Psychopath. »ashton irwin

0.13

El se detuvo en un pequeño restaurante, pegado a la carretera. Se bajó primero y me esperó a que bajara. Tomé mi billetera y, bajé del automóvil.

El abrió las puertas del lugar y se sentó en un lugar, pegado a la ventana. Me senté frente a él. Observé el lugar con la mirada y, para estar tan alejado de la ciudad, no lucía tan mal.

En las paredes, cuelgan cuadros y pósters. Algunos pósters son de Elvis, otros de los Beatles e incluso hay algunos de The Rolling Stones.  Los cuadros no tienen otras imágenes distintas que anclas, barcos y océano.
¿Hacía cuanto no tocaba el agua de mar? ¡Demonios! Ha pasado tanto tiempo desde que tomé unas vacaciones con mi familia, que casi he olvidado que son vacaciones.

-¿En qué piensas? –Me preguntó Ashton, sonriendo.

-Solo pienso en...cosas que no tienen sentido.

-¿Te molesta que te llamen Bea?

Sacudo la cabeza en señal de que no me molesta para nada.

-De ese modo solía llamarme mi madre, ya que siempre me decía que mi padre había escogido un nombre malo para mí. –Respondo con una gran sonrisa. –Me recuerda a mi madre cuando alguien me llama así.

-Lo siento. –Dice.

-¿Lo sientes por qué? ¿Por mencionarla? He dejado de llorar por eso desde hace mucho tiempo, créeme.

-De igual manera lo siento. Ha de ser feo perder a tus padres.

-Francamente ha sido fácil para mí, nunca creí que lo superaría tan rápido. Perder a toda mi familia, prácticamente quedar huérfana. Creí que me suicidaría o algo peor.

-¿Suicidarte?

-Ya sabes... dicen que cuando pierdes a un familiar o a toda tu familia, cómo en mi caso, quieres suicidarte. Pero, el hecho de tener una lámina cortante cerca de mi piel, me aterra. –Respondo. El ríe. -¿Alguna vez lo has intentado?

-¿Intentar qué?

-Cortarte, ya sabes...

-Oh, eso no es algo de lo que quiera hablar.

-Entiendo...

-Pero, en respuesta a tú pregunta, si. He intentado.

-¿Te ha dolido?

Mi pregunta, al parecer lo tomó por sorpresa. Ya que abrió los ojos como platos. No puedo evitar sentirme mal por haberle preguntado algo así. De seguro que dolió.

-Hola, ¿Qué quieren ordenar? –Preguntó el hombre, de aproximadamente unos treinta años... su sonrisa era la más fingida del mundo y, sus dientes lucían más amarillos que los girasoles. Traía puestos unos sucios jeans y, una camisa a cuadros, sobre esto traía un delantal de color negro y algo de azul.

-Yo quiero una hamburguesa y, de beber... sólo un refresco de manzana. –Respondió Ashton.

-Yo quiero una súper hamburguesa, sólo que quiero pedirles que le quiten el queso, y patatas fritas. Para beber, un jugo de naranja. –respondo.

Ashton ríe por lo bajo y yo le regalo una sonrisa de "Lo siento, suelo comer más que una vaca".

-Con respecto a tú pregunta... si, por supuesto.

-Oh, yo... lo siento, no quería preguntar eso, hay muchas veces en las que pregunto cosas sin pensarlas antes.

-No importa... creo que es bueno contárselo a alguien que no sea una pared.

-¿nadie más sabía esto?

-Nadie más. –Confirmó.

-No se lo diré a nadie.