Corazón de Ángel (ETAPA FINAL)

Capítulo 70 - Se Cierra El Telón

NOTICIERO NACIONAL DE INGLATERRA - 31/12/2017

-Se ha reportado un asesinato múltiple en un viejo orfanato ubicado en el pueblo de Hammersmith y Fulham. Aparentemente el asesino, de género masculino, sigue dentro del edificio con un rehén, de género femenino. El orfanato esta en llamas, los bomberos y autoridades no pueden entrar al lugar a intervenir pues el sospechoso en cuestión ha amenazado con asesinar a su releen y suicidarse seguidamente con un arma de fuego que porta en sus manos. Las autoridades locales tratan de negociar con el sujeto, pero aparentemente este se niega a entrar en razón. La rehén parece ser identificada como la señorita Hallen de 17 años y el presunto asesino parece ser, según los testigos, su propio hermano gemelo. No hay que hacer, más que esperar a que las autoridades logren persuadir al sujeto en cuestión.-

DIARIO DE REMBRAT – FRAGMENTO DE UN POEMA

Mi dulce flor, mi dulce amapola. Tan radiante, tan ardiente y tan incandescente bajo la luz del Sol que resalta tus pétalos tan delicados. Finalmente logré arrancarte desde tus raíces, para conservarte conmigo y ayudarte a crecer y darte más vida que la que tenías sola en aquel valle, que para ti siempre fue un desierto. No me importa lo que digan, no me importa que suceda, te llevaré conmigo pues solo tú puedes acallar esta atormentante locura; Solo tú me das paz, solo a ti te necesito, solo tú me guiarás. Fuimos una sola alma antes de nacer y quiero que sea así nuevamente, para toda la eternidad.

La alejé de todos ellos, pues todos ellos querían lastimarla; La alejé del mundo pues el mudo quería corromper su dulce aroma: Aroma a inocencia, aroma a dulzura y a virginidad; Virginidad que solo a mí me pertenece y que nadie más tiene el derecho a reclamar. Cumpliré sus sueños y mis sueños, pues mi sueño es ver que ella sea feliz.
Nadie más podrá tocarte aquí, mi más radiante flor. Viviré y moriré a tu lado y hace perecer a todo aquel que busque corromperte y dañar tus radiantes pétalos con sus manos sucias y manchadas de pecado. Llamaré hereje a todo aquel que diga que no eres hermosa, aunque te deteriores de tristeza, lo juzgare con mi divino juicio y lo haré arder entre las llamas del infierno que en mis manos se resguarda. Mis manos su ira, mis manos son furia; pero para ti, mi dulce flor, mis manos son paz, son amor y son creadoras de poesía y dulces liricas que canto de entre mi tormento para encontrar la luz en tus ojos; Luz ardiente como el fuego mismo, que se pasea de manera delicada entre los cuerpos de los injustos.

Mi dulce flor, mi dulce amapola. Aprenderás a amarme, solo cuando te des cuenta que el mundo es cruel; Aprenderás a amarme, solo cuando veas en mis ojos la misma luz que veo en los tuyos, esa luz que calma mis impulsos y me recuerda que parte de mi es humana aún. Mi dulce flor, mi dulce amapola.

DIARIO DE HALLEN 24/12/2017

Él ha perdido la cordura. Desde el incidente con el Padre de la iglesia, las cosas con Rembrat se tornaron diferentes. Aquello que el sentía por mí, que alguna vez creí que era amor puro, comenzó a convertirse en obsesión. A veces era tierno y cálido, y me gustaba resguardarme entre su calidez y sus abrazos; Pero otras, su obsesión por mí se volvía tal, que quería arrastrarme a las garras de los bajos deseos en contra de mi voluntad. –¡Rembrat! ¡Detente! Tu y yo somos hermanos.- Cuantas veces no repetí lo mismo hasta el punto que desgarraba mis cuerdas vocales al gritar tan fuerte en medio de esos episodios de locura. Sin embargo, poco a poco los momentos en los que perdía el sentido de moral se tornaron cada vez más frecuente, hasta llegar al punto que decidí alejarme poco a poco de mi hermano. Por las noches, cuando todos dormían, se metía sigilosamente a mis habitaciones para reclamar mi cuerpo, impidiéndome gritar; Muchas veces logró profanar mi inocencia y manchar nuestro lazo de pureza y hermandad. N o podía contarle a la madre superiora sobre esto, no quería perjudicarlo, pero esto debía detenerse; Le rogué tantas veces que dejara de mancharme, que dejara de decir que era de su pertenencia –Mi alma es tuya, pues tu hermana es lo que soy. Pero mi cuerpo no te pertenece ¿Por qué manchas la pureza de este lazo de hermandad?- Tantas veces se lo dije, tantas veces se lo repetí. Rembrat me decía que si alguien se oponía entre nuestro "romance" lo haría pagar con el fuego consumidor que bajo sus palmas reposaba. Por esta misma razón decidí guardar silencio, ocultar mis moretones, marcas y rasguños y comenzar a creer que en verdad solamente quería protegerme. Comencé a pensar que todo esto era necesario, comencé a sentirme solamente suya realmente. O al menos así fue, hasta esta fecha exactamente.

