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Fin del punto de vista de Chantal.

Ashton vagaba torpemente por la desolada ruta, sus pies se chocaban entre sí obligándolo a tambalearse; sus ojos estaban rojos y sostenía una botella de cerveza entre sus manos. Su mano libre hacía una señal para que alguno de los pocos autos que pasaba por allí se detuviera, pero él sabía que era en vano ya que nadie se detendría por un extraño con una botella de alcohol.

El muchacho que, nuevamente, poseía el cabello largo notó que un automóvil se aparcó frente a él y cuatro muchachas en su interior lo invitaron a subirse; él lo dudó por unos instantes, pero finalmente accedió colocándose en medio de dos. Un peculiar elemento llamó su atención, la morena sostenía un folleto con una bonita chica en la parte frontal de éste.

— ¿Qué hacía un chico como tú en medio de una carretera como esta? —La rubia preguntó, ella era realmente atractiva y Ashton sospechaba que podía tratarse de lesbianas.

—Estaba perdido —Replicó alargando las palabras. —Cómo lo he estado hace dos años, sólo pude encontrar el alcohol para desahogar mis penas.

—Oh, pobrecito... ¿Qué te pasó? —La morena cuestionó y Ashton le arrebató el folleto, encendiendo la pequeña luz que poseía el automóvil para observarlo con mayor atención.

Su corazón se retorció al ver a la mujer que tanto amaba posando para aquella marca de ropa que se hacía llamar "C.W.", a él no le sorprendía en absoluto que una chica tan hermosa como ella se encontrara lucrando con su belleza. Pero lo que más le molestaba era el hecho de que ella seguía adelante sin él, le molestaba que en sus ojos sólo permaneciera aquel brillo que tenían cuando compartían momentos juntos.

— ¿Sobre qué es esto? —El muchacho preguntó, observando a la chica con desesperación.

—Oh, sólo es una marca de ropa nueva —La otra replicó, mirando a su compañera algo extrañada. — ¿La conoces?

—Demonios, sí. Y no te imaginas cómo —Ashton escupió. —Necesito encontrarla o al menos encontrar su número de teléfono... algo para comunicarme con ella.

—Puedo conseguirte su Instagram, ¿Sirve de algo? —El rubio asintió con la cabeza, esbozando una sonrisa. La rubia buscó algo en su teléfono y se lo extendió. —Es ella, Chantal Williams... creo que es madre de dos niños según su descripción y tiene veintitrés años.

Ashton chequeó aquello y una mueca de disgusto borró su sonrisa. "madre de dos, feminista y co-creadora de C.W. clothes." ¿Madre de dos? ¿Qué demonios significaba eso? Ashton sin miedo alguno rápidamente escribió un mensaje a su ex novia; "el pasado regresará a ti en cuanto menos lo esperas, deberías prepararte porque me amarás hasta que tus entrañas duelan" y después de borrar aquel mensaje y bloquear a la chica, le devolvió el teléfono a la propietaria.

— ¿A dónde irás? —La que se encargaba de conducir le preguntó.

—Bondi Junction —Él replicó.

Ashton tenía demasiadas ganas de llorar pero sabía que llorando no iba a conseguir absolutamente nada, así que solo cerró sus ojos y comenzó a imaginarse que podría estar haciendo ella, se preguntó qué demonios había pasado por su loca cabeza al enamorarse de un criminal y qué estaría pensando en aquel momento... definitivamente si él tuviera telepatía estaría comunicándose con su otra mitad. El camino sin dudas marchó con mucha lentitud, estaba comenzando a perder la cabeza después de tanto tiempo encerrado.

Ella, por su parte estaba frente al espejo. Sus clavículas se notaban más de lo normal, sus brazos estaban más delgados que cuando era apenas una adolescente y las bolsas debajo de sus ojos indicaban que no había estado durmiendo demasiado bien; tanto trabajo, tanto tiempo fuera de casa sin pasar tiempo con sus hijos la estaba volviendo loca. Sydney apenas era un bebé e Ian tenía mucho por crecer y ella quería ser una madre ejemplar, no aquella a la cual en el futuro le echen en cara todo lo malo que hizo durante el pasado... pero, ¿Qué más podía hacer? Era una mujer independiente que buscaba sustentarse por su propia cuenta sin depender de su familia, ella se había llevado por su propia cuenta hacia la cima de la montaña y una vez arriba no pensaba bajarse.

Psychopath. »ashton irwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora