|| Amigos o enemigos.
Meredith.
—Debiste quedarte en casa. Tu nariz sigue sangrando, Meredith —me reprende por enésima ocasión Stiles, manejando a toda velocidad.
—No mancharé tu precioso Jeep —le aseguro, apretando el puente de mi naríz y con un montón de papel higiénico sobre mis fosas nasales.
Gracias a Erica tengo una hemorragia nasal que se rehúsa a parar. Pero eso no iba a impedir que me subiera al jeep con los chicos para acompañarlos en su persecución del kanima (también conocido como Jackson Whittemore) y evitar que Derek lo atrape y lo asesine.
Todo iba bien hasta que Scott tuvo que bajarse del jeep para continuar a pie la persecusión, pues una cerca le cerraba el paso al vehículo así que nosotros tuvimos que rodear la zona de bodegas a las que no pudimos acceder.
—No lo digo por eso. No me importa si se mancha el Jeep. Me preocupa que aún siga saliéndote sangre. ¿Qué tal si tienes rota la naríz?
—En verdad espero que no sea así —mascullo, cerrando los ojos. No había pensado en esa posibilidad.
De repente, Stiles frena abruptamente. De no haber tenido puesto el cinturón de seguridad, habría salido volando por el parabrisas.
—Lo siento, lo siento, lo siento. ¿Te lastimaste?
—Estoy bien —le aseguro, bajando la cabeza para verlo.
—¿Segura? —Hago un ruido afirmativo—. Bien, en ese caso, si te pido que te quedes aquí ¿me harás caso? —pregunta con los ojos entrecerrados. Suelto el puente de mi nariz y aparto de mi cara el papel higiénico ya ensangrentado, esperando el río de sangre fluir por mis fosas nasales, mas cuando nada ocurre sonrío de oreja a oreja—. Sí, eso supuse —rechista al leer la respuesta en mi rostro, apagando el motor—. Pero tienes que limpiarte la cara. O llamarás mucho la atención.
—No traje nada para limpiarme —me quejo, echando para atrás la cabeza.
—Hay una botella de agua y papel acá atrás. Espera.
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About Werewolves and Witches | Teen Wolf
FanfictionEDITADO. [Libro #1 de la saga "About Werewolves and Witches"] Scott y Meredith McCall eran adolescentes normales, acostumbrados a la aburrida cotidianidad ofrecida por su ciudad natal, Beacon Hills. Pero todo cambió la noche en que uno de ellos...