EDITADO.
[Libro #1 de la saga "About Werewolves and Witches"]
Scott y Meredith McCall eran adolescentes normales, acostumbrados a la aburrida cotidianidad ofrecida por su ciudad natal, Beacon Hills. Pero todo cambió la noche en que uno de ellos...
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|| El peligro al acecho.
Scott.
—¿Meredith dijo que no podía sanar del mismo modo que tú? —pregunta Deaton, con el ceño fruncido mientras observa la herida que se cierra con una velocidad inusual. Incluso considerando lo rápido que un hombre lobo puede curar cualquier herida interna o externa.
—Sí. Creí que era la adrenalina lo que la mantenía despierta y sin dolor —respondo, recordando el pánico en sus ojos cuando Matt le disparó. El grito que soltó mi mamá en ese momento aún vive en mi memoria, acongojándome el alma.
Deaton asiente, sus dedos moviéndose ágilmente sobre la ahora ausente herida de mi hermanita, limpiando los restos de sangre seca con algodón y alcohol. Sus ojos muestran una mezcla de sorpresa y preocupación.
—Este es el collar del que me contaste, ¿cierto? —dijo, señalando el objeto en mi mano. Sus ojos oscuros enfocándose en él como si intentara desentrañar sus secretos solo con la mirada.
—Sí. ¿Averiguaste algo sobre cómo funciona o por qué cambia de colores? —pregunto con ansiedad. Mis manos tiemblan ligeramente al alzar un poco más el collar, sintiendo un peso invisible tirando de él.
Deaton toma el collar, examinándolo con cuidado. Puedo ver la concentración en su rostro, cada arruga en su frente parece profundizarse a medida que se sumerge en sus pensamientos.
—Tenía varias teorías, Scott. Todas diferentes, excepto por una cosa en común.
Aunque trato de seguir el hilo de sus pensamientos, no lo consigo.
—¿Y qué es eso en común?
—Los aquelarres de brujas siempre se han mantenido muy por debajo del radar para evitar captar la atención de los humanos —comienza a explicarme—. La magia es bastante complicada de controlar. Especialmente para aquellas brujas que recién comienzan a descubrir sus poderes. Hay varios métodos para contener la magia de las brujas novatas, entre ellos, el uso de algún artículo hechizado con un sello de contención de la magia. Usualmente, dicho articulo suele convertirse en un símbolo de cada aquelarre. Les ayuda a las brujas a reconocerse entre sí.