Como todo lo que hay, nada puede ocultarse de la luz del Sol. La madre superiora decidió romper el silencio y preguntarme el porqué de mi cambio repentino. –Desde hace más de dos años has perdido tu dulzura.- Me dijo ella. –Ya no eres tan alegra, ya no te vistes tan despampanante como antes. Ahora tu guardarropa está repleto de abrigos que cubren tu cuello y tus muñecas y tu cabello dorado cubre gran parte de tu rostro- De mí no escuchó respuesta. Hasta que por el impulso de su propia cordura decidió despojarme de mis abrigos y descubrir mi rostro para junto con esto dejar mis heridas al descubierto ante sus ojos. Histérica, y con lágrimas en sus ojos exigió respuestas -Rembrat- Susurré entre lágrimas y sollozos. No tardó la madre superiora en levantarse con furia de la silla para encontrarse con Rembrat quien ya aguardaba de pie frente a la puerta. Envuelto en llano, me miró con sus dulces ojos, ojos que no veía desde hace mucho tiempo pues solamente perduraba aquel color naranja que representaba su locura; Color que volvió después de un rato al envolverse en furia y hacer caer a la madre superiora y dejarla caer al suelo, reconducida a un cuerpo sin vida y calcinado. No me dio tiempo de gritar al ver cuán horrorosa escena. Pues entre mi espanto, Rembrat me tomó del brazo llevándome hasta nuestra habitación vacía y encerrándome en contra de mi voluntad.

25/12/2017

Las autoridades retiraron el cuerpo de la madre superiora ayer, cuatro horas después de lo ocurrido. No había nadie más que nosotros cuando ocurrió el incidente, los alumnos y encargados gritaron en llanto e histeria al ver su cadáver en el suelo. "Combustión espontánea" Dijo nuevamente el oficial, sin el más mínimo deseo de indagar más. Nadie preguntó por mi ausencia, pues ya era normal que me alejase de todos de esa manera, además que la tensión les impedía pensar en otras cosas. Fue hasta esta mañana que comenzaron a darse cuenta que algo andaba mal, pues ni Rembrat y yo habíamos bajado ni a la hora de desayunar, ni a misa, ni a hora de almuerzo. Como todo humano, se reacciona al último minuto, así que no han hecho más que indagar nadie ha venido a tocar la puerta. Rembrat solo baja a hurtadillas a buscar comida para alimentarme, limitándome a estar en mis ropas íntimas y darle mi cuerpo cuando él lo desee; Puedo escribir en mi diario, como única fuente de entretenimiento y con la falsa promesa de que escribo cosas bellas sobre él.

27/12/2017

Por fin se han atrevido a llamar a la puerta, pero Rembrat se niega a abrir. Mi cuerpo está deteriorado, la comida que me da no es suficiente. Mi hermano se ha vuelto loco, me ata de manos y pies en una silla para complacer sus bajos deseos y me suelta solamente para que escriba en mi diario. Necesito salir de aquí, pero no sé cómo empezar, si él causa tanto temor en mi corazón y me somete a su merced.

31/12/2017

Estoy muriendo... Al igual que mi voluntad, me estoy deteriorando. Finalmente, están tratando de forzar la entrada, pues como todo ser humano conformista, estuvieron día tras día creyendo las palabras de mi hermano que juraba que todo estaba bien. Pero la paciencia humana tiene un límite, al igual que su negligencia y por fin quieren entrar para sacarme. Han abierto la puerta. Rembrat se ha puesto de pie mientras estoy sentada en una silla escribiendo en mi diario. Todos me ven histéricos y aterrorizados pues no soy la mitad de mujer que solía ser; Me dicen que hulla ¿Debería hacerlo? La verdad ya no me importa, estoy comenzado a sentirme protegida junto a mi hermano. Me he cansado de pelear, ellos llegaron tarde. Rembrat se ha puesto de pie en medio de la habitación, dos oficiales están en escenas y han preparado sus armas. Mie hermano está levantando los brazos frente a ellos, con el brillo naranja de sus ojos tan ardiente y radiante como nunca había estado antes.
Al alzar sus brazos, mi hermano ha hecho que las hileras de atrás se prendan en llamas. Mis compañeros se están incendiando al igual que las monjas, los oficiales están en frente pero no pueden disparar pues lo han visto a los ojos. Ahora el fuego está consumiéndolos a todos y también a todo el orfanato.

¿Por qué llegan más oficiales y bomberos? ¡Deben detenerse! ¡Solo yo puedo calmar a este demonio pero vosotros solamente lo provocáis más!

Rembrat ha tomado un arma de uno de los cadáveres de los oficiales, me ha dicho que suelte el diario. –Esta obra está por terminar-.

FINAL DEL FRAGMENTO

-¡Habla la detective Vines del Departamento de Casos Especiales de Francia y Europa. Reportándose desde Londres. Estoy ubicada en Hammersmith y Fulham! ¡El sujeto ha jalado el gatillo! Repito ¡El sujeto ha jalado el gatillo!-