Mi Nueva Vida Como Modelo ©

Capítulo 23 Ritual de iniciación parte 3.

Son tan solo las diez de la mañana, la gente está como loca haciendo los preparativos para el Ritual ¿y yo? Pues en pijama desayunando tranquilamente mis tostadas integrales con mermelada de frambuesa y mi jugo de naranja recién exprimido. Aun no me acostumbro de la dieta que tengo que hacer, pero son los requisitos si quiero trabajar aquí y no pienso oponerme a ellos.

Veo a Damien acercándose apresuradamente. Parece que haya corrido una maratón.

-¿Qué hay vaquero? –le digo con mi buen humor que pocas veces aparece.

-Te he estado buscando por todas partes. –Dijo poniendo sus manos en cada rodilla mirando hacia el suelo intentando recuperar la respiración. -Toma el cheque.

-¿Qué cheque? –Le pregunté cogiendo el supuesto "cheque".

-Lo que has cobrado por posar en la revista Cosmopolitan. El mes que viene, serás la nueva cara de la revista que estará por todo el mundo.

Abrí mis ojos sorprendida, no sé qué es lo que más sorprende si la cifra que hay en el cheque de unos veinte mil dólares o que mi cara va a estar por todo el mundo.

-¡¿En serio?! –Me levanto de la silla emocionada. -Gracias, gracias, gracias. –Le digo dándole besos por toda la cara. Bueno menos los labios, pero es tentador.

-Sí, es enserio. –Dijo sonriéndome. –Pero ¿no tienes que ir a prepararte? Es tu ritual ¿sabes? –Dijo mientras me mira de arriba abajo. Será por mi pijama de Bob esponja ¿Qué? Me gusta Bob esponja y no me da vergüenza que me vean con mi pijama.

-Lose pero aún faltan... –miro mi reloj de pulsera- siete horas. –Dije con desgana. Aún faltaban siete malditas horas, ojala existiera un reloj del tiempo.

-Vale, nos vemos después entonces. –Asentí con la cabeza- ¡Adios!

Se fue antes de que pudiera decirle adiós. Mi atención volvió al cheque que tengo en mis manos. Se perfectamente que hacer con él ya que a parte de estos vente mil dólares que acabo de cobrar, mañana me darán otros mil dólares por estar en la agencia, y eso que aún no desfile ni nada, pero según ellos "el desfile importante" (del cual aún no se el nombre) cobraré bastante. Y eso me viene de perlas para lo que tengo en mente.

(...)

Son las ocho de la tarde y aún no salí de la habitación, estando lista y todo. Me puse mi disfraz de sirvienta calentorra, mis tacones negro brillante con plataforma, el pelo perfectamente ondulado (como a mí me gusta) junto con la diadema que viene junto al disfraz y por último el maquillaje. Me hice una sombra negra con delineador haciendo que mis ojos resalten y brillo de labios.

(Pican en la puerta)

-¡Pase! –Grito para que me oiga quien quiera que esté detrás de la puerta.

Entra Keegan disfrazado de Spiderman. El disfraz le queda ceñido marcando su fabuloso cuerpo.

-¿Me permites? –Dijo levantando el mentón y poniendo el brazo derecho en jarra.

-Por supuesto. –Dije tomando su brazo y elevando una ceja para intentar parecer seria, pero solo duró unos segundos ya que nos empezamos a carcajear.

-¿Nerviosa? –Me pregunta cuando paramos de reír.

-¿Por qué debo estarlo? –Pregunté mientras caminábamos hacia las escaleras.

-Tú espera y verás. –Dijo con una sonrisa de "ya verás lo que te espera"

Genial.

Al llegar a las escaleras, no podía creer lo que veía. Hay un montón de gente disfrazada bailando, riendo, saltando con los brazos en alto. Al parecer están haciendo el mosh.