La bestia se había doblegado ante el demonio y el demonio se había hecho una sola carne con el humano. Obregón había tomado el control de todo su poder y su trinidad, -Llegó la hora de la última lección- Dijo Ernest estando como siempre en medio de la enorme sala frente a su pupilo –Esta habilidad parecerá ser la más simple pero nos será de mucha ayuda- Añadió el pródigo mientras la atención del muchacho estaba en él –No confíes tanto- Susurró la bestia estando de pie a espaldas de Obregón -Después de esto traeremos a los últimos pródigos y pondrás en práctica todo lo aprendido- Añadió nuevamente Ernest.
El pródigo, comenzó a caminar alrededor del muchacho relatando una breve historia –Desde hace mucho tiempo, los demonios han caminado entre los seres humanos; Sin embargo, tomar una forma humana es un tanto humillante para algunos así que muchos demonios prefieren optar por formas de animales. Animales que, si bien a simple vista se ven normales, pueden ser la peor pesadilla para un caminante imprudente.- Relataba Ernest caminando de forma elegante alrededor del muchacho para luego detenerse frente a este sonriendo con determinación –Tienes una capacidad única. Tu forma animal es muy especial y llamaría la atención de cualquier humano curioso para consumir su pobre y débil alma- El muchacho vio con duda Ernest -¿Cómo podrá ayudarnos la simple forma de un animal? – Replicó el muchacho cuestionando a su mentor –Necesitamos pasar desapercibidos en el lugar al que vamos- Respondió Ernest –Además- Añadió sonriendo de manera macabra –Recordemos que tienes a tu bestia y eso le dará mucha ventaja a lo que crees una simple e insignificante habilidad-.
Lo que el muchacho debía hacer para adoptar una forma animal era muy fácil según la explicación de Ernest –Simplemente deja fluir aquello que te hace menos puro- el muchacho cerró sus ojos y suspiró, el demonio se concilió con la bestia y la bestia con el muchacho haciendo que su forma se alterase. Obregón abrió sus ojos, Ernest se veía más alto, la visión de Obregón se había reducido a una simple perspectiva desde el suelo y el don del habla se le había sido arrebatado. Ernest sonrió agradado –Si fuese un simple humano te viese con gran ternura e ingenuidad; El muchacho había tomado la forma de un elegante y delgado gato negro el cual parecía ser común a simple vista sin embargo, sus ojos eran de color púrpura y sus colmillos más afilados de lo normal, su esponjosa cola en realidad era el conjunto de dos colas las cuales plegaba una a la otra para aparentar normalidad. –Me pregunto que maravillas podrás hacer- Añadió Ernest viendo al demoniaco felino quien respondió con una larga y tétrica sonrisa mostrando su gran número de afilados colmillos, colmillos tan blancos que sobresalían de su cuan oscuro pelaje, un pelaje tan oscuro como el vacío más profundo. –Si consumes aquello que alguna vez anhelaste volverás a tu verdadera forma- Añadió Ernest, Obregón quizá no entendía estas palabras, sin embargo su demonio las conocía a la perfección e instantáneamente el muchacho regresó a su forma humana.
La última lección se le había dado al muchacho, Mendax esperaba a Obregón fuera de aquella mansión, esta vez Ernest les acompañaría. Como se había hecho habitualmente, Mendax arrancó la limusina para cruzar el plano material y terminar en un espacio diferente al que se encontraban. El ambiente era tétrico, aquel lugar era desértico y sin vida dónde en medio de la nada había solamente un enorme edificio, resguardado por murallas y puertas blindadas, la seguridad de este lugar era exagerada. –No importa dónde y cuándo estemos- Dijo Mendax con seriedad luego de estacionarse en las afueras de aquél deprimente lugar –Estamos aquí para traer a los únicos pródigos que no lograron trascender- La tétrica la apariencia del lugar y tóxicos olores que de este emanaban fueron suficientes para que el muchacho notase que este sitio era un centro de concentración. Los tres intrusos bajaron del vehículo y por orden de Mendax se tomaron de las manos atravesando muralla tras muralla como si fuesen seres inmateriales; De hecho, Mendax y Ernest lo eran más el muchacho era un tanto diferente. Llegaron al interior de las murallas cerca de las puertas del edificio la cual era resguardada por militares –Aquí es donde entras tú- Dijo Mendax dirigiéndose a Obregón –No te preocupes si no sabes que hacer, tu demonio y tu bestia tomarán el control-.
Obregón comenzó a caminar de entre los arbustos y tras las columnas pasando desapercibido mientras Mendax y el Prodigo esperaban algún tipo de señal siento aún invisibles a los ojos mortales -¿Cómo debería comenzar?- Preguntó el muchacho a su bestia con inseguridad –Solamente párate frente a ellos- Respondió la bestia -¿Estás loco?- Replicó el muchacho negándose a la orden, era obvio que podría morir si se presentaba de esa manera o al menos eso creía su lado mortal –Yo no soy el que escucha voces en su cabeza- Respondió la bestia. Obregón tomó aliento y se colocó de pie frente a los militares que resguardaban la puerta quienes sin dudar, tomaron sus armas y rompieron fuego contra el muchacho. Obregón cerró sus ojos como si pudiese palpar los impactos, sin embargo, como era de esperarse, ninguna bala le hizo daño y las heridas se curaron mientras las balas caían al suelo desprendiéndose del pecho de Obregón, los guardias veían esto impactados y sin poderlo creer. La bestia procedió a pasear alrededor de los militares para luego rodear con sus extremidades a cada uno e insertar estas en su pecho sin que ellos pudiesen sentirlo de manera material prendiendo los ojos de ambos en aura púrpura sin sus pupilas como señal que sus cuerpos ahora eran controlados por la bestia. Obregón, aun viendo las balas en el suelo sin poderlo creer, no había notado que sus ojos también estaban prendidos en aura más estos si conservaban sus pupilas como señal que él era el verdugo y los mortales del frente eran ahora sus esclavos.
Sin saber qué hacía, el muchacho chasqueó con sus dedos siendo esta una acción dictada por su demonio haciendo que ambos militares colocasen sus armas en el suelo y le ofrecieran reverencia. Tras escuchar el chasquido, Mendax y Ernest se acercaron siendo en su forma material siendo que a reacción de esto los guardias ofreciesen clemencia a los tres intrusos. –Acaba con ellos- Dijo Ernest a Obregón mirando a ambos militares con frialdad y repudio -¿De qué estás hablando?- Replicó el muchacho negándose volteándose a Ernest negándose en lo absoluto. El pródigo no respondió ni volteó su mirada al muchacho y sin saber lo que hacía, Obregón notó como su mano se levantaba frente a sus ojos colocando su dedo índice al frente y su dedo pulgar hacia arriba simulando la forma de un arma y la colocó en su cabeza, tras hacer esto ambos guardias levantaron sus armas colocándolas en sus cabezas para soltarse un disparo cada uno muriendo instantáneamente, Obregón veía horrorizado como esto sucedía mientras rompía en un amargo llanto, Mendax y Ernest no mostraban reacción alguna y prosiguieron a caminar a la puerta con frialdad ignorando la melancolía del muchacho –No te preocupes- Susurró la bestia –Quien con su arma mata, por su arma merece morir-. Los cuerpos sin vida de ambos militares habían caído boca abajo en el suelo uno junto al otro y en sus nucas estaba marcada la frase "Roger Was Here".Mendax y Ernest se pararon cada uno a un extremo de la puerta y miraron al muchacho quien calmaba su llanto levemente –¿Y qué esperas?- Dijo Mendax viéndole con frialdad haciéndole señales al mover su cuello –Apresúrate y abre la puerta- Seguidamente, el muchacho caminò a la puerta con la cabeza baja y sus ojos se prendieron nuevamente en aura y sus manos se prendieron en sus llama eterna para luego lanzarlas a la puerta abriendo un agujero en esta rodado de ceniza y metal fundido. –Este espacio es muy pequeño como para que entre una persona- Dijo el muchacho desconcertado –Ahí no entrará una persona- Dijo Ernest mirando al muchacho, seguido de esto Obregón tomó la forma del pequeño ser felino y entró dentro del lugar, Ernest y Mendax rodearon el edificio, una derecha y otro por la izquierda acabando con cada cámara o guardia que ahí se encontrase.
Un gato negro entró al edificio, el pasillo de la entrada era estrecho, al salir del corredor, el pequeño animal llegó hasta el enorme campo donde militares entrenaban y resguardaban el lugar el cual estaba rodeado por enormes habitaciones de los cuales algunos emanaban extraños olores a químicos. El felino caminó hacia la parte oscura del lugar, entre los muros de las habitaciones, buscando una entrada al laboratorio dónde su instinto o más bien, su demonio le dirigían. Un militar que formaba guardia notó una pequeña sombra deambular entre la arena para ocultarse entre las paredes de los laboratorios y decidió acercarse. El guardia, entra las sombras notó un pequeño felino de pelaje negro el cual se encontraba sentado de espaldas moviendo ligeramente su cola levantando un poco de polvo del suelo, el guardia se acercó lentamente al minino el cual ronroneaba y lavaba su rostro con sus patas y lengua. El militar se encontraba levemente enternecido pero acercarse le causaba una extraña sensación en el vientre y aunque quisiese alejarse, algo lo empujaba hacia el felino ¿Sería la curiosidad o alguna fuerza más poderosa?
El gato ronroneaba al sentir la presencia del guardia quien se acercaba con un pánico creciente, los ronroneos del felino se tornaron a leves gruñidos los cuales eran más fuertes cada vez. Los gruñidos cesaron al estar el guardia a solo un metro de distancia del felino, este giró la cabeza hacia el con una macabra y espeluznante sonrisa girando su cuerpo entero de una manera casi repugnante para voltear frente al guardia quien le veía horrorizado sin poder gritar o moverse. El felino extendió sus dos colas aun sonriendo y su cuerpo entero comenzó a desgarrarse a lo largo en forma espiral separándose en cuatro dagas las cuales atravesaron el cuerpo del guardia. En el campo solamente se escuchaban los gritos del solitario militar los cuales se perdían de entre el vacío y el eco del lugar.El felino volvió a su forma normal para luego convertirse en polvo de oscuridad y entrar por el aire como una suave brisa hasta las ventanas del laboratorio que se encontraba a su diestra. Paredes de metal, tubos de ensayo, mesas de trabajo y cámaras de concentración; utensilios de uso médico y experimental, sillas eléctricas y jaulas cubiertas con mantas era el paisaje que este macabro lugar ofrecía. Los sonidos de la maquinaria que se utilizaban dentro de las cámaras de concentración era solo una manera de acallar los gritos de agonía de los seres humanos que aquí eran torturados y analizados. El felino tomó se adentró en las cámaras de concentración como una sombra para retomar su forma dentro de dichos lugares y asesinar a los supuestos médicos y científicos que cometían las atrocidades. Las manchas de óxido y sangre descompuesta se cubrieron de sangre fresca, sangre corrompida de quienes habían olvidado su humanidad. La misma actividad fue repetida en cada laboratorio, cada cámara, cada sala y cada lugar del edificio. Cada militar, guardia, médico y falso político fue asesinado por el felino. Sus gritos de agonía eran una melodía para aquellos caídos sedientos de justicia.
![](https://img.wattpad.com/cover/60277717-288-k670227.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Corazón de Ángel (ETAPA FINAL)
FantasyDentro de un mundo dónde la razón es lo último que reina; Dónde los seres humanos viven solamente bajo un único propósito él cual es complacer los deseos de su propio bienestar olvidando la diferencia entre el bien y el mal. Un mundo corrompido dónd...