XLVI. Paralizados.

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|| Paralizados

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Los ojos me arden por culpa del cloro, mis pulmones exigen una bocanada de aire, el peso del cuerpo de Derek me mantiene contra el fondo de la piscina. En un último arrebato de pánico y temor, intento gritar por ayuda, pero obviamente lo único que sale de mi boca es un montón de burbujas.

No quiero morir así, ¡no quiero morir a los quince años!

—¡Meredith! ¡Meredith, ¿estás bien?!

Me sorprendo de oír la voz de Stiles con tanta claridad, mas no tanto como con la tos que me ayuda a sacar el agua que había entrado a mis pulmones. ¿Estoy viva? ¿Stiles me ha salvado de morir ahogada? ¿Acaso tuvo que darme respiración de boca a boca?

—¿Por qué demonios no nos mantuviste a flote, bruja? —Derek me grita.

—¡No sé nadar! —lloriqueo, enredando mis brazos alrededor del cuello de Stiles en cuanto me doy cuenta de que seguimos dentro de la maldita piscina—. No sé nadar —repito aterrada.

—¡Perfecto! ¡Eso es simplemente genial!

—Oye, déjala en paz. Es tu culpa que cayeran al agua en primer lugar —le reclama Stiles.

—¿Mi culpa?

—¡Dejaste que esa cosa te cortara el cuello y te paralizara!

—¿Y eso es culpa mía? ¡Intentaba protegerlos!

—No tendrías que haber intentado protegernos ¡si no nos hubieras traído aquí en primer lugar, imbécil! —replica molesto, luego, el tono de su voz cambia a uno más suave—. Oye, Mer. Mer, ¿estás bien?

Cuando él afianza mejor su agarre a mi cintura, siento un escalofrío.

—No. Sí... No lo sé —respondo con un hilo, aún con ambos brazos alrededor de su cuello—. ¿A dónde se fue esa cosa? ¿Podemos salir ya de aquí? —inquiero temerosa.

—No lo sé. Pero dudo que se haya ido ya. —Apenas Stiles termina de responder a mis preguntas, cuando un siseante gruñido hace eco por todo el lugar—. ¿Por qué tenías que traernos a las piscinas? ¿No podías interrogarme en el gimnasio?

About Werewolves and Witches | Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora