Mi Nueva Vida Como Modelo ©

Capítulo 29 El comienzo de un mal día.

No me creo lo que está pasando, es una pesadilla. Una real pesadilla, ni siquiera lo he digerido. Jack aún está en quirófano, ningún doctor nos ha dicho nada aún. De no ser por Damien a mí lado abrazándome con cariño, seguramente me habría vuelto loca. Nadie sabe nada aún excepto Logan, Devon y Keyla dijeron que estarían aquí en diez minutos. Damien seguía conmigo sin soltarme en ningún momento, dándome apoyo moral para no caer en el dolor. Tan solo pasaron dos minutos y entraron los tres con cara de pura preocupación. Se pusieron a buscar con la mirada hasta que se detuvieron en mí, avanzaron rápidamente hacia donde estábamos. No pude evitar que mis ojos se aguasen para que a continuación rodaran miles de lágrimas por mi rostro.

Los tres me abrazaron a la vez que me calmaban pero eso sirvió poco dadas las circunstancias, lo único que hay en mi mente es Jack; Su rostro, su sonrisa, sus pucheros, todo. No me podía imaginar una vida sin él.

-¿Familiares de Jack Adams? –Todos en la sala nos pusimos de pie yendo a paso apresurado hacia el doctor.

-¿Esta bien? –Le preguntó mi madre con los ojos rojos y sus mejillas que aún estaban humedecidas por las recientes lágrimas.

-En estos momentos está estable, hubo algunas complicaciones en la operación por ende va a tener que estar tres días en observación intensiva. Sus constancias por el momento están estables, de momento no hay de qué preocuparse.

-¿Podemos entrar a verlo?

-Solo se acepta una visita por día, tampoco van a poder estar más de diez minutos, hasta que nos aseguremos de que está estable y en condiciones, podremos trasladarlo a observación, para aquel entonces podrán venir a verlo cuando quieran. Disculpen. –Dijo el doctor retirándose. Asentimos ante lo que dijo y decidimos que mi mamá sería la que entrase a ver a Jack. Ella lo necesita más que nadie.

Todos estamos realmente agotados y eso que mañana tenemos que ir a la universidad. Por mucho que nos quedemos en el hospital no serviría de nada. Me despido de mis hermanas y mi madre para empezar a salir fuera del hospital, necesito aire.

-Llámame mañana cuando vengas al hospital, así te hago compañía. –Me dijo Keyla dándome un abrazo de despedida.

-Cuídate, Te quiero cualquier cosa me llamas ¿Si? –Dijo Logan con cautela.

-Tranquilo cualquier cosa te aviso. –Le digo dándole una débil sonrisa.

-Cuando haya noticias de Jack no te olvides de llamarme ¿vale pequeña? –Dijo Devon dándome nuestro típico abrazo de oso.

-Por supuesto, serán a los primeros a los que visaré. –Nos despedimos de ellos y nos encaminamos hacia el Range Rover de Damien en completo silencio. Prendió el mando del coche haciendo que sus luces se iluminen en señal de que se abrió. Abrí la puerta del copiloto y me adentre sentándome en el asiento de piel, que en estos momentos me era realmente muy cómodo sumándole que estoy agotada. Tardaría apenas cinco minutos en dormir.

Damien's P.O.V

Me destroza verla así, tan débil, tan vulnerable. Se lo que se siente ante estas situaciones. Viví una similar pero lamentablemente acabó mal, por eso la comprendo a la perfección se lo que se siente. Es un sentimiento horrible, doloroso, nefasto. Ojala nadie en este mundo experimentara éste dolor.

Andamos en total silencio hacia mi coche, prendo el botón para que se abra y se abre al instante. Me acerco para abrirle la puerta pero ya está dentro, abro la puerta me adentro y arranco el motor. Me giro para verla y veo que me está mirando fijamente, con sus ojos rojos de llorar, las mejillas sonrojadas y el pelo ligeramente desordenado.