Capítulo 44 - Juego de Cartas

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En una cabaña vieja y abandonada, en los suburbios de Washintong D.C, dos personas discutían. Su tema de conversación no sonaba como un problema que a los hombres acongoja, sino que sonaba cómo algo verdaderamente importante.

-¡No puedes ordenarme que hacer! ¡Soy una deidad! ¡Eres inferior a mí!- Exclamaba un hombre de cabello blanco y ojos rojos carmesí al igual que su traje de gala. Este hombre fue empujado por el segundo, con quien discutía, siendo este de cabello gris y ojos marrones con una fisonomía más fornida que el primero.

-¡Yo te regalé la vida de vuelta! ¡Ahora eres mi sirviente! El día en el que los siete grandes demonios despierten nosotros tendremos un ejército preparado para atacar el Reino de los Cielos ¡Imagínatelo! Finalmente el infierno ganará la guerra.

-Pero, los ángeles nos superan en número.

-No seremos los únicos, Lucifer.

-¿Qué es lo que tienes en mente?

-Tendremos más ayuda...

-¿De quienes hablas?

Antes de responder, aquel personaje levantó la mirada hacia Lucifer, siendo este con quien discutía -...De los pródigos...- Respondió sonriéndole con maldad. –...Y no solo ellos...- Añadió acercándose a Lucifer con la misma sonrisa –...Si no también, de Obregón...-.

El aeropuerto que se dirigía a Nashville, Tennessee finalmente había llegado a su destino. Richard Oswen tomó sus maletas y bajo del avión junto a su hija. La nieve comenzaba a desvanecerse de los lugares, sin embargo, el ambiente frio aún conservaba en el aire. Richard Oswen sonrió al ver la alegría que su hija desbordaba al salir rápidamente del taxi que les había llevado al vecindario que la vio crecer. La muchacha se veía emocionada, por fin estaba en casa de nuevo, el brillo de sus ojos no era suficiente para describir la enorme felicidad que su corazón sentía al sentir de nuevo aquel fresco césped finalmente bajo sus pies. –Esto se siente tan bien- Dijo mientras veía con alegría el paisaje, se arrojó al suelo celebrando y rodando entre la grama de su jardín. Richard abrió la puerta de la casa y la muchacha se levantó del suelo para entrar corriendo adentro riendo de felicidad, Richard solo reía al verla -¡Sí que traes energía hoy!- exclamó sonriéndole dulcemente a su hija mientras entraba a la casa cerrando la puerta seguidamente. –Muy bien- Sonrió suspirando y metiendo sus manos entre las bolsas de su suéter observando a su alrededor –En una semana comenzaré con las remodelaciones- dijo viendo el techo, la pared y los muebles de la casa y seguidamente le sonrió a su hija. –Papá- Dijo Ashley viendo a su padre –Si vas a cambiar los muebles, no tires el sofá donde mamá se sentaba- El padre de Ashley le sonrió diciéndole que sí a su pregunta, el corazón de Richard Oswen se sentía lleno de dicha pues, finalmente él y su hija podrían tener una buena vida. Richard inscribiría a Ashley en la escuela, aún estaba a tiempo, así la muchacha podría continuar con sus estudios y con su vida.

Ámber Palmer había comenzado a investigar a Connor Tanner, estando devuelta en Nashville procedió a buscar ayudar con las autoridades de la región, sin embargo sus esfuerzos fueron inútiles pues estos se negaron a ayudarle. Ámber, viéndose sola en la situación, reservó un vuelo para Londres el cual saldría en la mañana. La mujer estaba decidida a enfrentar su pasado y limpiar su nombre aunque eso significase ver al hombre que alguna vez amó cara a cara. Por otro lado, las autoridades de Austin comenzaron su búsqueda de igual manera, tratando de recolectar información sobre el paradero del ex embajador de Inglaterra. Sin embargo, no había información alguna, ni expedientes, ni nada que pudiera darles una respuesta. Dadas las circunstancias, dos detectives de los mejores de Austin fueron enviados a Inglaterra de a indagar más sobre Connor Tanner , siendo estos detectives compañeros de Ian Josh quienes tampoco creían en las habilidades del joven millonario que según ellos no merecía ser llamado detective. Aun así, Ian Josh y el joven Obregón no serían los únicos que investigarían en Inglaterra, eran los que estaban más cerca de saber la verdad.

Corazón de Ángel (ETAPA FINAL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora