EDITADO.
[Libro #1 de la saga "About Werewolves and Witches"]
Scott y Meredith McCall eran adolescentes normales, acostumbrados a la aburrida cotidianidad ofrecida por su ciudad natal, Beacon Hills. Pero todo cambió la noche en que uno de ellos...
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|| Secuestrando al eneamigo. Parte II.
—¿Cómo te sientes ahora que tu mamá es la sustituta de la clase de Literatura? —la pregunta sale de mis labios en un tono exagerado, aunque no de forma intencional.
Allison, detrás del volante, se ríe nereviosa sin apartar la mirada del camino.
—Pues... —La veo morderse los labios, como buscando las palabras adecuadas—. Sobrevigilada. Tener a mi abuelo como director de la escuela y poner cámaras en todas partes no es suficiente para mantenerme justo donde me quieren —comenta con ironía.
—Bueno, lograste escapar de la escuela y nadie se ha dado cuenta aún. Supongo que en realidad no es suficiente —comento tratando de aligerar el ambiente con un toque de humor.
Allison se ríe, lo cual tomo como una señal para también reírme.
—Tienes razón en eso —me dice risueña antes de cambiar el tema de la conversación—. ¿Recuerdas dónde estacionaron la vagoneta?
—Creo que sí. —La inseguridad en mi voz la hace arquear una ceja—. No estábamos muy lejos de la entrada de la reserva.
—Bueno, podemos dejar el coche en la entrada para evitar que nos encuentren fácilmente. Y si nos perdemos, podemos llamar a Stiles.
—Me parece bien —cedo.
Unos minutos más tarde, mis piernas comienzan a acalambrarse y siento un punzante dolor debajo del pulmón izquierdo. Mi condición física deja mucho que desear si una simple caminata por el bosque me está resultando tan agotadora.
Por fortuna, mi memoria no es tan mala y damos con Stiles al primer intento. Él está apoyado contra la parte delantera lateral del vehículo robado, absorto en el celular que sostiene con ambas manos. Cuando Allison (que trotó casi todo el camino y aún así no se ve ni un poquito cansada) se detiene a su lado, Stiles da un respingo y suelta un grito ahogado, claramente asustado.
