Capítulo 14 - Sophie 1. Ryan 0.

76.7K 5.9K 594
                                    

- Sophie, piensa prestar atención? - Me llamó el profesor. Que manía me tiene.

- Puedo ir a la enfermería? No me encuentro bien.

- Otra vez? - Resopló.

Fruncí el ceño, acaso elegía ponerme mala?

- Esta bien, puedes ir. - Acabó aceptando.

Asentí y me levanté de clase, saliendo de clase rápidamente. Andé por los pasillos, analizando cada esquina, asegurándome que no hubiera nadie para después entrar al baño.

Me dirigí a unos de los pequeños cubículos dónde se encontraban los baños, no pudiendo evitar vomitar, otra vez.

No se que coño me pasaba pero desde ayer, vomitaba absolutamente todo lo que comía.

Me encontraba sin fuerzas, desanimada, y para colmo, hoy empezaba los entrenamientos.

Me van a reventar. Pensé saliendo del baño.

No fui muy lejos ya que me choqué con un cuerpo. Nada más salir del baño.

- Joder mira por dónde vas. - Me quejé subiendo la vista para mirar a mi agresor, encontrándome con esos ojos azules, otra vez. - Joder Ryan que susto.

- Tan feo soy? - Preguntó intentando haciéndose el gracioso.

- Me estás siguiendo? - Solté sin más.

- Que? No, a que viene eso?

- Siempre te encuentro, en todos lados, eres como una jodida sombra.

- Casualidad. - Contestó encogiéndose de hombros, mirando hacia abajo.

- Ya, será eso. - Me dispuse a proseguir mi camino, pero sus manos me pararon.

- No vas a unirte a ellos. - Soltó con voz dura, como si estuviera regañándome.

- Enserio crees que te voy a hacer ca ... Espera como lo sabes?

- Eso .. No importa, no te vas a unir, es peligroso.

- Desde cuándo te importo Ryan? - Pregunté, aturdida por su sobreprotección.

Apretó la mandíbula, desviando la mirada.

- He dicho, que no te vas a unir, punto. - Casi gritó, enfadado. Queriendo claramente intimidarme.

- No eres nada mío, Ryan Price, no eres quién para decirme que hacer o no, así que si no te importa, déjame pasar y vete a la mierda.

- No soy nada tuyo? - Preguntó con una sonrisa, que le hacía tanta gracia?

- Que te crees que por besarme y que yo te haya seguido el juego por tener las defensas bajas significa que me gustes? - Solté una risa seca. - Estás muy equivocado.

- Ya veremos si te gusto o no. - Me susurró alejándose por el pasillo.

Este idiota se cree que soy su juguete nuevo. Está claro que no siento ni voy a sentir nada por ese idiota. Porque no siento nada .. Verdad?

Quitándome esa idea de la cabeza me dirigí hacia el comedor, ya que pronto sería el desayuno.

Me senté en la primera mesa vacía que ví, inundándome en mis pensamientos de nuevo.

- Hey. - Alguien exclamó golpeando la mesa.

Me giré rápidamente, encontrándome con Luke con una de sus sonrisas.

- Joder Luke, que susto.

- Vaya vaya hace tanto que no me ves que te asustas al verme. - Dijo, con un poco de resentimiento en la voz. - Te echamos de menos Sophie. Todos nosotros, te has alejado de todos. - Prosiguió.

Miré hacia abajo, si que era verdad que me había alejado muchísimo de mis amigos, ni siquiera comía con ellos, ya que normalmente lo hacía con los Price, o incluso sola si no quería hablar con nadie.

- Siento lo de tu padre. - Siguió hablando, levanté la cabeza de inmediato, intentando que no salieran mis lágrimas. - Es una lástima que haya tenido que irse a Europa nada más llegar. - Siguió.

Fruncí el ceño, confundida, pero enseguida lo entendí.

- Ya, sí una pena. - Forcé una sonrisa que estoy segura que no se había creído.

El tiempo pasó, mi pasé la hora del desayuno con Luke, intentando recuperar nuestra amistad. Por lo demás, un día aburrido. Física y Química, Francés y Literatura. No tuve mucho contacto con Ryan ya que al parecer le molestó lo que dije y no me dirigió la palabra en toda la hora de Francés. Y no es que no haya intentado hablar con él, pero es imposible entablar conversación si solo me contestaba con monosílabos.

Por fin se había acabado el día de clases, el timbre sonó y prácticamente corrí hasta la salida, encontrándome con una escena poco apetecible de ver.

Ryan, con una rubia, besándose, en mi cara.
Me quedé en blanco, esto no me lo esperaba.

Ellos seguían besándose como si no hubiese un mañana. Sin pensar, me acerqué a ellos con paso decidido, pero paré en seco cuándo los ojos azules de Ryan me observaron con intensidad. Eso es lo que quería, que demostrara que me importaba.

Cambié de dirección y me dirigí a la salida, moviendo mi pelo al pasar por al lado de ellos y caminando contoneando las caderas como si fuera la mismísima Naomi Campbell.

Una vez en la puerta, sin girarme, pude sentir su mirada en mí, lo que me provocó una sonrisa.

No voy a caer en tu juego Ryan Price.

Sophie 1 - Ryan 0.

Sangre [SANGRE & ACERO #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora