Muñeca rota

XXVI. Pesimismo

"A veces cuando menos te lo esperas, las cosas buenas suceden"

-Es lo que me faltaba -grité después de caerme, llevábamos unos 30 minutos caminando. Sí, llevábamos, plural, Liam y yo.

-Exagerada -dijo riendo y yo le puse la zancadilla.

-Siempre me pasan cosas malas -me quejé mientras me cruzaba de brazos -es justo que a ti también te sucedan cosas de este tipo.

-A veces, cuando menos te lo esperas las cosas buenas suceden -dijo encogiéndose de hombros.

-A veces, cuando menos te lo esperas las cosas horribles suceden -lo imité.

-¿Por qué tienes que ser tan pesimista?

-¿Y tú? ¿Por qué tienes que ser tan optimista?

-Una pregunta no se responde con otra pregunta.

-¿En que clase de reglamento friki está reglamentado que no puedo responder a una pregunta con otra pregunta?

-Touché.

-Soy pesimista porque es peor ser optimista y ilusionarte de que algo genial va a ocurrir y al final llevarte una gran decepción.

-No todo en la vida es horrible.

-Puede que no. Pero en mi vida las cosas buenas no llegan a compensar las malas.

-Te pregunto ¿Quieres pasarte toda la vida trotando o finalmente vas a correr?

-No te entiendo...

-¿El qué?

-¿Cómo esperas que corra cuando no hay algo que verdaderamente valga mi sudor?

-La satisfacción de llegar a algún lugar por tu propia cuenta, por tu propio esfuerzo. Nunca hagas las cosas por los demás, empieza haciéndolo por ti misma, porque te causan la satisfacción suficiente para esforzarte por ti misma.

-¡Qué sabio! No pensé que pudieras decir algo tan inteligente, me estás sorprendiendo.

-Lo se, lo se.

-Y egocéntrico.

-Shh, no me compares contigo pequeña -me nombró riéndose de mi tamaño.

-Pequeña lo que tienes entre las piernas -le golpeé en la cabeza fuertemente y comencé a correr.

-Te atraparé y no querrás haberte metido con mi hermoso y funcional reproductor masculino -gritó esté haciéndome reir en medio de mi carrera por el bosque.

Nota mental: nunca corras por un bosque que no conozcas y siempre que corras mira hacia delante.

Sí, como se imaginaran lo que pasó después de eso no fue bueno, iba corriendo me tropecé con una rama y caí encima de una chica a la cual le tengo extremado cariño (nótese el sarcasmo) Sara.

Por si no la recuerdan es la encantadora chica que lleva haciéndome bullying desde que entré al instituto.

-Maldita pringada, quita tus asquerosas manos de encima -dijo y cuando comencé a dar pasos hacia atrás me puso su pie para que yo me tropezara, por suerte Liam estaba detrás de mi y pudo cogerme a tiempo.

-Gra-acias -tartamudeé sobre sus brazos.

-Paula, quita tus asquerosas manos de mi novio.

-¿Tú qué? -grité alejándome de él.

-¿Sara por qué razón la tratas así? Además tú y yo terminamos hace muchísimo tiempo -dijo Liam.

-Seguro me dejaste por esta zorra.

-Te dejé por tu personalidad de mierda, adiós -dijo pasando un brazo por encima de mis hombros.

-Mierda -dije.

-¿Qué pasa?

-Por tu culpa me hará la vida imposible en el instituto.

-¿Vas al mismo instituto que ella?

-Sí.

-Pues yo también, y estaré ahí para defenderte pase lo que pase, lo prometo -me dio un beso en la frente mientras seguía caminando conmigo y yo intentaba sobrellevar mentalmente aquel momento tan incómodamente cariñoso.

holaaa.

espero que les guste este nuevo capítulo, aunque está muy corto (lo siento), es que tengo muchiiiisimos examenes.

pregunta: ¿De que pais son? ¿si fueran paula como se vengarían de Sara?