Obregón tuvo un sueño la noche después de conocer a Gaby. En su sueño, veía una figura, la cual parecía un ángel, el muchacho tenía la sensación de haberle conocido antes la figura se acercó a él a hablarle.
-Buenas noches, gran demonio- Dijo mientras hacia una reverencia hacía él de una manera de burla –Es interesante esta forma humana que has tomado, y has conocido a una hermosa chica al parecer; solo espero, que no rompas tu promesa. Además, aunque lo hicieras, viene a la humanidad algo grande que ya no podrás detener.
-No me he arrepentido de nada, ¡Sí! ¡Me he enamorado de esa humana! Más eso no es razón suficiente para perdonar a la humanidad, si yo quiero puedo salvarla solo a ella, ¿Quién te crees tú para cuestionarme?- Respondió, Obregón no sabía lo que decía, el sueño era extraño, parecía como si fuese él el demonio del sueño, y aunque no comprendiera lo que conversaba con el ángel, parecía que una parte de él sabía exactamente lo que estaba ocurriendo.
-He estado pensando en la propuesta que me hiciste antes de escapar del Reino de los Cielos, y decidí que no quiero ser un asqueroso demonio, pero tampoco quiero ser un ángel- Al terminar la oración, el ángel extendió sus alas -Pronto nos encontraremos, Obregón, seas ángel, humano o demonio, nos encontraremos. Recuerda mi nombre, no lo cambiaré estando aquí en la tierra, mi nombre es Ernest, y ahora, soy un pródigo. Repentinamente el muchacho despertó y esta vez, a diferencia de los otros sueños, no lo recordó pero sentía que su corazón palpitaba fuerte y tenía un sentimiento de arrepentimiento que era cegado por otro más fuerte de venganza y odio.
Llegó la hora de ir a la escuela y ese sentimiento seguía dentro del corazón de Obregón, fue a la escuela a pie y no fue a recoger a Ashley, quien lo esperaba ansiosa y preocupada porque era tarde, cuando el autobús escolar llegó, decidió subirse sin él, molesta pues pensaba que la razón por la cual el joven no pasó a recogerla como de costumbre, era un berrinche por los celos que tenía hacia el chico nuevo, Gaby. No lo encontró dentro del autobús lo cual hizo que se preocupara sin embargo, se calmó cuando vio subir a Gaby. – ¡Hola! No sabía que vivías en mí mismo vecindario, no te había visto antes y salgo muy seguido. ¿Acabas de mudarte acaso?- Le preguntó la chica a lo cual Gaby no respondió, lo que hizo fue sentarse y preguntarle preocupado:
-¿Ese chico, Obregón te ha causado algún problema?
-Pues... nada que me pueda dañar.
-Está bien, quisiera que los tres nos hiciéramos más cercanos, ya sabes, ser amigos.
-¡Me parece bien! – Respondió Ashley con una delicada sonrisa, una sonrisa que cautivo los ojos de Gaby.
-Y tal vez... podríamos- Dijo el chico mientras acercaba su mano a la de Ashley quien no le prestó atención distraída por lo que vio por la ventana, era Obregón quien iba de entrada a la preparatoria, estacionando el autobús, Ashley bajo rápidamente sin prestar atención a Gaby, lo único que hizo él fue mirar a Obregón desde la ventanilla con celos e incluso, rencor.
Ashley se acercó a Obregón rápidamente, casi corriendo y con un gesto de alegría -¡Qué bueno verte aquí! Creí que estabas molesto, luego noté que no estabas en el autobús y me preocupé- Iba abrazarle del hombro y el muchacho le quitó su brazo bruscamente -¡Aléjate de mí!- Dijo molestó, haciendo que Ashley se entristeciera para luego molestarse -¡¿Qué te pasa?!- Dijo molesta.
-¡¿Estás haciendo esto porque tienes celos?! Que infantil eres.
-Esto no se trata de eso, no te sientas tan importante- Respondió mientras la veía fríamente, la chica sintió un dolor en su corazón por la mirada y las palabras de despreció de Obregón, guardando sus lágrimas trato de acercarse nuevamente a él para calmarlo.- ¡Déjame en paz!- Le gritó y bruscamente la empujo tirándola a suelo; los alumnos de la preparatoria vieron esa escena, la muchacha se levantó avergonzada y vio a Obregón quien se dio cuenta de lo que había hecho cuando notó sus ojos llenos de lágrimas, trato de disculparse pero ella no le dio la cara y entro corriendo al interior de la escuela llorando. Gaby bajó rápidamente del autobús y fue corriendo tras ella sin antes detenerse a ver al muchacho con una mirada de desprecio y decepción.
Ashley ignoró a Obregón durante las clases recordando lo que le hizo y también, recordando lo que le dijo Gaby luego de tomarle un brazo deteniéndola, y abrazándola: -No te preocupes por él, no mereces que un idiota como él te haga daño, tampoco lo odies, tal vez tenga problemas, pero esa no es manera de tratar a una dama además, pase lo que pase siempre estaré a tu lado para apoyarte.-
Llegó la hora del almuerzo y Obregón se acercó a la mesa donde estaban Gaby y Ashley, se acercó a la muchacha quien volteó la cara para no verle –Lo lamento- dijo con sinceridad llamando su atención –Es solo que, mi mente esta atormentada, no sé lo que me ocurre, no sé quién soy, ni lo que hago aquí, no sé qué es lo que he causado, perdí a mi padre, a mi familia, tal vez perdí un lugar donde era feliz y no quiero perderte a ti- Dijo mientras sus ojos se llenaban de lágrimas y su voz se entrecortaba, Ashley volteo su rostro para hablarle pero, sus palabras fueron calladas con un profundo beso que el muchacho le dio en sus labios, el cuerpo de Ashley se puso rígido y su piel se erizó, no opuso resistencia simplemente, correspondió a ese repentino beso. Al cortar el beso, ambos se vieron al rostro y sonrieron, Gaby se levantó de su lugar enfurecido y levantó a Obregón sosteniéndolo del cuello de su sudadera y empujándolo al pasillo del comedor.
-¿Quién te crees? – Le dijo con furia -¿Crees que puedes hacer lo que quieras con las personas? ¿Crees que son un juguete, eso es lo que crees? Decía mientras lo empujaba hacia atrás.
Obregón no respondía tan solo se mantenía con la cabeza agachada mirando al suelo, de pronto Gaby dirigió un golpe hacia su rostro deteniéndolo Obregón con su mano y dando una patada en el costado de Gaby alejándolo a la mitad del pasillo llamando la atención de los alumnos y de Ashley, quien estaba asustada por ver que dos de sus amigos estaban peleando por ella, no sabía que hacer más que tratar de que entraran en razón con sus palabras. Gaby se levantó del suelo y corrió a Obregón y comenzaron una pelea dándose golpes en la cara y el pecho, deteniéndolos y recibiéndolos, Obregón pateo a Gaby de nuevo cayendo al suelo, Obregón se acercó a él para patearle la cara pero se defendió girando y golpeando con su pierna el pie de Obregón haciéndolo perder el equilibrio y caer al suelo. Ambos se levantaron y algo extraño sucedió, los ojos púrpura de Obregón se rodearon de un aura del mismo color que salía de sus pupilas, rodeando sus ojos por completo, lo mismo ocurrió con los ojos azules del joven Gaby, quien viéndolo le dijo – ¡Ahora recuerdo porque es que te odio! ¡Maldito demonio! – Creí que estabas muerto, como sea, será un placer matarte otra vez- Dijo Obregón levantando su pie y pateándole en el rostro hasta dejarlo caer con su boca llena de sangre, nadie había entendido lo que conversaron, ya que habían hablado en un idioma antiguo, en Arameo. Antes de que continuaran Ashley grito llorando -¡Alto! ¡Basta ya! ¡Yo solo quiero que ustedes dos sean amigos! La pelea se detuvo, sus ojos volvieron a la normalidad y reaccionaron los dos; se vieron a los ojos y Obregón le extendió la mano a Gaby levantándolo del suelo como una señal de tregua. Ashley se sintió aliviada por esto: ambos fueron suspendidos por dos semanas de la escuela en las que tenían que trabajar juntos en un proyecto sin embargo, al salir de clases Gaby extendió su mano a Obregón quien hizo lo mismo y se hicieron amigos, haciendo una tregua –No importa si Ashley te prefiere a ti, yo respetare eso, pero no le hagas daño porque si la haces llorar una sola vez, acabaré contigo- Dijo Gaby mientras le sonreía. Luego de esto no volvieron a pelear, pero esto a parte de tranquilizar a Ashley, también la hizo preocuparse por lo extraña que había sido esa pelea, había algo más que solo un triángulo amoroso entre ellos dos, algo mas personal.
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Corazón de Ángel (ETAPA FINAL)
FantasiDentro de un mundo dónde la razón es lo último que reina; Dónde los seres humanos viven solamente bajo un único propósito él cual es complacer los deseos de su propio bienestar olvidando la diferencia entre el bien y el mal. Un mundo corrompido dónd...