XXXV. Omega.

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|| Omega

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|| Omega.

Scott.



Hace apenas tan solo tres noches que mi hermana por fin despertó, lo cual sin duda alguna nos hizo demasiado felices a mamá y a mí luego de habernos vistos obligados a pasar la navidad y año nuevo con ella en un cuarto de hospital. Sin embargo, y a pesar de lo mucho que la amamos, no tardamos en descubrir que dos semanas en coma o inconsciente (lo que sea que la haya mantenido con los ojos cerrados tanto tiempo) sumado al descubrimiento de la herida en su cintura es igual a una Meredith muy malhumorada a la que debemos serle muy pacientes, en especial cuando abre la boca para hablar.

—¿Quieres que te ayude a bañarte? —le pregunto a mi hermana en cuanto la veo enderezarse en la camilla, pues hace como media hora mamá le ordenó que se meta a la ducha.

Ella me dedica una mirada llena de irritación y mucho malhumor.

—¿Acaso soy un bebé para que me ayudes a bañarme? —devuelve, sus pies descalzos tocando el suelo—. En serio, Scott, que mamá dijera que te ves mayor con tu nuevo corte de pelo no significa que debas portarte como si fueras mi padre —espeta, emprendiendo su andar hacia el baño.

—Sí, yo, uh... Si necesitas estaré afuera —le digo, siguiéndola con la mirada—, donde las personas son menos hirientes —termino murmurando al tiempo en que ella cierra la puerta.

Acompañado de un suspiro, salgo de la habitación con la mera intención de ir con mamá –cuya jornada laboral recién inició hace una hora, pero me paro en seco al ver que mi mejor amigo sigue aquí a pesar de que le dije que podía irse a casa. Ahora incluso tiene un globo en el que se lee "mejórate pronto" amarrado a la muñeca (desde que Mer despertó le ha comprado uno nuevo a diario). Lo que más me sorprende es que está recostado sobre tres sillas o, mejor dicho, sobre los reposabrazos de madera de tres sillas e incluso así parece estar de lo más cómodo.

No sé cómo puede dormir así, mucho menos con la cabeza colgándole.

Por el rabillo del ojo veo a mi mamá acercándose a la pared a mi derecha, que es como una especie de librero-barra-alacena en el que hay carpetas con información de los pacientes y algunos artículos como bolsas de suero y vendas. Voy a decirle que su gruñona hija ya se metió a bañar cuando de pronto escucho a Stiles gemir por lo bajo.

About Werewolves and Witches | Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora