Corazón de Ángel (ETAPA FINAL)

Capítulo 77 - Reinicio

EL DIARIO DE IRINA – CUARTO FRAGMENTO

Desperté en mi cama con la respiración agitada y sudor frio. Revise el despertador y me di cuenta que no había transcurrido ni siquiera un insignificante segundo desde que entré a mi habitación a acostarme. ¿Había sido un sueño realmente? Esa experiencia sobre natural y ese misterioso personaje... Y si en verdad fuese un sueño... ¿Qué tanto era irreal? ¿Dónde terminaba la realidad y donde acaba la fantasía? Eran tantas preguntas, tan complejas y tan grandes que mi joven mente no podía aclarar por sí sola.
Sin embargo, al día siguiente deje eso de lado; Decidí centrarme en otras cosas y dejar esas experiencias atrás como simples pero extraños sueños. Sabía que una explicación así no era suficiente tras las cosas que viví en carne propia y las grandes coincidencias. Pero decidí dejarlo así ya que, para ser sincera, aquella desconocida presencia, aquel personaje tan extraño, había sembrado algo de terror en mis entrañas.

Una parte de mi no podía dejar a mi ángel. Sabia en lo más profundo de mi ser que todo había sido real, pero aquella figura tan maligna y tan imponente simplemente me hacia querer olvidarlo todo y dejarlo como una simple jugarreta de mi subconsciente.
Al día siguiente de aquella extraña experiencia no podía de dejar de pensar en las palabras de ese extraño personaje; Cada palabra tan elegante y tan sofisticada, con un acento tan fino que salía de su boca con palabras sutilmente seleccionadas penetrando el corazón del que escuchase como delgadas y afiladas dagas. Sin embargo, eso no me detuvo, llegué a casa de mi madre y conviví con ella como jamás lo pude haber hecho antes y después de una semana, simplemente, lo olvidé. Llegó nuevamente el fin de semana y era tiempo nuevamente de estar con mi padre, de vuelta al que era mi hogar, pero no volví a insistir nunca más de visitar nuevamente aquel misterioso valle.

Octubre del 2014. Todo era ahora solamente el gracioso recuerdo de un sueño muy peculiar. Edale es hermoso, lleno de gente agradable y optimista. Adoro mi escuela, finalmente puedo sentir que encajo en un lugar, finalmente siento que puedo adaptarme sin miedo a mudarme otra vez. Estoy volviéndome popular en mi escuela, todos los chicos se "mueren" por mí, pero, para ser sincera, no estoy interesada. Tengo unas muy buena amigas, no necesito a ningún; El chico de mis sueños vive ahí solamente, en mis sueños.

24 de noviembre del 2014, se acercan las vacaciones y estoy entusiasmada ya que iremos a nuestra antigua casa con mi madre a visitar a nuestros viejos vecinos en navidad. Quizá allá perdido el miedo por completo y vuelva a ese valle, o quizá simplemente lo olvide y disfrute de la calidez y dulzura que hay en estas fechas.

20 de diciembre del 2014. Nos dirigimos a la ciudad que me vio crecer, estoy tan emocionada, fue un poco triste despedirme de mis amigas pero no es como si no las fuese a ver otra vez. Parecía que el tiempo no pasaba en este lugar, todo seguía siendo igual; Las casas eran adornadas como siempre, se escuchaban los mismos villancicos cantados por las mismas personas de siempre aunque, bueno, no es como si me hubiese ido por años, solamente han sido meses pero ya extrañaba tanto este hermoso lugar.

24 de diciembre el 2014. ¡Finalmente! ¡Esta noche es Noche Buena!. Estoy justo ahora en casa de mi padre tomando chocolate con malvaviscos frente a la chimenea mientras escribo en mi diario. MI madre vendrá a recogerme a las ocho de la noche para estar con ella el resto de la noche.

