Psychopath. »ashton irwin

0.85

Narra Ashton:

El ruido de unos lloriqueos consiguió que despertara de mi casi eterno sueño. Me levanté de la cama en busca de Ian, pero él permanecía callado en su cuna. Fruncí el ceño y bajé las escaleras, encontrándome con dos mujeres sentadas en el sofá; una de ellas era Chantal, podía reconocer su cabello incluso a kilómetros. La otra, era nada más y nada menos que Michelle... la novia de mi mejor amigo, Eric. Ella estaba llorando mientras Chantal la abrazaba e intentaba calmarla, balbuceaba cosas inaudibles.

— ¿Qué pasó? —Irrumpí en la habitación, sentándome frente a ambas.

Me paralicé al ver el rostro de Mikie, ella parecía haber estado en una pelea... uno de sus ojos estaba completamente morado y había sangre seca debajo de su labio. Busqué al bebé y, por suerte, estaba sano y salvo.

— ¿Quién lo hizo? —Insistí, esta vez moviéndome más cerca de mi novia.

—Fue Eric —La rubia contestó entre sollozos.

Yo aún no podía creerlo, ¿Cómo era posible que Eric haya hecho esto? Sonaba imposible, él nunca le haría daño a su esposa... no después de toda la mierda que pasaron juntos, debería ser Michelle quién se rebele y lo golpee, no viceversa. Chantal volvió a abrazarla, acariciando su cabello.

— ¿Por qué lo hizo, Mikie? —Rápidamente pregunté, acariciando su espalda.

—Él sólo llegó drogado a casa y dijo que estaba harto de mí, de la vida que había comenzado a tener por mi culpa, le dije que debería visitar un centro de rehabilitación... me golpeó y luego huyó como un cobarde, él me dejó allí... llorando. —Explicó. —La última esperanza que tenía eran ustedes, son los únicos amigos que tengo después de que mis padres no quieran verme. No podía correr hacia ellos con Angus, me dirían que yo sola me lo he buscado.

—Intenta calmarte, Michelle —Susurró Chantal.

—Creo que iré a buscarlo, intentaré hablar con él sobre todo esto —Comenté. —Este no es Eric, es un imbécil que ha hecho una completa estupidez.

Había olvidado por completo aquella vez en casa de mi madre en la que golpeé a Chantal, ¡Pero esto no tenía comparación! Eric literalmente había desfigurado a Michelle sólo por las drogas.

Subí las escaleras lo más rápido que pude y tomé unos jeans, una camiseta y mis botas. Las pisadas de Chantal rápidamente comenzaron a oírse detrás de mí.

—Debemos meterlo a un centro de rehabilitación —Ella soltó, dejó salir un suspiro y me volteé. —Necesitas llevarlo al centro de Sídney, por favor, Ashton... está fuera de control, t-tú sólo haz que pare.

—Si lo hago hay una enorme probabilidad de que Eric deje de hablarme, ¿Lo sabías? Él es un drogadicto peligroso —Bufé.

De repente, Chantal también comenzó a llorar. Las lágrimas brotaban de sus azulados ojos sin razón alguna, ella solo había comenzado a lloriquear como una niñita caprichosa que busca que su papi haga lo que quiere. Ella estaba en lo cierto, Eric estaba fuera de control y no había nada mejor que la terapia para detener toda esta mierda; sabía que la heroína, la cocaína, el cannabis... todo había quemado sus neuronas lentamente.

—Está bien, lo haré —Gruñí, dándole un abrazo. —Sólo deja de llorar, bebé... no tiene sentido, chequea que Michelle y su hijo estén bien. Intentaré hacer lo posible, lo prometo.

Dejé un beso en su frente y ajusté mi cinturón. Eric iba a estar en un mugroso centro de rehabilitación el tiempo que sea necesario, él necesitaba mejorarse y dejar de comportarse como un imbécil.