Mi Nueva Vida Como Modelo ©

Capítulo 40 Dudas y cena.

Después de verle marchar, me quedé estática. Rápidamente cogí el móvil y llamé a una grúa.

Mientras esperaba, me puse a pensar. ¿De qué conocerá Justin a Ryder? Sé que últimamente está raro pero.... ¿porque? Estas son las preguntas que no paran de rondarme la cabeza, no logro unir cabos.

(...)

Llegué una hora tarde a la universidad pero al menos han podido arreglarme la rueda a tiempo y así poder venir con el coche. Llamé a Logan para contarle lo sucedido, me dijo que me tranquilizara y que tuviese cuidado, también me contó que está cerca de averiguar quién es el que está con Justin ayudándolo en su "venganza". No puedo permitir que eso pase, he de pensar en algo para que Justin no lleve a cabo su plan, si consigue hacer lo que tiene en mente, arruinará por completo mi vida.

Después de dos horas de clase con Keegan y Mike junto a mí, salí de la clase con el humor un poco mejor. Estos chicos saben cómo levantarme el ánimo. Nos fuimos juntos al comedor porque ya era la hora del almuerzo. Nos pusimos en la fila para ir cogiendo nuestra comida. Una vez estamos, nos dirigimos a nuestra mesa. Me siento junto a Cara y Mike pero... ¿y Ryder?

-Allen, ¿Dónde está Ry?

-Dijo que tenía unos asuntos que resolver. –Dijo sin mirarme, pues estaba concentrado en su sándwich.

¿Qué asuntos tendrá que resolver?

-¿Qué asuntos? –Pregunté. Allen se encogió de hombros indiferente.

-Perfecto. –Ironicé. Necesitaba cambiar de conversación...

-Cara, Robert ¿Cómo va vuestra relación?  -Pregunté enarcando una ceja.

-Bastante bien. –Dijo Robert mirándole a los ojos, Cara se ruborizó.

-Cada día estoy más enamorada. –Continuó ella.

-Oh, que hermoso. –Dije con una mano sobre mi pecho, donde está el corazón.

Seguimos conversando hasta que terminó la hora del almuerzo y volvimos a nuestras respectivas clases, por suerte la mía, me tocaba con Mike.

El resto de las clases transcurrieron con normalidad ahora tocaba volver a la mansión. Comer, entrenar e ir a la agencia y salir a las siete e ir a hacer los deberes. Por lo que podéis ver mi vida más complicada no podía ser. Pero por suerte estos horarios solo los tengo lunes, miércoles y viernes, por lo que mañana no tendré que ir a la agencia. Veo a Keegan pasar de largo sin saludarme. Idiota.

-Eh idiota, no ignores. –Dije haciéndome la ofendida. Se para y se gira, pude ver que está nervioso.

-Hola. –Dijo caminando a mi lado.

-¿Por qué estas nervioso idiota? –Rodó los ojos.

-Es que hoy le pediré una cita a Keyla y no creo que acepte. –Dijo decaído.

-Mira idiota, dirá que sí. La conozco bien.

-¿Y si dice que no? ¿Qué hago?

-Iré yo a la cita para que no parezcas patético. –Dije poniéndole una mano en su hombro, no pude evitar reír.

-Idiota. –Dijo dándome un manotazo.

-Es broma tonto. ¿Qué tienes pensado para la cita? –Pregunté volviendo a su lado.

-He pensado en llevarla a comer a un restaurante y después llevarla a un mirador y...

-Alto vaquero ¿a un mirador? No, no  Keyla no le gustan esas cursiladas. –Dije frente a él.