el receso, como de costumbre Ashley y Obregón se sentaron juntos en una mesa en la cafetería, comenzaron a conversar y a comer luego de sentarse y notaron que Gaby se iba acercando a ellos con su bandeja en las manos – ¿Puedo sentarme con ustedes?- pregunto el chico con timidez a lo cual Ashley respondió amablemente que si pero Obregón no estaba tan de acuerdo pero no dijo nada, había algo en Gaby que a él no le agradaba. –Me llamo Ashley , y él es mi amigo Obregón. Ambos tenemos 15 años igual que tu- Dijo Ashley presentándose, Gaby se sentó junto a ellos y puso en la mesa un pequeño cuaderno, Obregón lo vio impresionado, el libro estaba medio abierto y se podían notar las letras escritas, cuando intentó tomarlo, el chico se lo arrebató rápidamente –Deja eso- le dijo –Es mi diario en el escribo mi vida y mis secretos, también escribo mis sueños, que se han tornado un poco raros- Ashley vio a Obregón, era lo mismo que él escribía en su cuaderno pero él no le llamaría "diario" porque lo único que hacía era escribir sus sueños –¿y qué es lo que sueñas? Le preguntó –No te interesa- Le respondió Gaby subiéndole el tono y de una manera poco amable, solo se mantuvo hablando con Ashley sin dirigirle la palabra o la mirada lo cual ponía celoso al joven Obregón. Llego el final del día y Ashley terminó siendo la amiga del chico nuevo – ¡Es muy agradable!- Le dijo a Obregón quien molesto respondió –A mí no me agrada para nada, no me trago a ese tipo- -Anda- Dijo Ashley –Si no te conociera diría que son celos- el muchacho se sonrojó y dijo
– ¡No es eso, simplemente no lo aguanto, es un grosero! Y hay algo en el que no me agrada
-Vamos tienen mucho en común, no te preocupes sé que se harán amigos pronto además, solo nosotros dos estamos bien pero tienes que empezar a socializar con más personas y tres amigos es mejor que dos.
-¡Tres son multitud! ¡Además tu misma lo dijiste, estamos bien solo nosotros dos- Respondió Obregón molesto, Gaby se fue a su casa en bicicleta despidiéndose de Ashley desde lejos, Obregón lo notó y se molestó y se adelantó al autobús subiéndose antes que Ashley para no sentarse juntos. Ashley no le puso más importancia pues sabía que solo era por celos y seguramente su enojo se le habría pasado al día siguiente. Sin embargo, el espacio vacío del lugar de Obregón no lo ocupó nadie y aunque estuviera molesto se lo dio a Ashley aunque no le hablo por todo el camino más que despedirse de ella y dirigirse a su casa sin decir nada más. Ashley sonrió y se dio cuenta que sentía algo por ese frío muchacho que, aunque fuera callado, era tierno y también sentía algo por ella.
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Corazón de Ángel (ETAPA FINAL)
FantasyDentro de un mundo dónde la razón es lo último que reina; Dónde los seres humanos viven solamente bajo un único propósito él cual es complacer los deseos de su propio bienestar olvidando la diferencia entre el bien y el mal. Un mundo corrompido dónd...