Mi madre llegó a recogerme media hora después de lo acordado debido a una fuerte nevada, mi padre le ofreció quedarse ya que podría ser peligroso pero ella no aceptó ya que, al fin y al cabo, no vivíamos tan lejos de ahí.
Eran aproximadamente las diez de la noche y apenas cruzábamos el boulevard para tomar el camino a casa, había habido un tráfico terrible debido a la nevada y las ventiscas.

Finalmente, estábamos cerca de aquel valle, faltaban algunos cuantos kilómetros para llegar. Creí que iba a pasar desapercibido sin que lo notase, pero, cuando menos lo esperaba, pasó lo más extraño y maravilloso ante mis ojos; El invierno no pasaba en este valle, las hojas seguían siendo verdes y los arboles y flores florecían majestuosamente como la más fértil de las primaveras. Me sorprendí en gran manera, creía que estaba soñando, golpee mi cabeza varias veces con mis manos tratando de despertar pero no funcionaba. No estaba soñando, jamás había estado tan despierta.

Me encontraba perpleja, la primavera florecía en ese pequeño ecosistema de manera milagrosa. -¡Madre!- Exclame fuertemente haciendo que mi madre frenara de manera repentina tras haberle causado un terrible susto por mi grito repentino. -¡¿Qué te ocurre niña?!- exclamó mientras tomaba aliento y su corazón volvía nuevamente a su pecho -¡¿Acaso quieres que nos matemos las dos?!- En ese momento no escuchaba sus palabras, solo me importaba librarme de esa presión tan pesada en mi pecho al estar desesperada por saber si lo que veía era verdad o no. -¡Dime que no estoy loca y voltea a ver a tu derecha!- Exclamé. Mi madre, luego de verme confundida volteó a ver a su diestra y repentinamente su rostro de asombro y pánico se congelo en un solo fotograma. Y no solamente ella, todo a mi alrededor parecía haberse detenido; No había más ruido ni movimiento a mi alrededor, revisé mi reloj de pulsera y ahí logré confirmarlo maravillada: El tiempo se había detenido.

Bajé del auto para contemplar maravillada el increíble paisaje en tiempo inerte; Todo estaba detenido en un solo fotograma; Personas, animales, el cielo, y todo a mi alrededor se había detenido; A excepción de mi y el valle el cual, seguía floreciendo haciéndose cada mi vez más hermoso como si me invitase a visitarlo como en los viejos tiempos. Decidí ceder al llamado, de todas formas el tiempo estaba en estado inerte. Apenas había dado dos pasos el frente cuando, como si fuese un feroz relámpago, una silueta me rodeó velozmente para correr como el viento a aquel valle dejando tras él una sutil risa de niño pequeño que se perdía entre el vacío del silencio.

La silueta era delgada y de baja estatura, causaba calidez en el alma y me hacía sentir segura; Quizá se trataba de mi ángel, pero juzgando por su silueta parecía ser de mi misma edad esta vez, o inclusive, menor. Como antes, lo seguí hasta el valle; El lugar era más frondoso, más hermoso que antes; Era mucho más grande de lo que lo recordaba, como si jugase con el espacio tiempo siendo más grande de lo que parecía ser a simple vista.

Esta vez el sendero quedaba mucho más lejos de lo que recordaba, recorrí kilómetros y kilómetros de paisajes hermosos persiguiendo a la misteriosa silueta. Esta vez el sendero era cubierto por demasiados arbustos frondosos y cubiertos completamente de flores exóticas. Entré al sendero y casi perdía a la escurridiza silueta entre las flores que ahora le cubrían en gran manera.

Finalmente, llegué nuevamente al paraíso. Con tan solo cruzar el portal, logré percibir que algo andaba mal debido a que mis emociones cambiaban repentinamente. Tras mirar arriba de mi logré notar que las estaciones en el claro estaban fuera de control; Las estaciones cambiaban de primavera a otoño de maneras repentinas y violentas. Tras prestar más atención al cielo entre cerrando mis ojos logré notar dos de los que parecían ser cuerpos de luz combatiendo a gran altura con lo que parecían ser feroces estocadas haciendo así, que el viento y todo lo del claro se agitase de manera violenta mientras las estaciones cambiaban como un bucle infinito