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Iba de regreso al apartamento en mi automóvil, oyendo la radio. «Made in the USA» de Demi Lovato sonaba, esa canción es algo especial para mí, porque de algún modo, me recuerda a Ashton y a nuestra relación. No podía desconcentrarme o acabaría estampada contra algún árbol de por ahí o sería uno de esos accidentes al estilo de las películas.

Hace demasiado frío aquí fuera como para ir a la playa, por lo que decidí ir directamente a mi "casa", la idea de Ashton esperándome allí con una gran sonrisa se me hace increíble, pero sé que no pasará. En menos de diez minutos me encontraba estacionando mi automóvil.

Los pies me pesaban así que decidí subir por el ascensor, metí la llave en el cerrojo y giré la perilla, con mi trasero la empujé y me metí dentro. Ashton estaba dormido aún pero había una carta en el umbral de la puerta, olía a perfume de chico sumamente delicioso y tenía mi nombre en una bonita letra.

"Chantal, espero que seas tú la que abra el contenido de este sobre. Me encantaría invitarte (con el permiso de Ashton) a una cita algo elegante, sin presiones ni nada. Solos tú y yo. Espero que te agrade la idea, porque te estaré esperando en el restaurante que está en Bondi Beach. Te veré allí mañana a las ocho de la noche. Espero que tengas un buen día, Taylor McVey. "

Guardé la carta dentro de mi bolso y suspiré, «Con el permiso de Ashton. » ¿Qué demonios? ¿Ashton sabe algo de esto? Caminé hasta el dormitorio y él me miró con una sonrisa.

—Hola... —Soltó. —Alguien ha dejado algo para ti, decidí no abrirlo.

—Lo sé, leí la carta. ¿A caso tú conoces a algún Taylor McVey? —Él rodó los ojos y asintió.

—Ese chico me odia, desde que tengo memoria lo hace. —Se encoje de hombros. —Creo que sé de qué puede tratarse esa maldita carta. Él siempre quiere obtener todo lo que yo quiero, pero será fácil está vez. Solo vas con él a la cita y le dices que no quieres volver a verlo porque al único que amas soy yo y todo estará bien, ¿Claro?

Gruñí.

—, ¿ESTÁS USANDOME? —Le grité. —, ¡YO NO QUIERO ROMPERLE EL CORAZÓN A NADIE, ASHTON! MUCHO MENOS QUE ME USES EN MODO DE VENGANZA. ¡QUIERO QUE LE DIGAS A ESE CHICO QUE TÚ Y YO IREMOS A ESA CENA Y LE EXPLICARÁS QUE NO PUEDEN USARME COMO TROFEO ANTE SUS DISCUSIONES! ¿ENTENDISTE? O LO HACES O TE DEJARÉ Y SABES QUE NO TENGO MIEDO DE HACERLO, ASHTON.

—No puedes dejarme, Chantal. Sabes que mi vida sería una miseria sin ti. Sólo necesito que vayas a esa cena. —Dijo. —Dile que no quieres salir con él y todas esas mierdas que las chicas puedan llegar a decirle a los chicos para sacárselos de encima. No lo sé, creo que tú sola podrás arreglártelas para rechazarlo sin romper su frágil ego de yo-puedo-tenerlo-todo.

—A ver, ¿Por qué razón él y tú se odian tanto? —Me senté sobre su regazo y él suspiró.

—Ni siquiera sé por qué él me odiaba tanto. Todo comenzó desde que éramos pequeños, él solía ser ese chico que me hacía la vida imposible sin razón... todas las cosas que mi madre me compraba con esfuerzo, al otro jodido día este hijo de puta se aparecía con las mismas mierdas pero mucho mejor.

Me estiré, dejando mi cabeza sobre sus piernas, para poderlo ver directo a los ojos.

—Ash... cariño, no le hagas caso. No quiero ir a esa cena sola, me odiaría si él me besa. —Hablé.

—Chantal, sé que no lo harías. —Comenzó. —Solo será una jodida vez y le dirás que no quieres volver a salir con él porque es un idiota y me amas a mí, porque soy mucho más guapo y fuerte y no luzco como un niñito de papi con mi súper auto.

Psychopath. »ashton irwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora