Corazón de Ángel (ETAPA FINAL)

Capítulo 39 - Discípulos

Obregón e Ian Josh habían liberado el alma de Carl Lewis y como ganancia también habían ayudado a que el corazón de un ángel caído se redimiera. Llegando a la entrada del averno, luego de cruzar el túnel, Obregón vio aquel hermoso reino de las tinieblas por última vez –Alguna vez vi este sitio como el lugar más hermoso- Dijo mientras veía aquel tétrico paisaje –Pero ahora me doy cuenta que lo que los ojos ven depende de lo que el corazón siente- Ian Josh colocó su mano en el hombro de su protegido -¿A dónde iras ahora?- Obregón agachó la cabeza –Si no pertenezco ni al cielo ni al infierno, lo que me queda es vivir y morir como un humano. Pelearé por la humanidad la cual un día creí perdida, pelearé por las personas que aún vale la pena defender- Josh vio a los ojos al muchacho -¿Cómo Ashley?- Le preguntó mirándolo a los ojos sintiendo inseguridad por la manera en la que Obregón reaccionase al escuchar su pregunta, lo que el demonio hizo fue verlo a los ojos, con una expresión de dolor en su rostro, como si una daga fuese clavada en su corrompido corazón –Si...- Dijo con una simple pero concreta respuesta, en voz baja para volver a dirigir su mirada al rojo y ardiente suelo del infierno. –Es hora de volver- Dijo el demonio caminando hacia el portal del averno y tomando la mano de Ian Josh ambos salieron de las fauces del reino de las tinieblas.

Banshee Luna esperaba en el plano material para que el alma de Ian Josh y el demonio regresaran a sus cuerpos humanos sin embargo, las cosas no sucederían así exactamente. Ian Josh regresó a su cuerpo, se sentía tan bien de volver a respirar y sentirse como un humano y como un alma en pena, vio al lado suyo al muchacho acostado al lado suyo en lo que al darse cuenta, no era la sala del demonólogo, sino que se encontraban en un cuarto para huéspedes, Josh se levantó del suelo, pues ahí se encontraban ambos ya que este cuarto no poseía cama y notó que el muchacho seguía inconsciente luego de preguntarle donde se encontraban y llamarlo por su nombre varias veces, se acercó al cuerpo de Obregón y efectivamente este seguía sin el alma del demonio, si Obregón no regresaba a su cuerpo humano el alma original podía despertar dentro de este desconociendo por completo la vida de la que se habría perdido todo este tiempo. Josh corrió rápidamente a la puerta del cuarto y esta estaba cerrada con llave, la golpeó de manera violenta llamando la atención de Luna siendo esto inútil –¡Abre la puerta!- Exclamaba a todo pulmón -¡Te he dado mi confianza y me has fallado como hermanos de alma que somos! ¡Abre la puerta!- Pero también esto era inútil. Luego de golpear la puerta ya varias veces, escuchó un sonido en la sala del demonólogo el cual hizo que su ya pálida piel se erizara; Lo que había escuchado era indescriptible: una mezcla de fuertes gruñidos acompañados de una risa maniaca y extremadamente aguda la cual parecía ser de Banshee Luna. Al escuchar esto, el detective tomó coraje y caminando unos cuantos pasos hacia atrás se dio impulso para golpear la puerta con su cuerpo logrando romperla luego de varios perseverantes intentos. Al caer al suelo, el detective se levantó sigilosamente y continuó caminando por el pasillo ignorando el dolor de su cuerpo tras el golpe y la caída. Mientras bajaba las escaleras y se acercaba a la sala del demonólogo su corazón palpitaba más fuerte y los escalofríos que recorrían su espalda se tornaban cada vez más intensos. Faltando solamente tres escalones, la voz de Banshee Luna interrumpió su avance –Bienvenido seas Ian Josh- Dijo con una macabra y burlona voz la cual sonaba extrañamente tranquila. Josh, al notar que había sido descubierto terminó de bajar los escalones y llegó a la sala, Banshee Luna se encontraba sentado en el suelo totalmente cubierto con una enorme capucha negra, la cual usaba para sectas o importantes conjuros. Esta capucha cubría por completo su rostro, dejando al descubierto solamente el brillo de sus anteojos y su loca sonrisa la cual parecía más macabra y maligna de lo normal. Josh comenzó a acercarse lentamente y el ambiente comenzaba a ser pesado como si los únicos en la sala no fueran solamente el detective y el demonólogo, Banshee Luna sin decir más palabra se levantó repentinamente arrojando la capucha al suelo, dejando a Ian Josh completamente helado de lo que sus ojos observaban en ese preciso momento: La forma de Banshee Luna se había tornado exageradamente delgada y alta, sus ojos tenían un fuerte resplandor de su mismo color celeste el cual se reflejaba a través de sus anteojos y una enorme sonrisa que hacia esta mirada mucho más macabra. Sin embargo, este repentino cambio de imagen no era lo más aterrador, en la espalda de Banshee sobresalían seis enormes extremidades, parecidas a las de Obregón pero estas estaban hechas completamente de huesos totalmente blancos y a pesar de esto se veían totalmente flexibles y filosas. El demonólogo no pudo contener la risa y poco a poco comenzó a soltar una enorme y macabra carcajada con la mirada en alto y su postura totalmente erguida estando a solo centímetros del techo de la habitación -¿Qué es lo que has hecho?- Preguntó Ian Josh, Banshee Luna respondió con una escalofriante y estruendosa voz la cual pareciese que fueran tres personas las que hablaban al mismo tiempo; Una de estas voces era la de Luna, la segunda que se escuchaba parecía ser la de Obregón y la tercera era una grave y diabólica voz más fuerte y estruendosa que las anteriores –Soy el profeta de Zelabah- Respondió el demonólogo sin poder contener la risa –El enviado para que la labor del infierno se realice en la tierra- Ian Josh no podía hacer más que ver atemorizado a la espantosa figura y escuchar sus palabras –Finalmente, tengo el poder de ambos demonios. Ahora por mis mortales venas corre el odio de Obregón y el enorme poder de Zelabah- Josh tomó coraje y respondió a viva voz -¡Pero Obregón derrotó a Zelabah- Banshee rio nuevamente –El maestro Zelabah sabía que esto ocurriría- Respondió con burla en su tonalidad –Zelabah sabía que Obregón llegaría de vuelta a su reino para MATARLO- la voz de Banshee se distorsionaba de manera repentina tornándose a un tono estruendoso soltando fuertes gruñidos al hablar por el poder que corrompía su alma, a veces se escuchaba solamente su voz y otras hablaban él y los dos que se encontraban dentro de él –Así que Zelabah ordenó a Luna ofrecerles su ayuda para que OBREGÓN lograra liberar el alma de TU PADRE matando a MI MAESTRO para que este se fusionara con su ALMA DEMONIACA- Josh en ese momento la sensación que tenía Obregón al tomar las espadas de Zelabah, no era solamente el poder de Zelabah el que sentía correr en sus venas si no su propia esencia -Exactamente mi querido Joshy- Respondió Luna dirigiéndose a Josh como si pudiese escuchar sus pensamientos, el detective lo vio a los ojos impactado y horrorizado y Banshee solamente lo miro y rio levemente, sus gruñidos se tornaban cada vez más fuertes y desesperados y las tres voces resonaban estruendosas dentro de la sala. Banshee Luna acercó una de sus extremidades a la barbilla de Ian Josh y lo acaricio con esta –Joshy- Dijo con una suave y tranquila voz -¿Cómo se sentiría consumir mi primer alma antes de limpiar el camino de HUMANOS COMO TÚ para que los seis grandes demonios lleguen a la tierra?- Josh sintió un profundo terror al ver que otra de las extremidades de Banshee le apuntaba –Descuida Joshy- Añadió nuevamente otra vez el demonólogo –Solo estoy terminando lo que tu protegido comenzó- La extremidad de Luna se acercó rápida y violentamente hacia el abdomen del detective y todo se redujo a segundos para Josh, sintió un dolor enorme y agonizante en su abdomen el cual solo duró un momento y luego de esto no sintió nada más, vio al suelo y observó un enorme charco de sangre, vio su abdomen y notó con horror que este estaba abierto, contemplando como sus intestinos habían caído al suelo saliéndose de su cuerpo mutilado solamente se limitó a ver su manos bañadas en sangre tratando de gritar con la poca fuerza que le quedaba en sus pulmones. Banshee Luna comenzó a reír de una manera cruel y la vista del detective se comenzaba a nublar. Repentinamente, todo se detuvo, Josh comenzó a notar como ante sus ojos sus entrañas volvían a su cuerpo y este sanaba, como si la horrorosa escena comenzara a rebobinarse frente a él; Bashee Luna se quedó sin palabras al ver esto y antes de que pudiese hablar algo voló rápidamente en la sala cortando una de sus extremidades haciéndolo soltar un grito agudo y ensordecedor, Josh se sintió impactado y a la vez aliviado al ver que frente a él aterrizo un ángel de enormes alas las cuales extendió al levantarse, este ángel lo vio a los ojos y este era Matías, discípulo de Miguel, ángel del destino y de la guarda –Mi destino es proteger a quien lo merece- Dijo con su penetrante voz y su acento español volteándose y sonriéndole al detective parado en una heroica postura -¿QUE ES LO QUE ESTAS HACIENDO?- Rugió Banshee –El que reta a mi reino- Respondió Matías tomando en sus manos su enorme espada –Me reta a mí- Se tomó impulso con sus piernas y sus alas para dirigirse con fuerza y velocidad a la bestia en la que Banshee se había convertido cortando las cinco extremidades que a este le quedaban para caer de pie al suelo totalmente confiado, Banshee Luna gritaba y se quejaba de dolor y de pronto se detuvo, comenzó a reír levemente llamando la atención del ángel y nuevamente crecieron sus extremidades –ES UN HONOR VERTE DE NUEVO MATÍAS- Hablo con rugidos usando la voz de Zelabah riendo con las carcajadas de Banshee Luna -ES UNA LÁSTIMA QUE AHORA YO ESTÉ POR ENCIMA DE TI Y AHORA TU ESTES DEBAJO DE MI- Josh vio a Matías y Matías no hizo más que responder con coraje y mando en el tono de su voz –El cielo siempre ha estado por encima del infierno y es ahí donde perteneces- Banshe Luna rió nuevamente de manera maniaca y agitó sus seis extremidades en el aire con rapidez para luego romper parte del techo de la mansión con estas y luego una de sus paredes corriendo hacia las afueras de la ciudad de Austin –¡Tengo que detenerlo antes de que haga una estupidez en el mundo humano!- Exclamó Matías elevándose en el aire usando sus alas y preparándose para emprender vuelo hacia la bestia -¡¿Y qué haré yo?!- Preguntó Josh atemorizado, siendo interrumpido por el cuerpo de Obregón el cual llamó su atención parándose frente la entrada de la sala de Banshee Luna, se encontraba con sus ojos completamente grises y su piel extremadamente pálida con una expresión sin la menor señal de vida viéndose aterradora y tétrica. Josh vio asustado al cuerpo sin vida más no inerte de Obregón y no hizo más que soltar un grito de absoluto temor casi sin aliento para hacerlo. El cuerpo comenzaba a caminar hacia el detective quien no podía moverse pues su cuerpo estaba frio del miedo -¡Llévame! ¡Llévame contigo!- Exclamó Josh volteando a ver a Matías lleno de miedo casi sin poder hablar –¡Uh! ¡Cuanto lo siento!- Respondió Matías soltando un suspiro con un tono y una leve sonrisa un tanto irónica -Quédate con el cuerpo de Obregón, yo separaré a esta trinidad demoniaca- Añadió el ángel y se dirigió a donde la bestia se encontraba la cual comenzaba a causar terror entre las personas que circulaban la calle a esas horas de la noche, caminando y riendo de manera estruendosa y su forma parecía hacerse cada vez más grande.