Mis nudillos golpearon la puerta de madera... es la una y media de la madrugada pero, no me interesa. Necesito hablar con ella, ahogar mis penas.
Se tardó unos diez minutos en escucharme y, salió a abrir la puerta en ropa interior. ¿Qué carajos pasa por su mente? Me dan ganas de follarla sin piedad, en ese sofá. Y, no me importa si ese maldito gato naranja está allí.
––¿Ashton? ––Preguntó sobando sus ojos, en medio de un bostezo de cansancio.
Rasqué mi nuca nerviosamente y, me maldije a mi mismo por haber despertado a este ángel de sus sueños.
––Lo siento, no quise despertarte... ––Solté rápidamente, con miedo de no haber escogido las palabras correctas para que ella no se enfade conmigo.
––Pasa.
Abrió más la puerta y, me permitió ingresar a su apartamento.
Mi vista se pasó a su ardiente y perfecto cuerpo y... inspeccioné cada una de esas curvas con mis ojos.
¿Cómo es posible que debajo de esas aburridas faldas y camisas se esconda semejante cuerpo?
Ella traía un sostén de color rosa, a juego con unas bragas. Y, tenía unos pequeños detalles de encaje... que la hacían parecer inocente.
La seguí como un pequeño perrito faldero. Como cuando esas pequeñas bolas de pelos siguen a sus dueños/as. Ella me tiene.
––¿Qué te ocurre? ––Preguntó, sentándose en el borde de la cama, invitándome a mí también.
Me senté a su lado y, bajé la mirada.
––Debo decírselo a alguien y, tú eres la única en la que confío.
Ella me sonrió ampliamente.
––Mi padre abusaba de mi madre y, he estado recordando eso durante las últimas horas. Los feos momentos que habíamos pasado, como sufría cuando ella gritaba y lloraba... y suplicaba para que la deje en paz, que la estaba dañando.
Chantal abrió la boca intentando decir algo... pero, se calló y comprendí que ella quería que continuara con mi relato.
––Siento que hay gran parte de la historia que no logro recordar y, ¡Me siento un estúpido por eso!
Ella posó su mano en mi hombro y, me sonrió.
–– ¿Qué no puedes recordar Ashton?
––Mientras recordaba, sentía que alguien más estaba allí... conmigo.
Suspiró.
–– ¿Tú hermano? ¿Hermana?
––Imposible, yo sólo tenía cinco años allí. Ni Lauren ni Harry habían nacido en ese entonces.
Ella entrelazó nuestros dedos y, susurró algo que no logré entender.
Pero, en ese momento... lo recordé... recordé quién estaba en esa habitación conmigo, por qué dolía tanto su recuerdo y, como fue que desapareció de mi vida repentinamente.
Él no lo merecía, él hubiese seguido con vida si es que mi padre no lo hubiese golpeado tanto por querer defender a mi madre.
Sólo eramos niños, ¿Qué podríamos hacer?
Yo tenía un hermano. Un hermano gemelo.
Así es, ¿Suena loco no es así? Pero, así es... de ese modo era... hasta que mi padre lo mató, sin razón alguna.
Su ausencia marcó mi infancia.
Según miles de estudios, los gemelos no son el uno... sin el otro. Por eso, desde que él murió... cambié repentinamente. Desde ese día, yo cambié repentinamente.
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Psychopath. »ashton irwin
FanfictionHermoso como jamás me lo creí; Peligroso, justo como jugar con un arma cargada, sabiendo que tarde o temprano esta te disparará y acabarás muerto. Aún recuerdo a aquel muchacho de sonrisa sádica, ojos hazel y su particular y enmarañado cabello rubio...