0.64

762 42 6
                                    

Narra Chantal:

La chillona voz de Michelle me precipitó, pero aún así no abrí mis ojos.

— ¡Chantal, ya casi es año nuevo! —Exclama, sacudiendo el colchón para que yo despierte— muévete, vamos.

— ¿Qué hora es, Mich? —Siento la presión al otro lado del colchón, Michelle se ha sentado a mi lado—.

En cuanto abro los ojos, ella está comiendo un coctel de frutas. Su cabello rubio está recogido en un peculiar peinado y está vistiendo unos shorts, una camisa celeste y unas zapatillas Converse.

— ¿A dónde están los chicos?

—Se han ido, nos esperaran en casa de Gale —Ella sonríe— vamos, cámbiate. Toma algo de ropa bonita para la noche y nos iremos.

—Está bien, mamá —Río— déjame ducharme.

Asintió con la cabeza, me quitó las mantas y me sentí avergonzada ya que solamente estaba usando ropa interior. Alzo una ceja y soltó una carcajada.

Me metí debajo de la lluvia por unos quince minutos, envolví una toalla en mi cuerpo y busqué algo de ropa en mi clóset. Finalmente me decidí por unos shorts de jean, una musculosa negra y mis cómodas Vans. También tomé algo para la pequeña fiesta de la noche: un vestido negro completamente liso y mis nuevas sandalias con tacón.

—Te he preparado algo de comer, es algo tarde para desayunar... —La rubia me sonríe y me siento a su lado— ¿Crees que todo cambie una vez que mi bebé nazca?

—No, ¿Por qué piensas eso? —Frunzo el ceño, pinchando con mi tenedor unas hojas de lechuga— ¿Está ocurriendo algo entre Eric y tú?

—B-bueno, estoy comenzando a creer que mis abruptos cambios de ánimo lo están hartando —Responde, encogiéndose de hombros— quizás él se canse de mí.

—Será algo difícil para él deshacerse de ti... los divorcios tardan algo más que cuatro años según tengo entendido —Suelto una risa, esperando que ella haya entendido el chiste, pero sólo consigo que ella solloce— ¡Michelle, por favor! Eric te ama, jamás se cansaría de ti... ¿Has visto todo lo que él hizo por ti? Quizás esté estresado, él trabaja duro y sé el tipo de persona que es mi abuelo, no es para nada fácil trabajar con él.

—Hay momentos de mi vida en los que siento que no soy completamente buena para él, siento que sólo soy un estorbo o quizás una más en la larga lista de Eric Barlow —se encoje de hombros— tengo mis motivos para pensar eso, antes de que intentes decirme algo... él siempre recibe tantos mensajes de todas las chicas con las que ha estado que comienzo a dudar de que aún me siga viendo atractiva.

—Vale Michelle, quizás tengas tus motivos... pero eso no quiere decir que él se haya cansado de ti —Trago la comida— Eric te ama, te ha escogido sin importar quienes hayan estado detrás de ti. Eric Barlow será el padre de tú hijo, de tú hermoso hijo... ¿Dejarás que un par de imbéciles te lo roben? Tú no eres la Michelle que yo conocí, tú has cambiado y si fuera tú, buscaría una manera de ser cómo era antes.

—Oh, dios santo... ¿Enserio piensas que he cambiado? —Me mira aterrada— s-sólo intentaba ser una chica, hm, ¿De familia?

Reí.

—Eres perfecta tal y como eres, no necesitas cambiar... sé que tú hijo estará tan loco como tú y Eric, sé que será igual de bonito que ustedes dos y oh mi dios, ¡ESTOY TAN EMOCIONADA POR SER LA MADRINA DE ESE NIÑO!

Su rostro se ilumina con una brillante sonrisa. En cuanto acabo mi comida, dejamos los trastos en el lavaplatos y salimos rápidamente de mi casa. El camino a casa de mis abuelos es divertido, Michelle y yo cantamos a todo pulmón las canciones que pasan en la radio; sin contar que la policía nos detuvo y estuvieron a punto de multarnos.

Psychopath. »ashton irwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora