Capítulo 6 - No me subestimes

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El príncipe del infierno acababa de morir frente a los ojos de los seis grandes demonios, al observar lo que ocurrió quisieron hacerle frente a Obregón pero, con solo chasquear sus dedos, el demonio hizo que se arrodillaran ante él. Con sus manos tomó su espada y le transfirió su nuevo poder, haciendo que la blanca y brillante espada se tornara oscura y con un resplandor púrpura cambiando su nombre "la salvación", a "la devoradora de almas".

Obregón pasó a ser el séptimo gran demonio y el líder de la séptima puerta del infierno, y no solo eso, tomó el control del reino del inframundo colocándose en la cima, como el nuevo príncipe de las tinieblas. Los seis grandes demonios le envidiaban, al igual que a Lucifer, ya que tener el poder de la séptima puerta era tener un gran control en el averno, y también, lo odiaban por hacer lo que ellos jamás pudieron, acabar con Lucifer. Sin embargo, estaban obligados a servirle y hacer lo que pidiera sin cuestionarlo.

Al terminar Obregón su historia, todo se redujo a silencio, la mirada de Ernest dejó de ser tan confiada y empezó a sentir miedo por lo que acababa de escuchar.

-Si eres tan fuerte, ¿Por qué te dejaste derrotar por Miguel?- Preguntó el Guardián con la voz entrecortada por el temor que sentía al darse cuenta de lo que era Obregón realmente.

-Porque tengo un plan...- Dijo el demonio con una macabra sonrisa, tornándose a una risa sádica. Ernest se alejó dos pasos de la celda, no traía ningún arma con él, de pronto Obregón tomó su forma demoniaca, cortó las cadenas con sus oscuras extremidades al igual que la celda. Ernest trató detenerlo pero, el demonio lo detuvo atándolo uno de sus tentáculos en su cuello, y con otro a la altura de la vena yugular, amenazando con asesinarlo mientras gruñía de una manera que aturdía. -No voy a matarte- dijo entre gruñidos -¿Quieres ser parte de mi reino?, deja este miserable lugar y ven conmigo, te daré poder y te hare el segundo al mando después de mi-

-Jamás haría eso- respondió Ernest tragando saliva, y mostrando coraje a pesar de estar al borde de la muerte. -PREFIERO MORIR A SER UN ASQUEROSO DEMONIO- Gritó mientras cerraba sus ojos con temor a ser degollado pero demostrando su valentía. Obregón soltó al guardián y volvió a su forma original. -Piensa en lo que te dije- Le dijo antes de extender sus alas negras y escapar del lugar donde se encontraba encerrado. Fue a la cámara donde estaba su espada y la robó junto a 7 anillos que se encontraban en una vitrina, estos anillos eran plateados adornados con esmeraldas. Salió de debajo del suelo del templo rompiéndolo y atravesándolo al igual que el techo, llamando la atención de Miguel, quien trato de emprender vuelo al darse cuenta que el demonio escapaba pero, al igual que los demás ángeles guerreros, no podía volar, el demonio había hecho algo que debilitó las alas de los ángeles impidiéndoles extenderlas. Repentinamente, del suelo emergieron un grupo de demonios enormes que parecían ser sombras, parecían estar sedientos de sangre. Uno de ellos atacó a un ángel devorándolo de una manera cruel, advirtiéndole a los demás ángeles a lo que se enfrentaban. Mientras los guerreros combatían a las sombras, el demonio salió del reino rápidamente con los anillos y su espada en mano, Miguel enfrentando a las sombras se percató de que Obregón escapaba, lo único que pudo hacer fue gritar su nombre con ira, mientras el demonio se alejaba del reino.

Corazón de Ángel (ETAPA FINAL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora