Capítulo 15 - Entrenamiento

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(James en multimedia)

- Bien Sophie, preparada? - Preguntó James con una sonrisa, entrando en mi casa como si fuera la suya misma.

- Claro, un segundo que aviso a mi hermano. - Contesté dirigiéndome hacia la habitación de Aiden.

- Aiden, empezamos hoy el entrenamiento. - Le avisé entrando directamente, encontrándome a mi hermano tirado en la cama con el teléfono.

- Empezamos no, empiezas.

- Que quieres decir? - Pregunté confusa.

- Quiero decir, que yo ya llevo años entrenándome, sólo me voy a presentar a las pruebas, tú en cambio .. Tienes mucho trabajo por delante. - Sugirió acercándose a mi con una sonrisa y tocándome el brazo.

- Me estás diciendo que no tengo fuerza? - Él asintió.

Frunciendo el ceño, hice el amago de irme, girándome rápidamente en el último momento intentando pegarle un puñetazo en la cara.

Con una habilidad que ni yo sabía que mi hermano tenía desvió mi puño, cogiéndome del brazo para después tirarme al suelo con una extraña llave.

- A esto me refiero. - Contestó riéndose.

- Vale ya lo he pillado. - Rechisté levantándome.

- No te hagas mucho daño. - Finalizó y salí de la habitación para dirigirme abajo.

Me encontré con un James mirándome divertido.

- Osea que lo sabías, podrías haberme dicho algo. - Levantó las manos en señal de rendición, dirigiéndose al jardín.

Lo seguí rápidamente, una vez fuera habló.

- Bien, calentemos, 60 vueltas al jardín.

Lo miré como si estuviera loco.

- 60 qué en donde?

- Ya me has oído, espabila si quieres bajar ese culo.

No rechisté y empecé a correr, me había llamado culo gordo y aún no llevábamos ni 1 minuto de entrenamiento, paré un momento para mirarme el culo, me sentía una mezcla entre Nicki Minaj y Kim Kardashian a la vez.
No era para tanto, tengo un culo .. Normal?

- Como te vuelvas a parar das 30 vueltas más. - Sentenció, provocando en mí unas ganas de matarlo indescriptibles.

Seguí corriendo sin parar, a una velocidad aceptable, lo bastante como para no cansarme y hacer las vueltas rápido.

Cuándo por fin acabé, estaba agotada, sólo quería tirarme en el césped y que me echen un kilo de hielo encima, pero intenté disimularlo, acercándome a James sin ni siquiera pararme un momento a descansar.

Él me observó de arriba a abajo.

- Vas a tener que ganar masa muscular, estas muy delgada.

- Me llamas culo gordo y después esquelética? Aclárate. - Soltó una risa, posando sus ojos verdes en mí.

- Que tengas buen culo no significa que estés gorda. - Una sonrisa pervertida se posó en su rostro, dando una mezcla entre miedo de que me viole y ganas de comérselo.

Sangre [SANGRE & ACERO #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora