Muñeca rota

XVII. A las perras no les gusta el agua

"Perra ladradora poco mordedora"

Las primeras tres clases pasaron con normalidad, aunque estuve intentando ser más... ¿Sociable? Sí, eso.

Ya en el recreo, dispuesta a cambiar todas las reglas de este maldito instituto me senté en "la mesa", la mesa de los populares.

Ya en ella, toda la cafetería se calló y luego comenzaron a hablar sin parar mientras me miraban.

Yo solo comía mi manzana junto a Aria, ya que al parecer íbamos al mismo instituto.

Cuando acabé mi manzana comencé a tomar agua esperando a los estúpidos egocéntricos que se sentarían en esta mesa.

—Están tardando demasiado —le dije a Aria comenzando a ponerme nerviosa.

—Tranquila —justo cuando dijo esa palabra la puerta del comedor se abrió y ellos entraron.

Yo abrí mis ojos sorprendida al ver entre ellos a Connor, se suponía que estaba expulsado.

—¿Qué rayos hacen ustedes aquí? —preguntó el susodicho.

—Comer, gracias por la pregunta aunque... era demasiado obvio —contestó Aria mientras introducía en su boca una patata.

—Guau, que graciosa —dijo Sara —ahora levántense, saben perfectamente que es nuestra mesa imbéciles.

—aww gracias por la sugerencia linda, pero me da demasiado pereza levantarme ¿Por qué no mueven su trasero y se sientan en  una mesa vacía? —dije intentando ser valiente mientras sonreía falsamente.

—Paula, Paula... Te estás metiendo con quien no debes —dijo Sara nuevamente.

—Guau, debo sentirme alagada. Sara barrish sabe mi nombre —dije haciendo que algunos rieran —. Cariño, yo no me estoy metiendo contigo, no caería tan bajo como tu.

Apenas dije esto último ella se acercó amenazante hacia mi.

—Sara, tranquilízate —dijo Connor cogiéndola de la mano.

—La perra está alterada... —susurró Aria lo suficientemente alto como para que ellos escucharan.

—¿Perdona? Mira puta, tu conmigo no te metas —dijo Sara saliendo del agarre de Connor y cogiendo del pelo a Aria.

Yo rápidamente me levanté de la mesa con la botella de agua en mi mano.

—Oye Sara ¿Es verdad eso que dicen? —dije haciendo que me mirara.

—¿El qué? —preguntó de mala gana soltando a Aria.

—Eso de que a las perras no les gusta el agua —vacié el contenido de mi botella en su cabeza y todos se comenzaron a reír, incluido sus amigos.

—Esto, no se quedará así —dio una patada contra el suelo y salió del comedor con todo el maquillaje corrido.

—Al final es verdad, a las perras no les gusta el agua —dije sentándome de nuevo —¿Qué? ¿Tengo algo en la cara? —les dije a los amigos de Sara que no dejaban de mirarme.

—Sí, tu fealdad —Se atrevió a decir la mejor amiga de Sara, Lara.

—Oh, me has ofendido, creo que lloraré —me quité una lágrima invisible de mis ojos mientras veía como todos salían de la cafetería.

—Perra ladradora poco mordedora —Aria sonrió

Holaa.

Espero que les guste este capítulo,  lo escribí en la noche cuando estaba molesta y ¡bam!  Salió esto .

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Besoss