Corazón de Ángel (ETAPA FINAL)

Capítulo 35 - Portal al averno

Banshee Luna colocó aquel enorme libro sobre la mesa abriéndolo en las páginas donde se encontraba el nombre de Obregón, el demonio del odio y la venganza, de había esperado su visita con tanto afán, quien ahora reposaba en el cuerpo de un humano y debía despertar para saldar su deuda con el adinerado detective quien se había convertido en su humano protector. –Ciera los ojos y relájate- Dijo el demonólogo mientras colocaba su mano sobre los ojos del muchacho persuadiéndole a que se relajase, Ian Josh se sentía nervioso, estar tan cerca de lo que era un ritual de magia oscura en su máximo esplendor –Guarda silencio- Le ordenó Banshee al detective al escuchar el más mínimo chirriar de sus dientes. Al relajarse el muchacho, Banshee Luna leyó la descripción del demonio: "Obregón, quien en tu interior aguarda. El demonio que cada ser humano tiene entre lo más profundo de sus pensamientos y lo alimenta de su rencor. El demonio que en la oscuridad aguarda. Sus extremidades, escondidas en su espalda, representan la venganza, pues son dagas rápidas y feroces que destrozan hasta el corazón más noble: Sus ojos, brillantes y corrompidos, adornados de color púrpura, representan el odio que consumió su alma; Su larga sonrisa, acompañada de filosos colmillos, representan el dolor de su pasado. Su figura es delgada y su piel posee gran palidez, su cabello es negro como la noche y cubre parte de su rostro. Su figura es humana más no posee humanidad, corromperá tu alma y te consumirá hasta poseer tu cuerpo y del demonio tomarás forma. Si tu corazón se corrompe por el rencor, el demonio tomará tu lugar y te hará actuar de manera errónea hasta hacerte corromper hasta reclamar tu alma al estar satisfecho." Mientras Luna recitaba estas palabras, sus ojos se llenaban de lágrimas recordando a su padre –Es hora de invocarlo- Dijo Banshee Luna preparándose para hacer despertar al demonio. Se colocó frente al muchacho y estiró su brazo extendiendo seguidamente su mano, susurró unas extrañas palabras mientras dibujaba una cruz invertida en su frente, seguidamente leyó con autoridad la invocación de Obregón la cual era una extraña combinación de francés, latín y arameo más su traducción era la siguiente: "Él viene, el que en mi cama se oculta, él que cada noche me hace pensar pensamientos impuros. Él que me empuja a probar el dulce sabor de la venganza y del derramamiento de sangre. Él séptimo y primer gran demonio. La bestia que en la oscuridad aguarda. Rodéame con tus largas y oscuras dagas susurrando mi nombre, el nombre de los caídos, el nombre de las almas que por ti esperan, las almas corrompidas llenas de odio que resguardan sedientas de venganza..." El cuerpo del muchacho comenzó a estremecerse violentamente y la oración de Banshee era recitada con más intensidad "...Sal de ahí ¡Naqam Obregón! ¡Aparece y venga a tu pueblo!" Al decir esta últma oración, Obregón abrió su boca y ojos de los cuales emanó una resplandeciente luz púrpura y su cuerpo comenzó a levitar sobre el sofá haciendo que un terrible viento se apoderase de la sala tirando todo lo que hubiera a su paso haciéndolo girar alrededor de los tres que se encontraban adentro. -¡No puedo seguir con esto!- Exclamó Ian Josh lleno de pánico, su voz apenas se escuchaba en medio del estruendoso ruido del viento y los objetos de valor al caer para luego romperse. Banshee Luna, resistiendo el viento que golpeaba y hacia ondear su cabello violentamente extendió nuevamente su mano enfrente del muchacho con fuerza y dijo las últimas palabras -¡Despierta y preséntate más no reclames mi alma!- Se escuchó un atemorizante y estruendoso rugido en la sala y el viento se detuvo, el muchacho calló al sofá y no mostraba movimiento, Banshee y Josh se acercaron a él esperando una respuesta. El muchacho abrió los ojos y estos eran de un púrpura más oscuro y sus pupilas parecían a las de un reptil, se levantó con la cabeza baja en frente de su protector y el demonólogo; Su figura se hizo más delgada y alta, su piel se empalideció; Su cabello creció hasta sus hombros y se tornó más oscuro, levantó su fría mirada hacia los dos hombres y les sonrió con maldad e ironía mostrando sus afilados colmillos y rozando sus labios con su larga lengua -¿Me llamaban?- Dijo con su temible y sarcástica voz mientras Ian y Luna le veían con asombro y un profundo temor. Banshee Luna se arrodilló a los pies de Obregón llorando sin poder decir palabra, el demonio lo vio con desprecio y se alejó de él –Buenas noches detective- Le dijo a Josh haciéndole una reverencia para luego reírse levemente con un tono de burla –Así que ya quieres que salde mi deuda- Añadió y luego vio a Banshee Luna quien se levantaba del suelo -¿Tú me has despertado?- Le preguntó –Así es, señor- Respondió Luna dirigiendo su mirada a los corrompidos ojos del demonio. – ¿Y por qué despertarlo en su totalidad física?- Preguntó Ian Josh al demonólogo –Por qué el conjuro para cruzar el plano Material hace que tu espíritu entre al cielo o el infierno y el espíritu es la fusión de tu forma física y tu alma- Respondió Banshee -Por lo tanto, si el demonio aun dormía y no consolaba su alma con el cuerpo del muchacho haciéndose uno solo, su espíritu tomaría forma del Obregón Humano. Y aun así despertara solamente su alma sin hacer que tomase su forma, las dos almas estarían separadas y existiría en su espíritu el mismo conflicto que existe en su cuerpo- Ian miró a Luna con impresión comprendiendo sus palabras -¿Entonces ahora son una sola forma?- -Exactamente- Respodió Banshee –Pero tomando en cuenta que el cuerpo del muchacho a un no ha madurado, la fuerza del demonio será débil y volverá a dormir luego de que el ritual de Inmersión al Plano Celestial termine-. El demonio vio a los ojos a Banshe haciendo que este lo viera con temor y respeto –Esperabas mi venida- le dijo –Lo he esperado desde hace mucho- Dijo Banshe arrodillándose frente al demonio –No me honres- Replicó Obregón –No merezco honra- Banshee Luna volteó la mirada molesto y susurró –Cobarde, la humanidad te ha hecho débil-. Obregón comenzaba a sentir más respeto por la humanidad y se había hecho la promesa de enfrentar lo que sobre la tierra vendría.